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La enseñanza lúdica y el aprendizaje del idioma Inglés. Juegos para el desarrollo de la expresión oral en los estudiantes de cuarto año de la carrera de Medicina

La enseñanza lúdica y el aprendizaje del idioma Inglés. Juegos para el desarrollo de la expresión oral en los estudiantes de cuarto año de la carrera de Medicina.

Resumen

La enseñanza lúdica no es una enseñanza de nuestros días. Desde la época de Platón y Aristóteles se consideraba que la educación se basaba en el juego. Este artículo tiene como objetivo presentar algunos juegos didácticos para la enseñanza del léxico en los estudiantes de cuarto año de la carrera de Medicina de la Facultad de Cienfuegos como forma de contribuir al desarrollo de la expresión oral de estos discentes.

La enseñanza lúdica y el aprendizaje del idioma Inglés. Juegos para el desarrollo de la expresión oral en los estudiantes de cuarto año de la carrera de Medicina.

Lic. MSc. Yaikibel Soto Navarro. Lic. en Lengua Inglesa con segunda Lengua Extranjera, Profesora asistente de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos. Master en la Enseñanza de Español como Lengua Extranjera.

La enseñanza lúdica no sólo podría permitir la ejercitación de la gramática, el vocabulario o la pronunciación sino que también podría tornar las clases más atractivas, placenteras y despertar mayor interés en los estudiantes. Desde tiempos remotos se considera que el juego ha sido una de las técnicas favorables para enseñar y aprender una lengua, beneficiando de esta forma el trabajo en colectivo y contribuyendo a la formación lingüística y social de los educandos donde el docente desempeña un papel fundamental como orientador, guía, animador, para que los alumnos consigan el objetivo propuesto.

En la enseñanza de una lengua extranjera los juegos actúan como un canal de comunicación directa y espontánea entre los alumnos, permitiéndoles desarrollar estrategias comunicativas.

Introducción

Desde tiempos remotos se considera que el juego ha sido una de las técnicas favorables para enseñar y aprender una lengua, beneficiando de esta forma el trabajo en colectivo y contribuyendo a la formación lingüística y social de los discentes.

Según María Labrador y Cristina Navarro en el artículo El juego como herramienta para la enseñanza/aprendizaje de Español como Lengua Extranjera el juego ha sido una técnica de aprendizaje habitual a través de los tiempos que ha servido para fomentar el trabajo en equipo, favorecer la sociabilidad del estudiante, y desarrollar la capacidad creativa, crítica y comunicativa del individuo.

Estas autoras ofrecen un panorama histórico de la utilización de esta técnica. Plantean que la escuela del siglo V a. C. se basaba en el juego físico, la literatura, la música y la recitación. En Grecia el niño era ejercitado durante sus primeros años en juegos educativos para encaminarlo a su perfección como adulto, participaba en ceremonias religiosas y sociales que eran espectaculares y dramáticas. Los jóvenes eran iniciados en el canto y la danza, ya que la música, la danza y la mímica son instrumentos de sentimientos elevados y cultos. (Signorelli, 1963, 80). Hacen referencia a Platón y a Aristóteles. El primero consideraba que la educación se basaba en el juego y estimaba que se debía comenzar por la música para la formación del alma y posteriormente con la educación física para el cuerpo, y el segundo enfatiza el juego y la diferencia entre el juego físico y el juego más elaborado dirigido a otros fines. Las primeras escuelas elementales romanas recibieron el nombre de ludi (juegos) y el encargado de dirigirlas recibía el nombre de ludi magíster.

El primero de los doce libros de la obra de Quintiliano, la Institutio, trata tres problemas pedagógicos: el atractivo de la enseñanza, el de su universalidad y el de las inclinaciones y aptitudes.

Señala, asimismo, que para que el niño no odie el estudio, la enseñanza ha de ser al principio como cosa de juego. Estima como señales de talento la memoria, que tiene dos oficios: aprender con facilidad y retener fielmente lo que aprendió, y la habilidad para imitar, por ser señal de docilidad. La escuela alegre de Victoriano de Feltre (siglo XV) realizó las mejores ideas de Quintiliano, y las superó en la parte que se refiere a la educación física y al juego.

Luís Vives (siglo XVI), influenciado por Quintiliano, reconoce la importancia del juego en la educación y propone diversos expedientes sustitutos del juego para aquellos momentos en que el niño no tenga ganas de jugar, tales como las conferencias de carácter ligero, las fábulas, las historietas, los chistes, los acertijos, etc.; además, señala que la fatiga y la desidia se remedian con descansos periódicos, con ejercicios lúdicos y estímulos para la voluntad (ingenios memoriosos, imaginativos e intelectivos).

La Institución Libre de Enseñanza (fundada en 1876 por varios catedráticos y auxiliares de universidad) adoptó para la enseñanza una metodología intuitiva y lúdica. Procuró evitar la rutina y su objetivo fue que el niño no estuviese quieto más que el tiempo estrictamente preciso, aprovechando su actividad para que aprendiera jugando. Los alumnos se educan para todo aquello que sirva para lograr su perfeccionamiento y su preparación para la vida social.

A partir de la década de los setenta, cuando toma primacía la enseñanza comunicativa de la lengua, las actividades lúdicas en la enseñanza de idiomas se empiezan a considerar un factor de suma importancia. Los juegos son la base para realizar trabajos formativos de cualquier clase. Las actividades basadas en juegos permiten atender aspectos importantes como son la participación, la creatividad, el gusto estético, la sociabilidad, comportamientos, etc., pero no hay que olvidar que detrás de un juego existen objetivos didácticos claros.

Desarrollo

M. Labrador y C. Navarro exponen que los juegos posibilitan tanto la práctica controlada dentro de un marco significativo como la práctica libre y la expresión creativa, además de cubrir tanto conocimientos lingüísticos como socioculturales. Se han clasificado en:

  • Juegos de observación y memoria
  • Juegos de deducción y lógica
  • Juegos con palabras

La repetición es una de las fórmulas para conseguir que el alumno interiorice las explicaciones recibidas en clase, pero para que esa repetición no resulte inapropiada se debería cambiar la forma y evitar repeticiones mecánicas, es decir, realizar actividades lúdicas que refuercen las tareas realizadas con anterioridad. A través de los juegos se pueden integrar las cuatros habilidades o destrezas en la enseñanza/aprendizaje de idiomas, puesto que se puede ejercitar la audición, la lectura, la escritura y la expresión oral.

Por otro lado, es de suma importancia el papel desempeña el docente en la enseñanza lúdica. Muchos profesores se limitan a orientar estas actividades y piensan que su Performance concluye aquí. Sin embargo, estas autoras refieren que del mismo modo que el profesor toma un papel secundario de orientador, guía, facilitador, en muchas de las actividades comunicativas que se dan en el aula, durante los juegos, el profesor debe adoptar ese mismo papel secundario, orientando, animando y guiando a los alumnos para que alcancen el objetivo propuesto. Mientras los alumnos juegan, a menudo, caen en el desánimo al comprobar sus errores y, en muchas ocasiones, se les tiene que recordar que están jugando y jugando se aprende del error.

Por consiguiente, el papel del docente es vital, primero para explicar, dirigir y orientar y segundo desempeña el papel de animador, para