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Fractura de la tibia. Evaluación de su comportamiento en el hospital regional de Kibaha

Fractura de la tibia. Evaluación de su comportamiento en el hospital regional de Kibaha

Resumen

Se realizó un estudio retrospectivo longitudinal descriptivo, en el período comprendido entre julio 2010- mayo 2011 de 157 pacientes que sufrieron fractura de la tibia en el hospital de Tumbi, en la región de Kibaha, en el país de Tanzania.

En la casuística se incluyen pacientes que presentaron fracturas abiertas y cerradas de la tibia, excluyendo las fracturas del pilón tibial y de la meseta de la tibia.

Fractura de la tibia. Evaluación de su comportamiento en el hospital regional de Kibaha

Autor: Dr. Walfrido Barrera Bueno

El trabajo hace evaluación de la incidencia de esta entidad y su repercusión social en la comunidad donde frecuenta

La edad más frecuente fue entre 21 y 30 años que representó un 35% de los casos. El sexo más frecuente fue el masculino con un 73%, la causa más frecuente fue por accidentes automotor, destacándose entre ellos los de motocicletas con un 55% de los casos. Las fracturas cerradas fueron las que más prevalecieron con un 72% de los casos, siendo la del tercio medio distal la más abundantes con un 59%. Se destaca la alta frecuencia de la fractura de la tibia en esta población con un 20% del total de los traumas tratados. El análisis de los resultados y su evaluación crítica está en relación a los índices sociales y desarrollo de esta población.

Introducción

La tibia es uno de los huesos del sistema musculoesquelético que con mayor frecuencia sufre fracturas. El advenimiento de vehículos de alta velocidad, principalmente motos, asociado ocasionalmente a la ingestión de bebidas alcohólicas ha conllevado un incremento en la complejidad y severidad de las fracturas en este hueso. (Angel, 2010)

En la evaluación del paciente con trauma de miembro inferior se debe realizar, como en cualquier otro tipo de trauma, una historia clínica y examen físico completos buscando descartar lesiones en otros órganos y sistemas que puedan comprometer la vida del paciente.

Debe tenerse en cuenta que la mayoría de las fracturas de tibia se relacionan con accidentes de tránsito y por ende existe frecuentemente asociación con otras lesiones.

En este medio se presentan con alguna frecuencia otros mecanismos de trauma diferentes a los accidentes de tránsito como son fracturas por arma de fuego, fracturas por elementos explosivos, fracturas por armas corto contundentes. No obstante en Kibaha la causa más frecuente son los accidentes de tránsito.

La tibia, destinada a soportar la carga de peso corporal, tiene extensas áreas desprovistas de inserciones musculares, lo que determina una pobreza vascular; sobre todo ello es notorio en la mitad distal del hueso, esta característica precisamente puede influir en algunas de sus complicaciones, de ahí la importancia de una evaluación y tratamiento oportuno. (Rockwood, 2001)

La localización subcutánea de la tibia tiene no solo implicaciones desde el punto de vista de vulnerabilidad al trauma y principalmente a las fracturas abiertas si no también en la consolidación de las mismas ya que la vascularización en esta porción es menor que en el área cubierta por tejido muscular. (Beck, 1961)

La pierna está dividida en cuatro compartimentos por fascias que los envuelven rígidamente. Es importante tener en cuenta las diferentes estructuras contenidas en cada uno de estos compartimentos para poder reconocer un síndrome compartimental que puede asociarse a las fracturas de tibia. El rasgo de fractura del 1/3 medio o distal, con frecuencia compromete la arteria nutricia del hueso, agravando aún más el déficit vascular.

La metáfisis inferior presenta una vascularización aún más empobrecida, si consideramos que a ese nivel la arteria nutricia está terminando en su distribución, y a ella no alcanza la vascularización epifisiaria distal. La tibia está recubierta por la cara antero-interna sólo por el tegumento cutáneo. El rasgo o trazo de fractura oblicuo o helicoidal, con suma frecuencia desagarra la piel como un cuchillo.

Con frecuencia la fractura es el resultado de un traumatismo violento y directo que sorprende a la piel contra el plano óseo, duro, subyacente, se desgarra la piel y se fractura el hueso. La acción de los músculos de la pierna es muy poderosa. En caso de fracturas de rasgo oblicuo o helicoidal (inestables), los músculos ejercen una acción contracturante intensa; ello determina que estas fracturas sean de muy difícil reducción y extremadamente inestables. (Escarpenter JC, S/F)

La membrana interósea, fuerte septum fibroso, fijo a la tibia y peroné desde sus extremos superior al inferior, le confiere una fuerte fijeza a los fragmentos de fractura, limitándose su desplazamiento axial y lateral.

Sobre esta concepción anátomo-funcional se sustenta la seguridad de la estabilidad recíproca entre los fragmentos de fractura entre sí y con el peroné. La firme solidaridad conferida a los extremos óseos por la membrana interósea, cuando queda intacta después de la fractura, es lo que le confiere la mayor confiabilidad al procedimiento terapéutico.

Se considera como fractura de la diáfisis de la tibia, aquélla que ocurre entre dos líneas imaginarias: la superior coincidente con el plano diáfiso-metafisiario proximal, y la inferior con el plano diáfiso-metafisiario distal.

Las fracturas que ocurren por encima de este límite superior, corresponden a fracturas de la metáfisis superior de la tibia, o de los platillos tibiales; cuando ocurren por debajo del límite inferior, corresponden a fracturas de la metáfisis distal o del pilón tibial; más hacia abajo ya son fracturas epifisiarias (tobillos).

El presente trabajo incluye las fracturas de la diáfisis. Se clasifica desde 3 puntos de vista:

 1. Según su localización: del tercio superior, del tercio medio del tercio inferior.

 2. Según su mecanismo: por golpe directo, por mecanismo indirecto, por torsión por cizallamiento, por flexión, por compresión.

 3. Según la anatomía del rasgo: transversales – rasgo único, Oblicuas – rasgo doble, espiroideas – conminuta, conminutas – con estallido

 4. Según hayan sido provocadas por un traumatismo de: baja energía, alta energía.

La información dada según estas clasificaciones, unidas a datos