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Caracterización epidemiológica de lesiones premalignas del Cáncer Cervicouterino

comprendido entre 31- 40 años.

La evolución de cada tipo de Neoplasias Intraepiteliales Cervicales (NIC) es variable, el 60% de los NIC I regresan a un estado normal del epitelio en 2-3 años, incluyendo algunos casos severos (9). La sola presencia del ADN viral, no es indicativa de una transformación maligna, la carga viral y la persistencia de infección por VPH apoyan la progresión maligna en las lesiones de alto riesgo (5, 10), sin embargo, la presencia viral es un elemento que diferencia el tratamiento y seguimiento de estas pacientes.

El predominio de las lesiones premalignas de bajo grado (NIC I) es el resultado del cumplimiento del Programa Nacional de Cáncer cervicouterino existente en Cuba el cual permite hacer el diagnóstico precoz de éstas lesiones de bajo grado y tomar acciones intervencionistas oportunas disminuyendo significativamente las lesiones premalignas de alto grado (NIC II y NIC III y/o Carcinoma In Situ (CIS). En un estudio realizado en el Hospital General Universitario ¨Dr. Gustavo Aldereguía Lima¨ por los doctores Alfredo B. Quillones Ceballos e Iliana Franco Zunda se determina que más de la mitad de las lesiones premalignas cervicales detectadas 524 pacientes (61%) eran de bajo grado (NIC I) encontrándose en etapas curables resultados similares a los de esta investigación.

En la investigación predominó el número mayor de lesiones en el grupo etáreo de 25-34 años elemento justificado anteriormente. En relación a la paridad es notorio el predominio de las multíparas, sobre todo en mujeres jóvenes lo cual se relaciona con el incremento de la paridad en etapas tempranas de la vida en la que no existe una preparación biológica ni psicológica adecuada para el proceso gravídico y al llegar en esos momentos constituye un agravante para la fisiología de las féminas modificando de forma importante diversos órganos y sistemas de su organismo fundamentalmente los órganos reproductores permitiendo la aparición de algunas lesiones benignas como la ectopia, el ectropion, lesiones inflamatorias a nivel del cervix entre otras que unido a los factores de riesgo antes mencionados constituyen la génesis fundamental para las lesiones metaplásicas y la concurrencia de lesiones displásicas a otro nivel.

Estudios realizados en el Hospital Docente Gineco-Obstétrico “Mariana Grajales” de Santa Clara muestran resultados similares a los de este estudio en relación con la paridad y el grupo etáreo predominante. Otros estudios internacionales consultados revelan esta proporción y le brindan especial importancia en la génesis de las lesiones benignas del cervix.

La procedencia de las pacientes fue significativa en los Consejos ubicados en zonas rurales (Sabanilla y XXX Aniversario) elemento que se asocia a factores de riesgo favorecedores de lesiones pre-invasivas del cáncer cervicouterino como son las condiciones socioeconómicas desfavorables que conllevan inevitablemente al organismo a un déficit de vitaminas y moduladores de sus funciones biológicas, unido a la falta de nivel cultural y poco conocimientos en cuanto a las acciones preventivas de estas lesiones no quedando alejado de ellas la concurrencia y adquisición de infecciones de transmisión sexual que facilitan aún más la aparición de dichas lesiones en estas pacientes. De forma similar se comportó el tipo de lesión preinvasiva o premaligna predominante siendo las lesiones de bajo grado (NICI) hecho explicado por la asociación de factores de riesgo antes mencionados exacerbados en esta población. Numerosos estudios internacionales reportan comportamientos similares a este estudio como el realizado por la Dra. Ivis J Graterol y Maria Correnti, en Universidad Central de Venezuela, Carabobo.

En cuanto a los principales factores de riesgo del cáncer cervicouterino y su relación con las lesiones premalignas, nótese que el principal factor lo constituyó las relaciones sexuales precoces, seguidos en orden de frecuencia por la presencia del virus del papiloma Humano (HPV) y la promiscuidad, como se puede apreciar estos tres factores están relacionados con el comportamiento sexual de la pareja.

Diversos estudios realizados citan como factores de riesgo de mayor incidencia del cáncer cervicouterino las relaciones sexuales precoces, el embarazo en la adolescencia, la multiparidad y las actitudes sexuales inadecuadas (30), estas últimas unidas al inicio de las relaciones sexuales cada vez más precoces constituyen factores epidemiológicos muy importantes en la aparición de la enfermedad; resulta necesario aclarar que en ocasiones no se realiza un enfoque adecuado de las mujeres de alto riesgo ni se siguen adecuadamente las lesiones de bajo grado lo que atenta contra la progresión de la entidad y la misma cursa en la mayoría de los casos de forma asintomático (36)

El Dr. Evelio Cabezas Cruz plantea en su estudio que el inicio temprano de las relaciones sexuales aumenta la probabilidad del desarrollo del cáncer cervicouterino (31)

Aquino González destaca que las relaciones sexuales precoces constituyen uno de los factores epidemiológicos más importantes en la aparición de la enfermedad (32)

Ryan Keneth plantea que todas las mujeres que practican el coito vaginal tienen el riesgo de padecer esta patología y más en aquellas donde predominan varios factores de riesgo (33)

Hasta el momento, han sido detectados alrededor de 200 tipos de estos virus (HPV) y según su poder oncogénico, ellos son clasificados como de alto y bajo riesgo de desarrollar cáncer. Los tipos de alto riesgo más conocido son: VPH 16, 18, 45, 31, 52, 33, 58, 35, 59, 51, 56, 39, 68, 73 y 82. En la actualidad se reconocen a los VPH 16 y 18 como agentes etiológicos del cáncer cérvico uterino y muy asociados a lesiones premalignas y malignas a nivel de genitales así como, en otras localizaciones tales como: boca, laringe, faringe, colon y ojo, fundamentalmente. Los VPH de bajo riesgo más frecuentemente asociados a lesiones benignas y premaligna de bajo grado son el tipo 6 y el 11 (2, 4, 5, 6).

Existe una estrecha relación entre las infecciones de transmisión sexual (ITS) con las lesiones premalignas del cáncer cervicouterino existiendo un predominio de las infecciones producidas por hongos como la Cándida Albicans que produce la Moniliasis seguido en orden de frecuencia de las Trichomoniasis este comportamiento está estrechamente vinculado a otros factores de índole sexual como el inicio precoz de las relaciones sexuales pues mientras más temprano inicie la mujer su vida sexual activa esto la lleva al cambio frecuente de parejas propiciando la aparición de estas infecciones. La Moniliasis constituye además en muchas ocasiones hospedero habitual de la flora vaginal normal, esto unido a los cambios importantes que ocurren en el pH vaginal durante el embarazo favorecen y agudizan este tipo de contagio sexual.

La correlación de las lesiones premaligna del cáncer cervicouterino con lesiones benignas del cérvix se fundamenta con la llegada de gérmenes infectocontagiosos al tracto genital inferior, su diagnóstico tardío y conducta inadecuada alteran la histología y patología de la mucosa genital esencialmente la del exocérvix que tiene un epitelio de revestimiento epitelial muy vulnerable a las agresiones físico-químicas, traumáticas e infectocontagiosas que precozmente pueden provocar la erosión cervical inflamatoria y por las agregación