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Un problema de Salud Pública grave. Reacciones Adversas Medicamentosas

modificables a partir del uso racional de los medicamentos.

En segundo lugar la unidad de corta y mediana estancia, seguido por cardiología y finalmente en cuarto lugar el servicio de urgencias.

En la bibliografía consultada se observa que el servicio de urgencias se encuentra con un bajo rango de reacciones adversas medicamentosas (RAM), posiblemente porque la mayoría de las reacciones registradas son leves, por lo que cuando se presenta una reacción adversa medicamentosa (RAM) se consultan servicios ambulatorios y no de urgencias.

Quedó manifiesto en el presente estudio que las causas más frecuentes de reacciones adversas medicamentosas (RAM) prevenibles fueron la falta de monitoreo, terapéutico de los fármacos, así como la falta de cumplimiento de la terapia, problemas cuya reducción redundaría en una disminución de la frecuencia o severidad de las reacciones adversas medicamentosas (RAM).

Conclusión:

En base a los artículos consultados, se concluyó que el sexo femenino cuenta con un mayor índice de riesgo para presentar una reacción adversa medicamentosa en comparación con el sexo masculino.

Respecto a la edad, los adultos mayores de 60 años son los individuos que resultan más afectados por la reacción adversa medicamentosa (RAM). Esto se atribuye a que en ésta etapa de la vida se eleva la cantidad del consumo de medicamentos para el control de las múltiples patologías que tienden a desarrollar, además de ser pacientes cuya estancia intrahospitalaria suele ser, en promedio, mayor a 8 días.

En las manifestaciones de reacciones adversas medicamentosas, el shock anafiláctico toma el primer lugar, seguido de dermatitis por fármacos y edema angioneurótico

El servicio de Medicina interna es el área donde se generan una gran cantidad de reacciones adversas medicamentosas (RAM) por el uso de múltiples fármacos y la falta de monitoreo terapéutico. Se debe de prestar especial atención al uso de AINES, warfarina, metoclopramida, dipirona y psicofármacos

Las reacciones adversas medicamentosas (RAM) pueden prevenirse en una gran parte los casos, por lo que resulta de vital importancia el monitoreo de los fármacos empleados y el cumplimiento adecuado de la terapia además de evitar la automedicación.

En los hospitales mexicanos pueden emplearse todos los métodos generales de Farmacovigilancia, siempre y cuando se adapten eficazmente a las características de las unidades hospitalarias. Es importante tomar en cuenta, que cuando se inician las actividades de Farmacovigilancia a nivel hospitalario, es utópico encontrar una excelente aceptación del Programa y que este va a despertar, un interés general e inmediato por colaborar en ellos. Por esta razón, es aconsejable introducir los Programas de forma gradual, actuando por etapas y si es necesario, estableciendo programas piloto, que permitan asegurar la viabilidad de una metodología de trabajo antes de generalizar a todo el hospital.

La implementación de programas de Farmacovigilancia favorece el mejoramiento del uso de los medicamentos al interior de las instituciones asistenciales, en el sentido de que la detección de reacciones adversas permite en algunos casos, de manera indirecta, evaluar las prácticas de prescripción, dispensación y administración/consumo de medicamentos. La realización de estudios dirigidos a detectar errores de medicación antes que reacciones adversas medicamentosas (RAM), estarían aún mejor.

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