Inicio > Divulgación médica > Revisión bibliográfica. El té como factor de protección del cáncer

Revisión bibliográfica. El té como factor de protección del cáncer

Revisión bibliográfica. El té como factor de protección del cáncer

Resumen

El té es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. En los últimos años se ha descubierto que es rica en moléculas que poseen propiedades antioxidantes y se han realizado trabajos que muestran que el consumo continuado de té puede disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer. En la presente revisión se recopilan los resultados de dichos trabajos.

Revisión bibliográfica. El té como factor de protección del cáncer

Juan José Delgado Moraleda. Estudiante de la Facultad de Medicina y Odontología. Universidad de Valencia (España).

Palabras clave: té, antioxidante, cáncer, factor protector.

Abstract

Tea is one of the most consumed drinks all around the world. Last years, it has been discovered that tea is rich in molecules with antioxidant properties. Studies show that the continued consumption of tea should reduce risk of cancer. This review, compiles the results obtained in those studies.

Key words: tea, antioxidant, cancer, protective factor.

Introducción

En los últimos años se han realizado numerosos estudios sobre la influencia de los hábitos nutricionales en el envejecimiento y en la adquisición de numerosas enfermedades, en particular degenerativas. Aunque la dosis de principios activos presentes en los alimentos sea mucho menor que en los medicamentos, el consumo acumulado a lo largo de la vida puede ser mucho mayor. Por ello, cada vez se le da más importancia a la dieta y a la inclusión en ella de los llamados alimentos funcionales, que aportan no sólo nutrientes, sino sustancia capaces de mejorar la salud o prevenir enfermedades.

El té es la segunda bebida más consumida del mundo después del agua y la planta de la que se obtiene, la Camilla sinensis, crece en casi 30 países. Desde antaño se conocen sus efectos refrescantes y estimulantes y las investigaciones realizadas en los últimos años demuestran que es rico en catequinas, un subgrupo de polifenoles, sustancias caracterizadas por su gran poder antioxidante.

Recientemente se han realizado diversos estudios que analizan el posible papel que desempeñan los antioxidantes contenidos en el té en la prevención y tratamiento de determinados tipos de cáncer y en la mejora de ciertos factores de riesgo cardiovascular.

El objetivo de la presente revisión es recopilar estos estudios y discutir si el té es realmente efectivo como alimento funcional.

COMPONENTES QUÍMICOS DEL TÉ

El té contiene gran cantidad de varios tipos diferentes de catequinas. Éstas son un tipo de flavonoide, que a su vez son un tipo concreto de polifenol. Para hacer referencia a ellos sin especificar más, se usa el nombre de GTPs (Green Tea Polyphenols).

Concretamente, las catequinas que se encuentran presentes en el té son las siguientes:

            – EGCG: epigalocatequina-3-galato, que es la más abundante (50-70%) (1).

            – ECG: epicatequina-3-galato.

            – EGC: epogalocatequina.

            – EC: epicatequina.

Una bolsita de té verde tiene entre 80 y 100 mg de polifenoles. Las catequinas se encuentran en mayores cantidades en el té verde que en otras variedades de té, como el té negro o el oolong. Esto es así porque la producción de té negro implica una oxidación de las hojas.

Los polifenoles del té verde tienen propiedades antioxidantes debido a que previenen la formación de especies reactivas del oxígeno y a que son quelantes de iones de metales.

La capacidad antioxidante del té se atribuye a su estructura polifenólica (2). Un estudio realizado por Neshchadin et al en 2010 basado en espectroscopia por polarización nuclear dinámica químicamente inducida permitió comprobar que los radicales libres se unen a los anillos B de la estructura polifenólica de las catequinas (3).

Otro estudio reciente realizado por Luczaj Wet al en células endoteliales confirma este hecho (4). Para realizarlo se tomaron células endoteliales y se hicieron dos grupos. Al grupo de casos se le administró EGCG, teaflavinas (TF) y extractos de té negro. Posteriormente se sometió a las células caso y a las del grupo de control a una administración de un agente generador de radicales libres, el tert-butyl hidroperóxido, demostrándose que el grupo que había recibido sustancias presentes en el té respondía mejor ante tal agresión.

MECANISMO DE ACCIÓN DE LOS ANTIOXIDANTES DEL TÉ

1.- Detención de ciclo celular.

Las ciclinas y las ciclinas dependientes de kinasa son moléculas tremendamente importantes para regular el ciclo celular en eucariotas. Hay estudios que indican que el ECGC produce la detención del ciclo celular y la apoptosis en determinados tipos de cáncer, entre los cuales se cuenta pulmón, colon, próstata, y piel. Apenas causa efecto en las líneas celulares normales (5).

Esto se sabe desde hace bastante tiempo. Un estudio realizado en 1999 en células de adenocarcinoma mamario indica que el ECGC disminuye la expresión de la ciclina D1 y aumenta la expresión de los inhibidores de cdk, como p21 y p27. El resultado es la detención del ciclo celular (6).

Especialmente reveladores son los estudios realizados en células de cáncer de cérvix, que demuestran un gran incremento de la tasa de apoptosis (7).

2.- Inducción de la apoptosis.

Hay estudios que muestran que el té posee una acción anticancerígena directa mediante la inducción de la apoptosis. Estudios realizados por espectroscopia sugieren que los polifenoles del té verde pueden unirse directamente a ciertos dominios de las proteínas de la familia Bcl-2 y Bcl-X, que tienen acción antiapoptótica. Al inhibir a estas proteínas, se conseguiría una acción proapoptótica en las células tumorales. Se han realizado estudios al respecto tanto a nivel de la prevención de la aparición del cáncer (8) como sobre células tumorales (9).

Otros estudios afirman que no sólo actúa inhibiendo las proteínas de la familia Blc-2, sino que también estimula la expresión de los genes Bax y Bak, que son proteínas proapoptóticas. Esto se ha visto en diferentes tipos de cáncer, como el condrosarcoma (10) o tumores de la familia del Ewing (11).

Otra diana molecular sobre la que se ha demostrado que actúan los polifenoles del té verde para inducir apoptosis es la proteína kinasa 2 y la expresión del receptor de laminina de 67kD. Así se ha visto en estudios sobre la leucemia promielocítica aguda (12).

La vía de las caspasas es otro lugar de acción de los polifenoles del té verde, como indican estudios realizados en células de adenocarcinoma de mama que carecían de receptores de