BOTOX: VERDADES
Y MENTIRAS DE UNA TERAPIA ANTIENVEJECIMIENTO
El Botox (botulinum tipo A),
fármaco que actúa paralizando temporalmente los músculos, es la toxina más
potente de las siete que se derivan de la bacteria clostridium botulinum.
Comenzó a utilizarse en Estados Unidos en los años 60 como agente terapéutico
para el tratamiento de enfermedades relacionadas con desórdenes neurológicos,
caracterizados por una involuntaria contracción muscular.
El Botox es una sustancia segura con muy pocas contraindicaciones. Las personas
que sufren de alergias a la bacteria usada. Tampoco se usa en mujeres
embarazadas porque no hay estudios para demostrar que el tratamiento es seguro.
La frecuencia de los tratamientos varia de persona a persona es de
aproximadamente 4 a 6 meses. El paciente, una vez realizada la aplicación de Botox, puede reincorporarse a su rutina habitual puesto que no se requiere
ingreso en el centro médico.
Cuando se usa el Botox en cantidades grandes, como en el caso del cuello, el
cuerpo puede crear defensas naturales en contra de la bacteria. En este caso no
produce ningún efecto. Esto ha hecho que algunos médicos piensen (pero no hay
estudios) que con el tiempo el Botox se podría volver inefectivo.
Indicaciones
del Botox (toxina botulínica).
El margen de actuación del Botox
es amplio y sus aplicaciones son varias. Entre ellas, se puede destacar:
- Tratamiento
de las arrugas faciales
- Tratamiento de la hiperhidrosis
- Distonías focales (blefarospasmo, espasmo hemifacial,
distonía cervical, distonía oromandibular, distonía laríngea o disfonía
espasmódica, …)
- Espasticidad (en concreto, en la espasticidad presente en
pacientes con parálisis cerebral)
Por último, es interesante
mencionar que algunos tipos de migrañas se benefician del uso del Botox.
Dada su eficacia y escasos
efectos indeseables y riesgos, la aplicación de Botox
es una técnica de Medicina Estética que progresivamente ha ido ganando terreno
desplazando a técnicas de Cirugía Estética como el lifting.
Según noticia de la Agencia EFE, las técnicas quirúrgicas continúan
perdiendo terreno frente a tratamientos más revolucionarios y, a la vez, menos
dolorosos y traumáticos, según ha revelado el informe anual de la Asociación
Americana de Cirujanos Plásticos, en relación con terapias como la inyección
de Botox.
"Esta tendencia responde al
aumento del número de pacientes que prefiere combatir los efectos de la edad
con tratamientos que no implican tanta alteración del cuerpo, como las
inyecciones", dijo en un comunicado Bruce Cunningham, presidente de la
asociación.
Siempre hay que mantenerse alerta ante las ofertas de tratamientos estéticos.
En este terreno suele abundar la inexperiencia y la improvisación. Antes de
dejar su rostro en manos de principiantes, es necesario que se cerciore de la
profesionalidad y reconocimiento del centro donde vaya a ser aplicado. En los
salones de belleza y similares no suelen encontrarse cirujanos plásticos,
neurólogos, dermatólogos y oftalmólogos, entre otros expertos autorizados
para manejar esta técnica.
El uso del Botox es en extremo
delicado. En primer lugar, hay que tener un conocimiento preciso de la anatomía
humana, así como del manejo de las dosis y los instrumentos. Entre los efectos
colaterales más reportados se encuentran: parálisis facial, ptosis palpebral o
caída del párpado y cefaleas (12 a 24 horas después de la aplicación). Sin
embargo, la distorsión no es para siempre. Después de cuatro o seis meses, el
desagradable efecto habrá desaparecido.
Por último es interesante comentar que, según recientes investigaciones,
cuando se administran en combinación con terapia física, las inyecciones de
Botox pueden ayudar a fortalecer los músculos débiles y posiblemente restaurar
el movimiento normal en los niños con parálisis cerebral, uso este de gran
interés y probables desarrollo futuro.
FUENTES BIBLIOGRAFICAS SOBRE
EL BOTOX:
- Toxina Botulínica (BOTOX).
No Se Trata Sólo De Arrugas -
Botox. It Is Not About Wrinkles - Medel Jiménez R
- Guyuron B, Huddleston SW. Aesthetic indications for botulinum toxin injection
(BOTOX). Plast Reconstr Surg. 1994; 93. 5:
913-8.
- Singer M. Botulinum toxin (BOTOX)
treatment of essential blepharospasm and hemifacial spam. Ophthalmology 1996;
103: 348
- Dayan SH, Bassichis BA. Evaluation of the patient for cosmetic Botox
injections. Facial Plast Surg Clin North Am 2003; 11: 349-358.
- Horwath-Winter J, Bergloeff J, Floegel I, Haller-Schober EM, Schmut O.
Botulinum toxin A (BOTOX) treatment in
patients suffering from blepharospasm and dry eye. Br J Ophthalmol 2003 Jan; 87:
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- Vartanian AJ, Dayan SH. Facial rejuvenation using botulinum toxin A (BOTOX):
review and updates. Facial Plast Surg 2004; 20: 11-19.
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