Bueno, me alegra saber que no soy la única que siente pánico a la preparación de la colon. Lo díficil es hacer entendérselo a los médicos, que no transigen con la incapacidad de tomar cualquier preparado. Personalmente podría quedarme sin comer cuatro días, como ya lo he hecho, y hacerme cuatro colondoscopias seguidas, pero hacercar un vaso de cualquier preparado hasta mis labios es la muerte, una barrera infranqueable. Me tranquiliza la información del nuevo producto mágico, tengo que hacerme una el mes que viene, mejor dicho: repetirla, pues sucedió lo que me temía fui y no estaba limpia.