La verdad es que la inmensa mayoría de las hernias discales se mejoran sin necesidad de cirugía (aproximadamente un 90 %). Hay que recordar que las hernias con el tiempo tienden a deshidratarse y disminuir de volumen , así, los síntomas pasan progresivamente en el curso de semanas o meses. En el 10 % de los pacientes es necesaria una cirugía. Lo habitual es que además se complemente el estudio con un examen llamado electromiografía para confirmar si hay daño radicular o de la raíz nerviosa que aparece apretada en la resonancia megnética o tomografía axial de columna.
Una hernia discal operada sin una indicación real quirúrgica suele evolucionar mal, ergo, lo ideal es que lo vea un traumatólogo experto en columna y decida si realmente debe operarse.
www.jorgevillacura.com