Hola a todos. Yo padecí esta enfermedad cuando tenía 8 años y me recuperé progresivamente: unos 45 días en el hospital y seis meses de terapia física y baños calientes. Mi familia me apoyó mucho, ahora tengo 42 años y tengo el rcuerdo de mis padres sacrificandose por mi salud. Para un niño esta enfermedad es muy difícil y dolorosa, pero una vez recuperado hace vida normal.
Mis saludos y aliento a todos quienes padecen este mal y también a sus familias. Mucha Fé en Dios todopoderoso.

César Morillo
Lima-Perú