Dios bendiga este espacio y la oportunidad de compartir con otras mujeres la experiencia de luchar por recuperar nuestra salud. Mi consejo es que debemos estar seguras que Dios, nuestro Seńor está en medio de cada situación de nuestras vidas dándonos la fortaleza para salir adelante. Les regalo Proverbios 31 a todas las mujeres fuertes y valientes que han tomado de decisión de seguir esforzándose por ser mejores para Dios, para sí mismas y para sus familias. Un gran abrazo.