Buenas sophie. Respecto a lo que escribías me gustaría decirte que comentas dos decisiones valientes, la primera la de dejar de tomar pastillas y la segunda la detener un hijo. ¡Ánimo!

En el proceso de dejar de acostumbrarse a tomar un ansiolítico pueden surgir dificultades. Estas se solventan aprendiendo nuevas habilidades. ¿Evitas salir de casa? Puedes aprender a sentirte cómoda en esas situaciones. ¿No hablas con la gente con frecuencia? Puedes aprender habilidades sociales.

No tienes la "muleta" de la pastillita por lo que debes disponer de nuevos recursos personales. Y esto es algo que se puede adquirir.
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Fundador y director de Psicologia en Positivo. www.antonimartinezpsicologo.com