Paciente masculino de 68 años de edad, con antecedentes de Hipertensión Arterial y Diabetes Mellitus en control regular además de retención urinaria crónica, despertó por la noche con nausea y aturdimiento, no respondió a las preguntas de su esposa. Cuando llego el personal paramédico de urgencias, la presión arterial era de 60 mmHg por palpación. Se administraron líquidos IV y oxígeno. En el departamento de urgencias se reportaron las siguientes constantes vitales: TA 60 mmHg, FC 120 lpm (rítmica) Temperatura 38.9 c, FR. 30 respiraciones por minuto.
En la exploración física abreviada se encuentran estertores gruesos en ambos campos pulmonares medios y tonos cardiacos inaudibles. Se colocó una sonda urinaria permanente por la cual drenaron de 10 a 20 ml de orina oscura. La radiografía de tórax mostró infiltrados intersticiales bilaterales y el EKG no mostro ninguna anomalía excepto taquicardia sinusal; se administraron antibióticos y se trasladó a la unidad de cuidados intensivos donde se realizó un cateterismo de las cavidades derechas. La presión de enclavamiento pulmonar alcanzaba 28 mmHg, el gasto cardiaco era de 1.9 l/min y la presión media de la aurícula derecha 10 mmhg.