Al presentarse un prepucio redundante, por higiene y aun por estética, se recomienda la circuncisión parcial, con el fin de eliminar tanto el excedente de piel como el frenillo, de manera que estando flácido el pene, su prepucio por lo menos, deje de fuera y constantemente expuesto el meato del glande para que al pararse, se retraiga esa piel por si sola hasta dejar descubierto todo el glande, sin necesidad de bajarla con las manos, tal como sucede en la mayoría de los varones, cuando sin presentar grado alguno de fimosis, al desarrollarse el pene durante la pubertad, su prepucio no crece a la par y deja salir el glande sin problema alguno, al tener erecciones.