Prueba a nadar con un push entre las piernas. Es lo mejor para la condromalacia, porque mantiene la posición de las rodillas. También es bueno, tenderte sobre una colchoneta y levantar la pierna recta, unos treinta centrímetros. Aguantar la posición unos cinco segundos y descansar. Intenta aumentar el tiempo de aguante en la medida que puedas.