Cierto es lo que se ha dicho de las técnicas modernas como Damon y otras, pero de nada sirve esto si el ortodoncista lo utiliza para destruir tus huesos como me ha pasado. Con el sistema Damon ha reducido un gran paladar pero aún más el maxilar inferior produciendo un grandísimo desajuste para que el paciente se vea obligado a extraerse dientes y hacerse una operación ortognática. En vez de ajustar los maxilares lo que se pudiere (esto se podía hacer), lo ha empeorado hasta tal punto que ni operando recuperaría la cavidad oral original. Esto trae muchas incomodidades y problemas de salud... ha destruido el hueso cortical de todos los dientes, una muela muestra ahora la furca y se mueve...
De nada sirven las revolucionarias tecnologías si siguen siendo infames y ruines. lo que se necesitan son profesionales de la salud con ética.