Los otros días estuve visitando a un pariente en un hospital y debo decir que la decoración que han aportado al ala de pediatría es algo admirable. Con un presupuesto que imagino que escaso, han conseguido cambiarlo drásticamente para que se viese mucho mejor, con papeles decorativos por las paredes, para que, dentro de lo que cabe, el pequeño que esté hospitalizado se sienta bien o al menos, en un sitio amigable y no en algo que al contrario, le pueda dar miedo o una sensación de inseguridad que haga que tenga miedo. Un aplauso para estos centros que miran por sus pacientes y sobre todo, si son pequeños.