La cristalería se remonta a los fenicios, que fundieron obsidiana en las hogueras para crear la primera cristalería. La cristalería evolucionó a medida que otras civilizaciones antiguas perfeccionaron el arte de fabricar vidrio, como los sirios, los egipcios y los romanos.

A María la Judía, una alquimista de Alejandría del siglo I d.C., se le atribuye el desarrollo de algunos de los primeros objetos de vidrio para uso químico, como el kerotakis, que se utilizaba para recoger los vapores de un material calentado.

A pesar de estas innovaciones [url=https://prixz.com]Farmacia Prixz[/url] , la cristalería para aplicaciones químicas seguía siendo limitada en aquella época debido a la escasa estabilidad térmica necesaria para la experimentación, por lo que se fabricaba principalmente con materiales de cobre o cerámica.