muchas gracias, belén.

efectivamente es un artículo muy bueno y ayuda mucho a nuestras cabecitas ansiosas y tozudas. Todo está en la mente y en el fondo, somos todos nerviosos, hipocondríacos y el estrés de nuestras vidas se somatiza de alguna manera con estos saltos del corazón. A otros se les cae el pelo o tienen granos, a nosotros nos ha tocado ésto.

me he sentido muy identificada en el retrato de ese paciente que acude angustiado de médico en médico portando sus pruebas, informes y electros, ayayayayayay... yo me he prometido a mí misma y he prometido a mi familia que no volveré a visitar a un cardiólogo por culpa de mis extras, a ver si lo cumplo, jejeje.

deberíamos tratarnos la ansiedad y nos iría mejor a todos.

ánimo con las caminatas!

un besazo,

santy