Hola.
Me ocupa un caso que me tiene indignada y si bien no puedo hacer nada al respecto, al menos lo expondré aquí para la información de aquellos a los que les pueda interesar.
Hace un mes y medio (aproximadamente) llevé mi hijo de 9 años a una revisión dental. Éste tenía un premolar de leche con caries así que el dentista recomendó un empaste, previa intervención sobre el nervio. Una semana trás haber concluido este tratamiento (con un mes de intervalo). mi hijo me comenta que le duele la muela y se mueve mucho. Cual fue mi sorpresa al poder comprobar que la muela tenía muchísima movilidad, tanta que en menos de una semana se le cayó dejando ver el diente nuevo que le apuntaba.
Me doy cuenta de que el dentista me ha tomado el pelo, pues mi hijo además, me ha comentado que ya se le movía cuando se la estaba empastando y de hecho mi hijo me lo había comentado, pero yo lo había achacado a que tenía la encia inflamada y le daba esa impresión. Para mí lo más grave, no es de que el tratamiento me haya costado cien euros. Sino que mi hijo se ha sometido a un empaste que no era necesario.
A partir de ahora, procuraré informarme bien de todo cuanto tenga que hacer con mi salud o la de los mios y procuraré confiar en personas más profesionales y más escrupulosos.