Nuestra experiencia con la seta Yamabushitake, Hericium erinaceus, llamada comunmente Melena de León, es muy positiva.
En algunos casos la mejoría es más que notable, habiendo recuperado movilidad y orientación.
Esta seta induciría la neurogénesis con nuevos enlaces de neuroconectores.
Es necesario que sea acompañada por la ingesta de escualeno, sea de tiburón, de aceite de oliva y en america aceite del inca el mejor de todos por su alto porcentaje de acidos grasos insaturados (93,6%).
La acción sinérgica de estos elementos nutricionales junto con aceite de krill de la Antártida, ginkgo biloba, melatonina y harpagofito (analgésico natural para el alivio de dolores vertebrales), está dando excelentes resultados.
No sólo se logra una mejora física sino también límpidez de la parte blanca del ojo, combinada con un brillo entusiasta de felicidad.
El funcionamiento de memoria, razonamiento y capacidad de análisis llega a ser más eficiente que el de una persona de igual edad.
Dispongo de información para profesionales de la medicina y familiares de pacientes interesados en estos temas.