Debo reconocer que mi ignorancia en temas médicos me lleva a esconder, tras una seguridad aparente, cierta dosis de duda. La única medicina que he encontrado para que esas dudas no me atormenten, es la información asimilable, es decir, la que un lego en la materia puede entender.
Pero aun con eso, no encuentra uno la total tranquilidad, de ahí que me parezca oportuno compartir mis "conclusiones" con una doble finalidad. La primera, hacer partícipe al resto de este magnífico grupo humano de mi visión de nuestro problema y la segunda, propiciar que alguien más versado me pueda hacer ver lo errático de mis planteamientos, si fuera el caso.
Dicho esto, paso a reproducir aquí la idea que tengo del concepto de extrasístoles, pues de todo lo que he leído es lo que más se asemeja a lo que me han dicho los médicos que me han tratado.


EXTRASÍSTOLES: Los extrasístoles o extrasistolia son latidos aislados que tienen un origen distinto al ritmo sinusal y que aparecen antes de tiempo. Según el punto de origen de los extrasístoles, se llaman extrasístoles auriculares o ventriculares.

SÍNTOMAS: En la mayoría de las ocasiones los extrasístoles no dan ningún tipo de síntomas, pero ocasionalmente pueden dar palpitaciones y es frecuente que se note sensación de vacío a nivel torácico. En personas que no tengan ninguna enfermedad cardíaca los extrasístoles no revisten ninguna gravedad, aunque pueden ser molestos. Ocasionalmente pueden ser precursores de otras arritmias más severas.

DIAGNÓSTICO: Con la toma del pulso o la auscultación puede sospecharse que el paciente tiene extrasistolia, sin embargo, el diagnóstico definitivo se hace mediante el ECG. Dado que habitualmente los extrasístoles son ocasionales, puede ser muy difícil poderlos registrar en un ECG tomado en una consulta por lo que para la correcta detección puede ser necesario realizar un electrocardiograma ambulatorio de 24 horas (Holter).

TRATAMIENTO: En principio los extrasístoles no deben de tratarse. Excepcionalmente en pacientes en que los extrasístoles les provoquen síntomas molestos (palpitaciones, sensación de vacío en el pecho), puede indicarse algún tipo de tratamiento, habitualmente fármacos.

Ese texto puede encontrarse en la siguiente dirección: http://www.dmedicina.com/salud/corazon/arritmias.html

De una lectura detenida de la información que esa página Web nos ofrece, podemos concluir que las extras forman parte de la gran familia de las arritmias cardiacas, pero diferenciándose claramente de otras anomalías del ritmo cardiaco como pueden ser, por ejemplo, las taquicardias.

Como quiera que la idea que yo tengo sobre el tratamiento de las extras, coincidente con lo que acabo de reproducir, no tiene garantía de certeza, me planteo conocer otras opiniones que puedan iluminar más esta cuestión.
Para ello, me permito reproducir aquí parte del texto que puede encontrarse en la página Web de la Clínica Quirón:

Aconsejamos la realización de un procedimiento de ablación en pacientes con: a) taquicardia por reentrada intranodal; b) taquicardias que incorporan una vía accesoria oculta; c) síndrome de Wolf-Parkinson-White; d) aleteo auricular o flutter auricular común y d) gran parte de las taquicardias auriculares.
Los pacientes con fibrilación auricular paroxística recurrente y ausencia de cardiopatía estructural (corazón normal) pueden igualmente tratarse con éxito mediante ablación con radiofrecuencia, evitando la recurrencia de la arritmia en un 70-80% de los casos. La presencia o no de alteraciones en su corazón, como las dimensiones de la aurícula izquierda y el tiempo de inicio de su fibrilación, son los factores más importantes para indicarle la ablación de su fibrilación auricular. Un porcentaje cada vez mayor de pacientes con fibrilación auricular crónica pueden también beneficiarse del procedimiento de ablación. Es aconsejable, por lo tanto, que ante un paciente con fibrilación auricular crónica, consideremos esta opción terapéutica.
En pacientes con arritmias ventriculares o sospecha de las mismas indicamos un estudio electrofisiológico con el objetivo de inducir una taquicardia ventricular que pueda ser tratada mediante ablación con radiofrecuencia o la necesidad de implante de un desfibrilador.


De este texto, extraigo una serie de conclusiones, posiblemente erróneas, pero lógicas desde mi particular punto de vista. La primera es que se aconseja la realización de la ablación por radiofrecuencia a quienes padecen una serie de arritmias entre las que no están las extrasístoles. Es estos casos, se dice también que el porcentaje de éxito está próximo al 100% y la tasa de complicaciones es inferior al 0.5% (sólo en estos casos, según está redactado el texto) Para los supuestos de fibrilación auricular paroxística recurrente y ausencia de cardiopatía estructural, también se recomienda la ablación, aunque ya estamos hablando de sólo un 70-80% de los casos en los que se evita la recurrencia de la arritmia. Sigo sin poder encajar en ninguno de estos supuestos, por lo que paso a la última parte del texto citado, dedicada a las arritmias ventriculares y aquí ya no se habla tan claramente de las posibilidades de éxito de la ablación, pues se sugiere un estudio electrofisiológico que provoque una taquicardia ventricular susceptible de ser tratada con esa técnica.
Bien, teniendo en cuenta que se conoce como arritmia a cualquier alteración del ritmo cardíaco, ya sea por cambio de sus características (ritmos distintos del ritmo sinusal normal) o por variaciones inadecuadas de la frecuencia, creo que la alusión a arritmas ventriculares (en relación con su origen) es muy amplia y difusa, por lo que podemos encajar ahí a parte de los extrasistólicos, es decir, aquellos que tengan sobre todo extrasístoles ventriculares. Pero como ya he dicho, la recomendación para recurrir a la ablación es mucho más modesta en este caso que en el resto, incluso diría que del texto de ese párrafo yo no extraigo sensación de seguridad alguna, todo lo contrario de lo que ocurre con las taquicardias del primer párrafo, que parecen ser las candidatas más serias a ser tratadas con la ablación. Esto puede confirmarse en otras fuentes sin gran dificultad, pues hay en ese sentido mucha información en la red, como la que puede verse en los siguientes enlaces:

http://www.villavicencio.org.ar/pdf07/064.pdf
http://www.hospitalpenna.com.ar/archivos/jornadas_2006/17.pdf

En ambos casos puede observarse como al hablar de la ablación por radiofrecuencia y sus porcentajes, tanto de éxito como de complicaciones y recidivas, se limita a las arritmias que la Clínica Quirón incluye en el primero de los párrafos extraidos de su página web, es decir, diversas taquicadias y aleteo auricular.

Mi conclusión sigue siendo la misma: no puedo incluirme entre los que son claros candidatos a la ablación, pero no por una decisión caprichosa, sino porque el diagnóstico de mis arritmias no encaja con ninguno de los que acabo de citar, motivo por el cual ninguno de los cardiólogos que me ha visto ha pensado siquiera en recomendarme una ablación.
No obstante, es comprensible que a alguien se le hagan tan insoportables sus extras que esté dispuesto a que le provoquen una taquicardia que a su vez pueda tratarse con ablación. No lo critico en absoluto, pero sí me gustaría que antes de tomar esa decisión el paciente tuviera muy claro que el porcentaje de complicaciones puede llegar al 3 % y que van desde hematomas en el lugar de punción, infección superficial de la herida o un derrame pericárdico leve, hasta otros más serios como el taponamiento cardíaco, stroke, endocarditis bacteriana, bloqueo AV y muerte. Es posible que muchos de esos términos nos suenen a chino, pero el último de los citados es muy esclarecedor para que sepamos de lo que hablamos, aunque evidentemente la probabilidad sea muy baja.

En fin, supongo que pocos habrán podido llegar hasta el final de este rollazo, pero espero que para los sufridores que lo hayan conseguido, todo lo expuesto con ánimo de informar, que no de polemizar, les sea de utilidad.
Por mi parte y hasta que alguien me saque de mi posible error, seguiré pasando un kilo de los fármacos, practicando todo el deporte que mi cuerpo y mis ánimos me permitan y luchando denodadamente por no hacer ni puñetero caso a esas odiosas compañeras de viaje que tenemos que padecer.

Feliz día,

Carlos.



Editado por Carlos2601 (03/12/08 10:45 AM)