feliz de aquel que sufre de gases, que los pueda expulsar, por eructo o por los pedos. El gran problema que muchos sufrimos es cuando no los podemos expulsar, por que entonces sentimos toda la presiòn en nuestro tronco corporal, que se extiende a la cabeza y extremidades. Quien no los pueda expulsar, sabe de la sensación que se experimenta cuando estos gases oprimen al corazón, al colón, el bajo vientre etc.Parece como si el infarto fuera inminente o que estuviéremos sufriendo un ataque de apendicitis. En fin, con este trauma tenemos que vivir por siempre quienes lamentablemente padecemos esa molestia, sobre todo,a los que se nos hace difícil expulsarlos. Es cierto lo del jengibre. Yo lo mastico cuando no soporto la presión que ejerce sobre el lado izquierdo. bleama@gmail.com