El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció la inyección de un billón de dólares adicionales para recuperar el crecimiento de la economía mundial, de los que la mitad, 500.000 millones, se destinarán al Fondo Monetario Internacional (FMI), que verá así triplicados sus recursos, hasta llegar a los 750.000 millones de dólares, tras el acuerdo alcanzado en la cumbre del G-20.

En la rueda de prensa de presentación de las conclusiones de la cumbre, que comenzó media hora más tarde de lo previsto, Brown confirmó que los líderes mundiales se comprometieron a articular un nuevo sistema de regulación internacional y adoptar "cualquier acción que sea necesaria" para recuperar la senda de crecimiento.


Esperemos que no quede solo en palabras y logren cumplir con el objetivo, al final el dinero que será utilizado proviene del bolsillo de todos.