Si no te gusta cómo eres, el que tienes que cambiar eres tú y aceptar que no siempre puedes tener razón. Dicho así no sirve de mucho. Haz propósitos diarios. El primero, no mentir durante 24 horas, y al día siguiente lo mismo. La gente no es tonta y tú te das cuenta de que te acaban calando. Te quejas de la soledad y haces todo lo que puedes para acabar solo. Cambia!