No sé qué edad tienes. Es importante valorar si se vuelve a repetir el episodio o no. Durante el ejercicio intenso nuestra ventilación pulmonar se puede multiplicar hasta x15, con la consiguiente sensación de ahogo, llegando incluso en ocasiones a colapsarse. Esto genera un aumento de presión intratorácica que puede comprometer el retorno de sangre hacia el corazón y dilatar venas de regiones como el cuello. Esto es lo que parece haber sucedido en tu caso. Para evitarlo, lo mejor es el efecto entrenamiento: una carrera semanal no es suficiente para lograrlo, y no es aconsejable poner el cuerpo al límite. Espero haber sido de ayuda.