En mi caso, desde pequeño la Poliomielitis me dejó múltiples lesiones y secuelas. Ahora tengo más cincuenta años. Todos arrastrando las discapacidades; muchos sin poder trabajar ni percibir compensación alguna debido a la aplicación de la injusta LISMI. Con los años, he conseguido ser yo mi negocio. Sí digo bien, yo soy mi propia empresa y por tanto es ahora cuando sé que no seré despedido más.

No se debe discutir entre sanidad privada o púbica. Se trata, cuando se esté enfermo o lesionado, de que quien te ayude a seguir adelante, lo haga bien; y no puedo pensar que a propósito alguien que se dedica a curar; un profesional de la salud, desee mal a quien pretende ayudar. Pero este proceso debe ser rapido en el tiempo, pues las personas somos, seres sintientes que debemos "siempre hacer", ya sea para nuestro bienestar personal, familiar y/o social.
Así visto pues, las Listas de espera sanitaria, son para quienes necesitan dicha atención; personas enfermas en algún modo menor o mayor, un auténtico y mísero tiempo de vacío; un corredor si no de la muerte, sí de la exclusión laboral y por tanto, social.
¿Dónde están los responsables del Ministerio de Sanidad encargados de que se ejerza el Derecho a la salud, que no la erradican este vício? ¿Qué hacen?