Lo describes bien: estos cirujanos famosos cobran a precio de oro; la consulta inicial no dura ni 10 minutos (en este mismo foro un paciente se ha quejado del Dr. Güell del IMO por ese motivo); las salas de espera están a rebosar (considerando la gran cantidad de pacientes que tienen, bien podrían hacer descuentos a los que han concertado algún seguro sanitario privado, como hacen en Barraquer).

Les interesa OCULTAR la realidad de los hechos porque, al fin y al cabo, esto no es más que un suculento negocio.

Y sí. Si algunos candidatos a ICL supieran lo mal que se ve, se les quitarían las ganas de dar 6.000 euros por semejante operación.

En el foro Enfemenino una señora que proyectaba una cirugía me solicitó consejo en privado y, tras leer mi relato, decidió no operarse.