La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica, multisistémica y de base autoinmune.
En las articulaciones produce una sinovitis crónica que provoca la destrucción articular y deformidades residuales, y fuera de ellas una gran variedad de manifestaciones extraarticulares.
El curso de la enfermedad es muy variable y algunos pacientes padecen solo brotes cortos de artritis de pequeña intensidad, en ocasiones autolimitados y que producen escasa morbilidad, mientras que en otros aparece una poliartritis de larga duración y gran agresividad, que origina invariablemente una gran deformación articular con incapacidad del paciente
La artritis reumatoide tiene una distribución muy amplia afectando a todos los grupos étnicos.
Incide con más frecuencia en las mujeres que en los hombres, con una relación de 3/1 y aparece con una prevalencia aproximada del 1% de la población con pocas diferencias, aunque este hecho varía según la rigidez de los criterios utilizados.
La enfermedad puede comenzar a cualquier edad y aumenta su incidencia con el paso de los años, pero es más frecuentes entre la cuarta y quinta décadas de la vida.
La causa de la enfermedad es desconocida, a saber y posiblemente plural; existen factores desencadenantes, de carácter traumático, tóxico o infeccioso, que inician la respuesta inmune y la localizan en las articulaciones.
En la actualidad existen pocas evidencias reales sobre el desencadenante infeccioso, pero la existencia de artritis crónicas relacionadas con procesos infecciosos, como ocurre en la artritis de lyme y en las artritis reactiva, el hallazgo en artritis crónicas juveniles del virus de la rubéola o la artritis inducida en animales por adyuvante o paredes bacterianas sugieren que ciertos microorganismos pueden estar implicados en su desarrollo.
Hay también factores perpetuadores de la enfermedad que actuarían incluso después de que el estimulo desencadenante hubiera desaparecido.
Principales sintomas:
Artralgias.
Mialgias.
Tumefacción articular con tendencia a la simetría.
Rigidez matutina prolongada.
Limitación de la movilidad y deformaciones articulares.
Atrofia muscular.

Frecuencia de afección articular en la artritis reumatoide:
Interfalángicas proximales 88%
Carpos 87%
Metacarpofalángicas 70%
Rodillas 69%
Metatarsofalángicas 65%
Tobillos 60%
Codos 40%
Caderas 32%
Hombros 25%
Columna cervical 12%

Principales manifestaciones extraarticulares en la artritis reumatoide:
Piel:
Nódulos reumatoides.
Púrpura.
Úlceras vasculíticas.
Infartos periungueales.

Pulmón:
Nódulos parenquimatosos.
Derrame pleural.
Fibrosis pulmonar.
Obstrucción cricoaritenoidea.

Ojo:
Queratoconjuntivitis seca.
Epiescleritis.
Escleromalacia.

Corazón:
Pericarditis.
Nódulos reumatoides en válvulas.

Glándula salival:
Xerostomía.
Tumefacción parotidea.

Sistema nervioso:
Mielopatia cervical por luxación atloaxoidea.
Polineuropatía por amiloidosis.
Neuropatía por vasculitis.
Neuropatía por atrapamientos.

Síndrome reticuloendotelial:
Adenopatías.
Esplenomegalia (síndrome de felty).
Ocasionalmente la enfermedad puede presentar remisiones temporales o incluso definitivas, sobre todo en los primeros años de la evolución.
Siendo el mejor momento para utilizar todo el máximo poderío de la madre naturaleza (binipatia). Dando resultados excepcionales, en todos los pacientes.

Para una información más completa póngase en contacto con nosotros. Sin compromiso alguno. En www.binipatia.com o al 650273886 o al 626868980. Mejor llamar a partir de las 6 de la tarde. Así le atenderemos como usted se merece.