Mi amigo esquizofrenico
posee la calma de un dios adormecido,
y cuando busco refugio en él,
su mar deja undir mi barca.

Mi amigo esquizofrenico tiene el coraje adormecido
y cuando mis velas se llenan de aire
su mar unde mi barca.


Mi amigo el esquizofrenico
es la inmensa cuna de todos las farmacueticas,
pero solo por eso, en su vaivén de sonido, color y luz
aprendo lo poco que tengo.

Y así, nunca
podré alejarme de su latido
y viviré fielmente marinado
por aguas debiles
hasta que se dejen hundir barcos
los psiquiatras