Portada | Buscar | Revista | Especialidades | Diccionario Médico | Exámenes | Foros | Empleo
Rellene este formulario para responder a un mensaje.
Puede elegir un emoticono para el asunto del mensaje:             
            
          
Smilies Crear un link a una página web Crear un link a una dirección de email Introducir una imagen Enter a media tag Crear una lista Poner en Negrita Cursiva Subrallar Tachar [spoiler]Spoiler text here[/spoiler] Citar Color del texto Cambiar tipo de fuente Tamaño de fuente
Hacer más pequeña la caja de texto
Hacer más grande la caja de texto
Opciones para este mensaje

HTML no permitido.
UBBCode no permitido.




En respuesta a:
Publicado por: viliam
Asunto: Re: ¿Lo soy?

Buenas noches.
Acudo a este foro en busca de ayuda respecto a un tema que se hace dueño de mi día a día, un tema que presentaré con esta pregunta: ¿Soy un psicópata?

Realmente lo creo y tengo miedo de ello. Cada vez estoy mas "fuera de control" y es mas difícil luchar contra numerosos de mis impulsos.

Quiero darle al tema la importancia que se merece de manera que, antes de concretar escenas para que ustedes opinen, les hablaré les contexto en el que me he criado. No intentaré censurar nada, no espero palabras bonitas, solo la verdad y, por favor, ayuda.

Ahí va:

Desde pequeño en el colegio sufría el acoso de algunos de mis compañeros aunque este acoso no se ejercía directamente sobre mí. Sabiendo el daño que me producía pegaban e insultaban a mi hermano pequeño esperando que yo acudiera en su ayuda. Y así casi diariamente desde quinto de primaria hasta segundo de la ESO. Realmente no fui un marginado, siempre tuve amigos aunque cambiaban frecuentemente. Era un chico acomplejado respecto a mi aspecto y mis "amigos" no hacían mas que acrecentar este complejo atacando donde sabían que mas flaqueaba.

A pesar de mi poca estima física comencé a levantar mucho interés entre las miradas de las chicas al finalizar el segundo curso de la ESO pero, debido a todos mis complejos, en un principio, pensaba que se trataban de burlas sarcásticas hacia mi persona.

Con trece años cambié de ciudad, provincia y región con todo lo que eso conlleva. Comencé en un nuevo colegio privado debido a que mis padres no querían que se volvieran a dar lugar los acosos anteriormente mencionados. En este nuevo colegio me vi con un "ejército" de chicas buscando conocerme pero, ninguna levantó mi interés de ningún tipo. Tal fue mi "éxito" que se creó una cuenta de correo electrónico falsa en mi nombre para aprovecharse de ellas. Para mas sorpresa (y desagradable, por cierto) los chicos de allí, casi todos niños bien, solo juzgándome por el aspecto, me catalogaron de "chico malo" del colegio. A mí, víctima reciente de todos los abusos que creían que yo iría a cometer.

Estos dos factores condicionaron toda mi vida en esta nueva ciudad. Me refugié por iniciativa propia en los "marginados" y muchos de los "chicos populares" tomaron eso como una ofensa, volviendo de nuevo los abusos pero en menor escala y esta vez directamente sobre mí. Los "marginados" me tomaron como su líder por decirlo así y pronto comencé a darme cuenta del peso que tenía mi palabra.

Mi padre siempre me trató como si fuera estúpido y nunca recibí una muestra de afecto directa por su parte. A día de hoy puedo decir que nunca he tenido una conversación con él. Incluso estando de buenas me he tenido que limitar a escuchar sus monólogos sin poder intervenir. Es un hombre realmente listo que trata a todo el mundo con superioridad, incluida a mi madre, siempre sumisa a él. Mi padre siempre me coartó en todo y pretendía hacer todo por mí porque pensaba que yo era completamente incapaz y, despues, el mismo me echaba en cara tener que hacerme todo él cuando ni siquiera me daba la oportunidad de intentarlo.

Mis frustraciones en mi casa se manifestaban en mi diariamente y lo pagaba con mis amigos y, teniendo en cuenta el aprecio que me tenían y mi poder sobre ellos. Los "castigaba" retirándoles la palabra sin motivo alguno y esperando a que me lamieran el culo tanto como yo decidiera. Lo suficiente como para sentirme superior. Ésto, sin embargo, no me ocurría con todo el mundo, había, quizás, un par de personas a mi alrededor a las que "respetaba" y no era capaz de tratar así.
Al poco comencé a salir con una chica sobre la que volqué todos mis "malos hábitos". Comencé a salir con ella sin motivo alguno, ella quería estar conmigo y a mi no me disgustaba. Los sentimientos vendrían después.

Yo era dulce y cariñoso con ella hasta que se me cruzaban los cables. Discutíamos por estupideces solo porque necesitaba hacerla sentir mal para sentirme yo mejor. Mis palabras eran pura y absoluta demagogia y conseguía convencerla de que cualquier cosa que hacía estaba mal y que me lo debía todo. Había tantas peleas que llegué a montarme una absurda teoría sobre la "batalla por la superioridad moral en las parejas" para justificarlo.

Me dí cuenta de como comenzaba a ser y pretendí controlarme pero la forma para hacerlo era interiorizar todos mis sentimientos lo que daba lugar a que, exteriormente, se me viera siempre serio y completamente frío. Seguía siendo cariñoso pero desde la frialdad. Hasta que se hartó de mi y me dejó por otro pero, fue ella misma quien, arrepentida volvió a mis brazos. Decidí cambiar y de hecho conseguí reprimir con éxito toda mi ira y mi necesidad de humillarla, de hecho, llegué a no necesitarlo pero cada vez me volvía mas y mas frío.
Esta relación duró tres años.

Llegué a la universidad y abandoné la vivienda familiar. Desde el primer día busqué conocer gente nueva y yo mismo reuní a toda la gente posible para un primer contacto y sentía que me comía el mundo. Rápidamente me convertí en un tipo popular y me veía capaz de mover grandes masas pero mi dejadez por las relaciones pronto asomó y se volvió contra mi devolviendome a mi sitio.

Conocí a una chica que era completa y absolutamente preciosa en la universidad. La primera conversación realmente fluida que tuve con ella fue sobre su novio, con el que le iba mal debido a la distancia. Al cabo de menos de un mes conseguí que engañara a su novio conmigo. Irónicamente, me enamoré perdidamente de ella, y por primera y única vez en mi vida. Y, para aun mas ironía, ella quería acabar con aquello porque decía que no estaba bien. Conseguí hacerme la víctima continuamente y todo eran altibajos. Una semana me quería y a la siguiente yo decidía no hablarle para que a la siguiente me buscara. Viendo que no la conseguía del todo di un paso mas y le retiré el trato y palabra durante un mes. Hasta que vino a suplicar mi atención, dejando a su novio por fin y comenzando a salir conmigo. Una vez con ella nunca la traté mal, estaba enamorado. Pero su paso por mi vida aumentó mis complejos. A menudo me decía que le recordaba a una amiga suya por multitud de cosas. Una amiga que mas adelante me confesó que fue su novia durante cuatro años sin ser ella lesbiana pero que se enamoró de esta chica.
Toda mi vida he convivido con el hecho de que mucha gente opine que soy homosexual por mi poco interés por las mujeres a pesar de "tener donde elegir" y ese mismo año mis padres me acusaron seriamente de lo mismo al encontrar videos de porno gay (que, aunque ellos no lo saben, son de mi hermano) en el pc de la habitación de la casa familiar.

Aquella confesión de mi novia me creó mil y una inseguridades mas y, por no hacerle daño a ella, lo volqué todo con mis amigos, retirándoles el trato y evitando dar toda señal de vida mendigándome ellos asi un motivo de ello y, por consecuente, aumentando mi autoestima.

Pasó el verano y no vi a mi chica durante éste. Al acabar me confesó que había vuelto con su ex novio pero no se atrevía a decirmelo. La vejé todo lo que desee, se arrastró lo que necesité y seguí mi camino, sin remordimiento ni lágrimas por la pérdida a pesar de que puedo asegurar estar aun enamorado de ella.

Esta vez decidí aprovechar mi tirón con las mujeres y me limité a tener solo algo físico con estas.

Hasta ahora. Vuelvo a salir con una chica y estoy realmente preocupado tanto por ella como por mi porque cada vez estoy mas descontrolado. Al comienzo de la relación, cuando no era nada formal ella me pidió exclusividad, mi condición, obviamente, era que su lealtad fuera la misma. Ese mismo fin de semana ella me engañó.

Me enteré (no voy a ocultarlo) mirando en sus mensajes privados de una red social. Antes de hacérselo saber la tuve en vela durante dos días, pendiente del motivo de mi enfado.
Al decírselo le grité, le insulté ... ella intentaba evitar que saliera de la estancia y yo tenía que controlarme con fuerzas sobre humanas para no apartarla con violencia física de mi camino.

La dejé y ella me estuvo buscando durante días. Suplicaba, se arrastraba, se humillaba. Yo la hacía llorar a propósito diariamente de mil formas distintas y, cuando vi que estaba decidida a dejarlo pasar, la retuve delante de la puerta de mi casa, dispuesto a dejarlo pasar y darle otra oportunidad y, al preguntarme ella "¿Qué quieres?" de mi boca salieron estas palabras:
-Verte llorar un poco mas.

Lloró hasta que estuve saciado y la dejé marchar.
Y mientras lloraba yo sonreía orgulloso de, siendo consciente de su dolor, sobreponerme a él.

No me arrepiento de que llorara, no, eso no me duele. Pero si me duele que no me duela.

A pesar de eso siguió arrastrándose y le dí otra oportunidad.
Le obligué a cortar el contacto con aquel chico y a que fuera mi mascota sumisa.
Discutiamos por el mismo tema absolutamente todas las semanas. Padezco continuamente de ansiedad pensando en que hará o dejará de hacer cada vez que sale por su ciudad, ya que soy conocedor de que coincide a menudo con el chico. La obligué a enseñarme todas sus conversaciones, mensajes, SMS... TODO con tal de asegurar que no me volvía a engañar y aun asi sigo humillándola y maltratándola psicológicamente sobre el tema. Le obligo a pensar que es una porqueria de persona y que deberia de dar gracias al cielo por tenerme. Y de hecho, he conseguido que piense eso.
La dejo una vez cada dos semanas con tal de que ella me suplique volver a estar conmigo y me hace sentir genial.

Mi autoestima es completamente parasitaria ya que no tengo mas que la que le absorbo a los demás.

Cada vez mis enfados son mas violentos y temo que, aunque nunca se haya dado, se manifiesten en agresiones físicas.

Como ya mencioné antes, no me arrepiento de lo que hago pero me da miedo No arrepentirme. No se hasta donde llegaré y comienzo a preocuparme por mi mismo. A menudo contemplo pensamientos suicidas que solo se desvanecen haciendo que alguien se sienta peor que yo.

Aunque disfrute haciendo estas cosas no quiero ser asi, no está bien.
Esta misma tarde he vuelto a cortar con ella pero esta vez para evitar agredirla de algun tipo.

Cada vez soy mas impulsivo, cada vez soy mas arrogante, cada vez me creo mas inteligente y superior que los demás y no dudo en hacérselo notar. Cada vez intento abarcar mas cosas y personas bajo mi control y, "por desgracia", lo consigo.

Si alguien ha conseguido leer mi relato completo... gracias y, si pudiera, responda a mi pregunta:
¿Soy un psicópata?

Ayuda, por favor.



  Ir a la portada de los Foros de Debate de Medicina, Salud y Enfermería

© PortalesMedicos, S.L.

PortadaAcerca deAviso Legal y Condiciones GeneralesPolítica de Privacidad y Tratamiento de datosPolítica de CookiesPublicidadContactar