Son muchos los nutricionistas y médicos a los que he escuchado hablar sobre los beneficios del vino en nuestra alimentación y creo firmemente que todos tienen razón, aunque como se suele decir, con un poco de lógica en su ingesta. No es la primera vez que escucho hablar a alguien sobre la famosa copa diaria, diciendo que ellos no toman eso, sino que se lo toman todo el mismo día, las 7 de golpe. Disfrutar el vino es como quien disfruta de zumo de naranja exprimido, o quien bebe o come algo por placer, hay que paladearlo y no consumir más de la cuenta, porque de lo contrario, pierde su efecto, sus beneficios, pero si el vino se sabe consumir, es todo un placer para los sentidos y para nuestra salud.