tras innumerables años bebiendo, ebria varias veces por semana, le han diagnosticado higado graso difuso, pese a ello no lo acepta su problema y sigue bebiendo, varias veces por semana , evidentemente lo niega, me pregunto cual es la evolución y la rapidez, pensaba que con un problema de salud diagnosticado cesaría su adiccion pero veo que no. A mí la situación me genera muchos nervios que no saco y luego descargo con quien menos se lo merece, solo grito pero, es suficiente, no debería perder la calma por algo que no puedo controlar, no es mi enfermedad pero me lleva a mí a la tumba.