3. Como hallazgo casual.

El descubrimiento de un aneurisma aórtico abdominal suele ser consecuencia de un hallazgo casual, ya sea en la exploración física del abdomen o bien en alguna de las técnicas de diagnóstico por imagen, ya que la clínica (generalmente dolor o compresión de alguna de las estructuras adyacentes al mismo) suele ser indicio de rotura o, en casos muy evolucionados, de gran crecimiento. Es característica, además, la presentación en varones (con una frecuencia aproximadamente 10 veces mayor que en las mujeres), por encima de la cuarta o quinta década de la vida y con antecedentes patológicos de hipertensión y factores de riesgo para el desarrollo de arteriosclerosis.