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Cuidados de Enfermería en pacientes con Lupus

Cuidados de Enfermería en pacientes con Lupus

El lupus es una enfermedad autoinmune de carácter crónico en la que el propio sistema inmunitario ataca a las células y tejidos sanos. Las causas del lupus son desconocidas pero sí se conocen algunos de los factores de riesgo como ser mujer, ciertos medicamentos o radiaciones ultravioletas. Los síntomas son múltiples e incluyen problemas dermatológicos, renales, digestivos, hematológicos e incluso neurológicos. El diagnóstico se realiza a través de análisis de sangre y exploración física.

Autores:

  1. Ana Hermosín Alcalde DUE. Centro de diálisis Diaverum(Cartaya).
  2. Elena Pereira Jiménez DUE. Interclinik
  3. Mª Dolores Loro Padilla DUE. Servicio andaluz de Salud(SAS)

Resumen     

El tratamiento será continuado y dependerá de la situación de cada paciente e incluyen analgésicos, antiinflamatorios y corticoides entre otros. Los cuidados de Enfermería se basarán en la vigilancia y control de síntomas típicos pero también en la información y apoyo anímico al paciente y familiares.

Palabras clave: enfermedad autoinmune, piel, riñones, mucosas, sistema musculoesquelético, sistema cardiovascular, sistema nervioso, sistema cardiovascular.

Introducción

El lupus es una enfermedad autoinmune, es decir, el propio sistema inmunitario ataca las células y tejidos sanos por error. Esto puede dañar muchas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y el cerebro.

Hay varios tipos de lupus:

  • Lupus eritematoso sistémico: Es el más común. Puede ser leve o grave, y puede afectar a muchas partes del cuerpo
  • Lupus discoide: Provoca una erupción en la piel que no desaparece
  • Lupus cutáneo subagudo: Provoca ampollas después de estar al sol
  • Lupus inducido por medicamentos: Es causado por ciertas medicinas. Por lo general, desaparece cuando se deja de tomar el medicamento
  • Lupus neonatal: No es común y afecta a los recién nacidos. Es probable que sea causado por ciertos anticuerpos de la madre
  • Cualquier persona puede padecer lupus, pero las mujeres están en mayor riesgo. El lupus es dos a tres veces más común en las mujeres afroamericanas que en las de raza blanca. También es más común en las hispanas, asiáticas y nativo americanas. Las mujeres afroamericanas e hispanas son más propensas a padecer formas graves de lupus.

Causas

Las causas del lupus y los mecanismos por los que se produce son desconocidos, pero se sabe que hay una serie de factores que, actuando sobre alguien predispuesta genéticamente, podrían desarrollar la alteración inmune y los síntomas del lupus. Entre los factores predisponentes destacan los niveles elevados de estrógenos (esto explica la frecuencia tan elevada en mujeres), las radiaciones ultravioletas, algunos medicamentos, agentes infecciosos, etcétera.

El nombre de la enfermedad, ‘lupus’, se debe a un médico que en el siglo XIII popularizó este nombre, ya que las lesiones de la cara que aparecen en los afectados le recordaban a mordeduras de lobo (‘lupus’, en latín).

Síntomas

Al tratarse de una enfermedad multisistémica afecta a varios órganos. Presenta por un lado síntomas generales: El cansancio, la pérdida de peso inexplicable, la fiebre prolongada que no se debe a ningún proceso infeccioso y alteraciones de la temperatura.

La fiebre es un síntoma muy importante porque puede deberse a la propia enfermedad o a una infección que coexiste con el lupus. Es fundamental determinar la fuente para tratarlo de forma adecuada.

Podemos agrupar los síntomas en:

Síntomas articulares y musculares

Se encuentran dentro de las manifestaciones clínicas más frecuentes. El 90 por ciento de los pacientes con lupus padecen dolor e inflamación en las articulaciones (artritis) en manos, muñecas, codos, rodillas y pies con más frecuencia. También es posible que aparezca rigidez articular por las mañanas. La artritis puede ser migratoria o episódica.

Estos síntomas suelen producirse al principio de la enfermedad y durante su evolución.

Síntomas dermatológicos

La lesión más conocida, aunque no la más frecuente, es la denominada “eritema en alas de mariposa”, que consiste en un enrojecimiento y erupción de la piel de la cara, en las mejillas y la nariz. Estos síntomas aparecen en el 80 por ciento de los pacientes y muchos de ellos empeoran con la exposición al sol.

También es frecuente la caída del cabello cuando la enfermedad está activa. Por otro lado, los enfermos de lupus presentan hipersensibilidad a los rayos ultravioletas. Si se exponen sin protección la enfermedad puede reactivarse.

Síntomas cardiacos y pulmonares

Aproximadamente un 25 por ciento de los pacientes pueden padecer afecciones relacionadas con el corazón. Esto se debe a que la capa de revestimiento del corazón (pericardio) se inflaman por la enfermedad. Esta inflamación también se produce en las membranas de revestimiento de los pulmones (pleura), aunque aquí la incidencia sube al 50 por ciento de los casos. Como consecuencia se origina pericarditis y pleuritis. Ambas tienen síntomas parecidos: dolor torácico y fiebre. En otras ocasiones, el lupus afecta a los pulmones o a las válvulas del corazón ocasionando insuficiencia cardiorrespiratoria.

Síntomas en el riñón

El lupus afecta a los dos riñones a la vez. La lesión más frecuente es la inflamación (nefritis), que a veces impide que el riñón elimine adecuadamente los residuos del organismo y estos se acumulan en la sangre. Debido a esta inflamación, muchas veces el riñón se ve incapaz de asimilar y retener proteínas. Con lo que se eliminan por la orina y se produce una hinchazón de cara y piernas. Estas afecciones pueden producirse hasta en el 45 por ciento de los pacientes.

Síntomas neurológicos

Estos son los más variados y graves. Los pacientes con lupus pueden tener trastornos psiquiátricos, cefaleas, estados confusionales, afectación en los nervios periféricos y convulsiones, entre otros.

Se manifiesta con dolores de cabeza, depresiones o situaciones de hiperactividad. Son manifestaciones muy frecuentes en la población general y puede deberse a una inflamación cerebral por lupus o por otras muchas circunstancias. Asimismo, es posible que la depresión no se desencadene por la enfermedad, sino porque el paciente se deprime al saber que se enfrenta con esta patología, de origen desconocido y que puede afectar a tantos órganos del cuerpo.

Síntomas del aparato digestivo

Son los menos frecuentes pero pueden producirse vómitos, diarrea, pancreatitis, alteraciones hepáticas, peritonitis, etc.

Síntomas hematológicos

En el lupus se puede producir una disminución del número de todos los tipos de células sanguíneas. Así, la leucopenia, descenso de glóbulos blancos, puede ser muy frecuente. La anemia también aparece con asiduidad en el desarrollo de la enfermedad.

Tipos

Existen dos tipos de lupus:

  • Lupus eritematoso discoide (LED): enfermedad crónica y recidivante caracterizada por manchas redondas rojas de bordes bien definidos sobre la piel.
  • Lupus eritematoso sistémico(LES): enfermedad autoinmune con episodios de inflamación en las articulaciones, los tendones y otros tejidos conectivos y muy diversos órganos.

Diagnóstico

El diagnóstico del lupus eritematoso sistémico (LES) se basa en 11 criterios, de los cuales se requieren 4 o más de estos criterios, ya sea en secuencia o simultáneamente, durante cualquier intervalo de la observación. Estos criterios fueron publicados en 1982 por el comité de criterios diagnósticos y terapéuticos del American College of Rheumatology (ACR), y fueron revisados en 1992.

Los criterios son los siguientes:

  1. Erupción malar: Eritema fijo, plano o alto, sobre las eminencias malares, que no suele afectar los surcos nasogenianos.
  2. Erupción discoide: Placas eritematosas altas, con descamación queratósica adherente y tapones foliculares; puede haber cicatrices atróficas en las lesiones más antiguas.
  3. Fotosensibilidad: Erupción cutánea a causa de una reacción insólita a la luz solar, referida por el paciente u observada por el médico.
  4. Úlceras bucales: Ulceración nasofaríngea, por lo común indolora, observada por un médico.
  5. Arteritis: Artritis no erosiva que afecta dos o más articulaciones periféricas, caracterizada por dolor a la palpación, tumefacción o derrame.
  6. Serositis:
    1. Pleuritis: Claro antecedente de dolor pleurítico o frote, o signos de derrame pleural, o bien
    2. Pericarditis: comprobada por electrocardiograma o frote o signos de derrame pericárdico.
  7.     Trastorno renal:
    1. Proteinuria persistente mayor a 0,5g/día o mayor de 3+ sino se ha cuantificado, o bien
    2. Cilindros celulares: pueden ser de eritrocitos, hemoglobina, granulares, tubulares o mixtos.
  8. Trastorno neurológico:
    1. Convulsiones: en ausencia de tratamientos farmacológicos o alteraciones metabólicas conocidas; por ej. Uremia, cetoacidosis, o desequilibrio electrolítico, o bien
    2. Psicosis: en ausencia de tratamientos farmacológicos o alteraciones metabólicas conocidas; por ej. Uremia, cetoacidosis, o desequilibrio electrolítico.
  9. Trastorno hematológico:
    1. Anemia hemolítica: con reticulocitosis, o bien
    2. Leucopenia: menos de 4.000/mm3 en dos o en más ocasiones
    3. Linfopenia: menos de 1.500/mm3 en dos o más ocasiones, o bien
    4. Trombocitopenia: menos de 100.000/mm3 en ausencia de fármacos que produzcan esta alteración.
  10. Trastorno inmunitario:
    1. Preparación de células LE-positivas (Este ítem fue eliminado de los criterios diagnósticos en la revisión realizada en 1992), o bien
    2. Anti-DNA: título anormal de anticuerpos contra DNA nativo, o bien
    3. Anti-Sm: Presencia de anticuerpos contra antígeno nuclear Sm.
    4. Hallazgo positivo de Anticuerpos antifosfolipídicos (AFL) basado en:
  11. Nivel sérico anormal de anticuerpos anticardiolipina IgG o IgM,
  12. Resultado positivo para anticoagulante lúpico utilizando un método estándar, o
  13. Falso positivo en pruebas serológicas de sífilis (VDRL), que persiste por lo menos durante 6 meses y se confirma por pruebas deTreponema pallidum o prueba de absorción de anticuerpo treponémico fluorescente (FTA-Abs).
  14. Anticuerpo antinuclear: Un título anormal de ANA por inmunofluorescencia o análisis equivalente en cualquier momento y en ausencia de medicamentos relacionados con el síndrome de lupus de origen farmacológico