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Picaduras de Medusas. Síntomas y recomendaciones

Picaduras de Medusas. Síntomas y recomendaciones

La presencia de medusas en nuestras costas se convierte en un hecho frecuente, sobre todo en verano. Los temporales de levante las acercan hasta la orilla. Este fenómeno natural no puede ser detenido, ya que no depende de la voluntad del hombre.

Autores:

  1. Alejandro Núñez Márquez. Hospital San Juan de Dios (Bormujos)
  2. María Dolores Loro Padilla. Hospital de Jerez (Cádiz).

Resumen:

Las medusas no atacan por placer. Presentan unas células urticantes, conteniendo en su interior un veneno. Cuando una medusa suelta su veneno, es para cazar o para defenderse de algún peligro. Por norma general, las picaduras de medusas no suelen ser graves, aunque siempre hay excepciones. Si hay algo que caracteriza a estas picaduras es la molestia y el ardor que presentan.

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Desarrollo:

La Medusa es un animal invertebrado, perteneciente al género de los cnidarios, palabra que deriva del griego cnidia y que significa “ortiga”, y que alude a una de las principales características de las medusas que es la posesión de los denominados cnidoblastos que son unas células urticantes distribuida a lo largo de su superficie y que cumplen una misión de defensa y de captura de presas.

Las medusas, aunque su capacidad de movimiento es bastante limitada, se acercan a las costas en determinadas épocas del año arrastradas por las corrientes marinas o para completar parte de su ciclo vital.

La composición del veneno de las picaduras es aún bastante desconocida y sobre todo variada dependiendo de la especie de la que se trate, pero su mayor o menos efecto dependerá de ciertos factores como:

  • la densidad de las células urticantes
  • la zona afectada por la picadura. La zona más sensible es el tronco ya que desde ahí puede penetrar más rápido en el torrente sanguíneo.
  • cantidad de veneno inyectado
  • edad y peso de la víctima
  • exposición anterior al veneno de medusa lo que podría acrecentar sus efectos

Síntomas:

Los síntomas más frecuentes ante una picadura de medusa suelen ser los siguientes:

  • En todo el cuerpo

– entumecimiento y dolor de pierna o brazo

– dolor en el pecho

– dificultad para tragar

– dolores y espasmos musculares

– sudoración

  • Ojos, oídos, nariz y garganta

– secreción nasal

– ojos llorosos

  • Cutáneos

– áreas enrojecidas en la zona de la picadura

  • Gastrointestinales

– dolor abdominal

– náuseas

  • Cardiovasculares

– alteración en el número de las pulsaciones.

  • Sistema nervioso

– dolor de cabeza

Recomendaciones:

  1. Con una toalla gruesa quite todo resto de tentáculos urticantes (que producen comezón o picor), protéjase bien las manos, pues las estructuras urticantes pueden perforar los guantes. Inmovilizar la zona afectada, aplicando compresas calientes.
  2. Neutralice el veneno con una aplicación continua de alcohol (en cualquier forma, o vinagre) durante 30 minutos, y posteriormente limpiar la piel con agua salada (nunca con agua dulce).
  3. Aplique una crema o espuma de hidrocortisona al 1% (4 veces al día durante 5-7 días, para disminuir la comezón. Pueden ser útiles analgésicos, para mitigar el dolor. Es su defecto, se pueden aplicar compresas frías sobre la lesión para disminuir el escozor.
  4. Acudir a un centro sanitario se empeoran los síntomas.

Medidas preventivas:

  • Respetar escrupulosamente las normas establecidas por las autoridades en caso de invasiones de medusas.
  • No tocar las medusas que estén en la arena, ya que aunque estas se encuentren fuera del agua todavía puede mantener su veneno durante un periodo de 48 horas.
  • Utilizar trajes de neopreno, gafas y guantes durante el periodo de especial proliferación de medusas.
  • Utilizar crema de protección anti medusas que contiene extracto de plancton de propiedades protectoras frente a estos animales marinos y hace que sus tentáculos resbalen sobre nuestra piel. Además, libera una serie de sustancias inhibidoras que repelen el disparo de sus dardos urticantes.

Conclusión:

La presencia de medusas en nuestras costas se convierte en un hecho frecuente, sobre todo en verano. Los temporales de levante las acercan hasta la orilla. Este fenómeno natural no puede ser detenido, ya que no depende de la voluntad del hombre. Las medusas no atacan por placer. Presentan unas células urticantes, conteniendo en su interior un veneno. El mejor tratamiento es la prevención por lo que recomendamos:

  1. Vigilar la aparición de este tipo de animales en playas o lugares donde habitualmente se realicen inmersiones o simples baños.
  2. Nunca tocar ni coger con las manos uno de estos animales si no lleva guantes protectores adecuados.
    3. Limítese a observarlos desde lejos, pueden resultar animales curiosos, pero no debe olvidar que su picadura puede ser peligrosa.

Bibliografía:

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