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Plan de cuidados de Enfermería en urgencias en un paciente con enfermedad obstructiva crónica (EPOC)

Plan de cuidados de Enfermería en urgencias en un paciente con enfermedad obstructiva crónica (EPOC)

Resumen

Se ha realizado una búsqueda y revisión bibliográfica acerca del EPOC. Se ha descrito la definición de EPOC, enfisema pulmonar, bronquitis crónica, tipos; así como el diagnóstico, el tratamiento y los cuidados de Enfermería necesarios.

La EPOC es una causa importante de discapacidad y ocupa el tercer lugar entre las causas de muerte en los Estados Unidos. En la actualidad, 16 millones de personas tienen un diagnóstico de EPOC. Es posible que muchas más personas tengan la enfermedad sin saberlo.

Autores:

Víctor Fernández Gil                 DUE SAS.

Mauricio Cruz Bajo                   DUE SAS.

María Esperanza Cruz García    DUE SAS.

 

Palabras clave: EPOC, enfisema, bronquitis crónica, urgencias, cuidados de Enfermería.

EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar común. La EPOC causa dificultad para respirar.  Hay dos formas principales de EPOC:

  • Bronquitis crónica, la cual implica una tos prolongada con moco.
  • Enfisema, el cual implica un daño a los pulmones con el tiempo

La mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de ambas afecciones. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar caracterizada por una reducción persistente del flujo de aire. Los síntomas empeoran gradualmente y la disnea, que es persistente y al principio se asocia al esfuerzo, aumenta con el tiempo hasta aparecer en reposo. Es una enfermedad que no siempre se llega a diagnosticar, y puede ser mortal. A menudo, también se utilizan los términos «bronquitis crónica» y «enfisema» para referirse a ella.

Enfisema pulmonar

El enfisema es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en donde los alveolos, las bolsitas de aire de los pulmones, se dañan. Como consecuencia, su cuerpo no recibe el oxígeno que necesita. El enfisema hace que sea difícil recuperar el aliento. También le puede causar tos crónica y dificultades para respirar durante el ejercicio.

La causa más común es el cigarrillo. Si fuma, dejar de fumar puede ayudarlo a no adquirir la enfermedad. Si ya tiene enfisema, dejar de fumar puede evitar que empeore. El tratamiento depende de la severidad de los síntomas que pueden ser leves, moderados o severos. El tratamiento incluye inhaladores, oxígeno, medicinas y, algunas veces, cirugía para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

Bronquitis crónica

La bronquitis es la inflamación de los conductos bronquiales, las vías respiratorias que llevan oxígeno a sus pulmones. Causa tos con mucosidad. También puede causar dificultar para respirar, jadeo, fiebre baja y presión en el pecho. Existen dos tipos de bronquitis: aguda y crónica.

La bronquitis crónica es un tipo de EPOC . Los bronquios inflamados producen una secreción mucosa abundante. Esto conduce a tos y dificultad para respirar. El fumar cigarrillos es la causa más común. Respirar aire contaminado, humo y polvo por un período prolongado también puede causarla.

Introducción

La principal causa de la EPOC es la exposición al humo del tabaco (fumadores activos y pasivos). Otros factores de riesgo son:

  • la contaminación del aire de interiores (por ejemplo, la derivada de la utilización de combustibles sólidos en la cocina y la calefacción);
  • la contaminación del aire exterior;
  • la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases);
  • las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.

La EPOC tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o los 50 años de edad. Sus síntomas más frecuentes son la disnea (dificultad para respirar), la tos crónica y la expectoración (con mucosidad). A medida que la enfermedad empeora, los esfuerzos del día a día como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta, o incluso las actividades cotidianas, pueden hacerse muy difíciles.

Los pacientes sufren frecuentes exacerbaciones, es decir, episodios más intensos de disnea, tos y expectoración, que pueden durar de días a semanas. Estos episodios pueden ser muy incapacitantes, requieren atención médica de urgencia (incluso hospitalización) y, en ocasiones, pueden ser mortales.

La EPOC puede aparecer en forma de dos trastornos diferentes: el enfisema y la bronquitis crónica.

  • El enfisema consiste en un ensanchamiento de los alvéolos (pequeños sacos de aire de los pulmones) y la destrucción de sus paredes.
  • La bronquitis crónica se manifiesta en forma de tos crónica persistente, que produce esputo y que no se debe a una causa clínica perceptible, como el cáncer de pulmón, sino que las glándulas bronquiales se dilatan, provocando una secreción excesiva de mucosidad.

Ambas enfermedades van muy ligadas y suelen presentarse simultáneamente, o bien una acaba provocando la otra. Este es el motivo de que enfisema y bronquitis crónica se agrupen bajo la denominación enfermedad pulmonar obstructiva crónica, de la que podrían considerarse como dos formas de presentación distintas. Generalmente los racimos de alvéolos conectados a las pequeñas vías aéreas (bronquiolos) tienen una estructura relativamente rígida y mantienen abiertas esas vías.

En el caso de enfisema, las paredes alveolares están destruidas y los bronquiolos pierden su apoyo estructural y se colapsan al respirar. En el enfisema, la reducción del flujo de aire es permanente. En la bronquitis crónica, contribuyen a la obstrucción del flujo de aire la inflamación de las pequeñas vías aéreas, la cicatrización de sus paredes, la hinchazón de su revestimiento, la mucosidad y el espasmo del músculo liso.

Así, en esta enfermedad la obstrucción del flujo de aire es parcialmente reversible si se usan fármacos broncodilatadores. Los afectados por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica están más expuestos al riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón que cualquier otra persona. También puede influir en el desarrollo de problemas cardiacos.

Los principales afectados por la enfermedad son las personas expuestas a los dos factores externos que contribuyen en mayor medida a su desarrollo: fumar y trabajar en ambientes contaminados. Por eso la enfermedad incide especialmente entre los mineros de carbón, los que trabajan con cereales, en la metalurgia y otros trabajadores expuestos al polvo.

La enfermedad es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres y tiene mayor mortalidad entre los varones. La mortalidad entre las personas que padecen la enfermedad es también mayor en pacientes de raza blanca y obrera, que entre los trabajadores administrativos.

La EPOC también aparece muy frecuentemente en algunas familias, hecho que hace pensado que podría existir una tendencia hereditaria.

Síntomas

Los síntomas iniciales son insidiosos y consisten principalmente en tos y expectoración. Cuando la enfermedad va progresando aparecen otros síntomas de alarma, como la dificultad para respirar o las crisis (conocidas como exacerbaciones).

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica tiene, principalmente, dos estadios:

En las primeras fases de la enfermedad, la concentración de oxígeno en la sangre está disminuida, pero los valores del anhídrido carbónico permanecen normales.

En las fases avanzadas, cuando la enfermedad es más grave, los valores del anhídrido carbónico se elevan mientras que los del oxígeno siguen disminuyendo.

La EPOC se manifiesta de distintas formas, tanto en el caso de la bronquitis crónica como del enfisema, y los síntomas iniciales pueden aparecer al cabo de 5 ó 10 años de fumar o de estar expuesto a gases contaminantes.

Algunos síntomas pueden ser:

  • Tos y aumento de la mucosidad, normalmente al levantarse por la mañana.
  • Tendencia a sufrir resfriados de pecho.
  • El esputo que se produce durante estos resfriados con frecuencia se vuelve amarillo o verde debido a la presencia de pus.
  • A medida que pasan los años, estos catarros de pecho se vuelven más frecuentes.
  • Respiración sibilante.
  • Sensación de ahogo cuando se hace un esfuerzo y, más adelante, ahogo en actividades diarias, como lavarse, vestirse y preparar la comida.
  • Un tercio de los pacientes experimenta pérdida de peso importante.
  • Hinchazón en las piernas, debida a la insuficiencia cardiaca.

Tratamiento

El tratamiento debe ir enfocado en primer lugar a que el paciente abandone el tabaco. Una vez que lo ha hecho utilizamos los broncodilatadores para mejorar los síntomas de los pacientes y los fármacos antiinflamatorios para disminuir el número de crisis. Como medidas generales no farmacológicas recomendamos la práctica de ejercicio físico de forma habitual y las vacunaciones. En líneas generales las recomendaciones que deben seguir los pacientes son:

  • Dejar de fumar. Abandonar el tabaco es útil en cualquier fase de la enfermedad.
  • Tratar de evitar la exposición a partículas irritantes en el aire.
  • La EPOC puede empeorar si la persona tiene gripe o neumonía. Por eso quienes padecen esta enfermedad deben vacunarse contra la gripe cada año, además de recibir una vacuna anti neumónica cada seis.
  • Usar broncodilatadores para reducir el espasmo muscular. La inflamación en las vías aéreas puede disminuir mediante el uso de corticosteroides, pero sólo un 20 por ciento de pacientes responden a ellos.
  • Para expulsar las secreciones no hay ninguna terapia válida, pero evitar la deshidratación bebiendo suficiente líquido puede prevenir las secreciones espesas y ayuda a mantener la orina clara.
  • La administración de oxígeno ayuda a disminuir el ahogo que sienten los enfermos cuando realizan actividades diarias. A largo plazo, además, prolonga la vida de las personas que padecen esta enfermedad con una concentración de oxígeno en la sangre extremadamente baja; el oxígeno reduce el exceso de los glóbulos rojos, mejora la función mental y reduce la insuficiencia cardiaca.
  • En pacientes con un déficit grave de la proteína alfa1-antitripsina se puede sustituir la proteína que falta mediante infusiones intravenosas semanales.
  • En personas con enfisema grave se puede hacer una cirugía conocida como reducción del volumen pulmonar. Esta opción sólo es viable en las primeras etapas de la enfermedad. En esta cirugía se extirpan las partes más afectadas del pulmón para permitir que éste y los músculos respiratorios restantes funcionen mejor.
  • En casos extremos se puede llegar a trasplantar el pulmón. Esta opción sólo se lleva a cabo con determinados pacientes menores de 50 años.
  • Hacer ejercicio, ya sea en casa o mientras se está ingresado en el hospital.

Cuidados de Enfermería en el paciente EPOC

La EPOC es una enfermedad que afecta a los pulmones y  a los bronquios  se caracteriza por una obstrucción de las vías aéreas de forma progresiva. Esta enfermedad requiere de unos cuidados, que el paciente que la padece debe de tener presente, por lo que una buena educación del mismo es primordial para el éxito en el autocuidado.

En primer lugar, el paciente debe de dejar de fumar, en el caso que sea fumador. Es imprescindible, dado que repercute de manera importante sobre el resto de cuidados y del tratamiento. Existen diversas formas y métodos para dejar de fumar. Siga el que mejor se adapte a sus características. Pero deje de fumar.

En referencia a los medicamentos para tratar la enfermedad y sus síntomas, recordar que casi todos se administran por vía inhalatoria.  Su administración requiere de un procedimiento sencillo que se debe aprender para asegurar que el tratamiento se está administrando correctamente.

Es importante, que se cumpla la pauta horaria prescrita de administración. Vaya que se tome la medicación a las horas indicadas. Es conveniente, enjuagarse la boca con agua y bicarbonato después de usar los inhaladores ya que nos evitará la aparición de hongos. También es importante el orden en el cual se usan los inhaladores, que debe ser, primero los broncodilatadores y luego los antiinflamatorios.

Se debe  llevar siempre encima un inhalador broncodilatador para utilizarlo en un momento de necesidad por aumento de la fatiga.

En cuanto a la oxigenoterapia (oxigeno), debe usarlo de acuerdo a la pauta que le indique su neumólogo (especialista del aparato respiratorio), pero un mínimo de 16 horas al día (durante toda la noche). Recuerde también que debe mantenerlo fuera del alcance de  fuentes de calor, ni que nadie fume cerca del oxígeno ya que es inflamable.

Es conveniente que realice el ejercicio y la fisioterapia respiratoria prescrita que mejoraran la limpieza de secreciones de los bronquios además de aumentar su resistencia a la fatiga.

Otro aspecto a tener en cuenta es mantener una dieta saludable, evitando el consumo de bebidas alcohólicas, y aumentando el consumo de frutas y verduras que nos ayudará a tener el peso adecuado. Tampoco debemos olvidar el aumento de la ingesta de líquidos, preferentemente agua, que nos permitirá fluidificar las secreciones para una mejor expulsión.

Para evitar las infecciones respiratorias, se debe evitar los cambios bruscos de temperatura, los ambientes cerrados y poco ventilados, además de la polución atmosférica.

Antes signos de agravamiento o de alarma, debemos tener en cuenta:

Con el aumento de disnea (dificultad para respirar), tomar el inhalador indicado por su médico para esas situaciones. Debe quedarse tranquilo y moverse despacio para ahorrar esfuerzos. Ponerse el oxígeno si se lo han prescrito y no lo llevaba puesto.  No dejar su tratamiento habitual.

Cuando se debe acudir a los profesionales sanitarios:

  • Si con mayor disnea y siguiendo los consejos anteriores no ha mejorado. Si aumentan las secreciones (flemas), cambian de color o consistencia (más espesas) o si aparecen con sangre.
  • Si tiene fiebre alta (más de 38 º C)
  • Si le duele intensamente el costado
  • Si sufre dolores de cabeza intensos por las mañanas
  • Si nota que está muy adormilado durante el día o tiene problemas para conciliar el sueño por la noche.

Conclusión

La Enfermedad Obstructiva Crónica continúa siendo una causa importante de muerte. Su alta incidencia y el elevado coste que conlleva este tipo de pacientes requieren de un enfoque institucional protocolizado y multidisciplinario.

Bibliografía

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