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Cuidados de Enfermería de urgencias en un paciente con taponamiento cardiaco

Cuidados de Enfermería de urgencias en un paciente con taponamiento cardiaco

El taponamiento cardíaco es una urgencia vital, un síndrome clínico hemodinámico en el que se produce una compresión cardíaca, ya sea lenta o bien brusca, por la acumulación en el pericardio de líquido, coágulos, pus o sangre, como resultado de un derrame, traumatismo o rotura cardíaca.

Autores:

Víctor Fernández Gil                 DUE SAS.

Mauricio Cruz Bajo                   DUE SAS.

María Esperanza Cruz García    DUE SAS.

Resumen

El diagnóstico de taponamiento se hace a partir de la demostración de un deterioro hemodinámico en presencia de un derrame pericárdico moderado o importante, con los criterios siguientes: ingurgitación yugular, pulso paradójico e hipotensión arterial.

Palabras clave: taponamiento, triada de Beck, pericardio, emergencia, cuidados de Enfermería.

Introducción

Anatomía

El pericardio es un saco membranoso que rodea al corazón, compuesto por dos capas, una capa visceral (adherida al epicardio) y otra capa parietal. Entre ellas existe un espacio virtual que contiene una pequeña cantidad de líquido aproximadamente de 15 -50 ml. El pericardio realiza múltiples funciones como limitar los desplazamientos del corazón, reducir la fricción externa por los movimientos cardiacos, fijar el corazón en el mediastino, limitar el grado de distensión del corazón…

El taponamiento cardiaco se produce cuando existe una acumulación anormal de líquido en el espacio pericárdico, que provoca compresión cardiaca, alterando el llenado de las cavidades cardiacas durante la diástole, y como consecuencia disminuye el gasto cardiaco, y la perfusión de los órganos vitales. Esto ocurre porque se anula la presión negativa intratorácica sobre el llenado cardíaco, debido al aumento de la presión intracardiaca por la compresión extrínseca a la que está siendo sometida el corazón.

Debido a la dificultad que existe en el llenado ventricular y la compresión auricular, la presión venosa central aumenta y el volumen sistólico disminuye. Además se produce una disminución de la perfusión coronaria, lo cual provocará isquemia miocárdica, que empeorará la contractilidad y agravará el aumento de la precarga.

Otro dato importante es la distensibilidad pericárdica, la cual se ve influenciada por el tiempo de instauración del derrame. Cuando el derrame se produce de forma rápida en procesos agudos la distensibilidad se ve reducida, produciéndose un taponamiento cardiaco con apenas 100 ml. Pero cuando el acumulo de líquido se produce de forma lenta en los procesos crónicos, el pericardio se puede ir adaptando, llegando incluso a tener derrames superiores a 2000 ml.

Etiología

El derrame pericárdico se produce por un fallo en los mecanismos de formación o reabsorción del líquido pericárdico debido a un aumento de la permeabilidad capilar, obstrucción del drenaje linfático, aumento de la presión hidrostática o a una disminución de la presión osmótica.

Dentro de la etiología del taponamiento cardiaco existen agudas o crónicas:

Agudas

  • Pericarditis infecciosa (Sepsis)
  • Colagenopatías (Lupus eritematoso sistémico, Artritis reumatoide)
  • Traumatismos (Penetrante, punzante)
  • Pericarditis viral o idiopática
  • Disección de aorta (Hemopericardio)
  • Uremia (Insuficiencia renal aguda)
  • Anticoagulantes
  • Tumores vasculares del pericardio (Angiomas, angiosarcoma)
  • Operación o procedimiento invasivo (Marcapasos, angioplastia, valvuloplastia)
  • Infarto agudo de miocardio (Rotura cardiaca)

Crónicas

  • Infecciosas (Tuberculosis, hongos)
  • Inmunológicas (Síndrome de Dressler o síndrome poscardiotomía)
  • Inflamatorias (Posradiación)
  • Neoplasias malignas (Cáncer de pulmón y mama)
  • Metabólicas (Mixedema, hipercolesterolemia, uremia, diálisis crónica)

El origen del taponamiento cardiaco lo determinará el análisis del líquido pericárdico a nivel microscópico. Aunque el aspecto macroscópico del líquido también puede orientar sobre su origen

  • Si es transparente se relaciona con una posible pericarditis aguda benigna, derrame por hemodiálisis o enfermedades autoinmunes.
  • Si es purulento se relaciona con una posible pericarditis infecciosa
  • Si presenta un color similar al “chocolate” se relaciona con una pericarditis amebiana.
  • Si es hemorrágico se relaciona con neoplasias, pericarditis tuberculosas, ruptura cardiaca o hemopericardio (Se puede realizar un hematocrito de la muestra extraída, y compararla con el hematocrito del paciente si coincide es que se ha pinchado una cavidad cardiaca).

Síntomas del Taponamiento cardíaco

  • Ansiedad, inquietud
  • Dolor torácico:
    • que se irradia al cuello, hombros, espalda o abdomen
    • agudo, punzante
    • empeora con respiración profunda o tos
  • Dificultad respiratoria
  • Molestia, que algunas veces se alivia al sentarse en posición erguida e inclinarse hacia adelante
  • Desmayos, mareos
  • Piel pálida, grisácea o azulada
  • Palpitaciones
  • Respiración acelerada
  • Inflamación del abdomen u otras áreas

Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:

  • Vértigo
  • Somnolencia
  • Hipotensión arterial
  • Pulso débil o ausente

Diagnóstico

El diagnóstico inicial puede ser un desafío, debido al número de diagnósticos diferenciales, incluyendo neumotórax a tensión[] e insuficiencia cardíaca aguda.

El taponamiento cardíaco clásico presenta tres signos, conocidos como la triada de Beck, aunque la ausencia de la triada de Beck no descarta taponamiento:

  • Hipotensión, ocurre por el disminuido volumen de eyección.
  • Distensión de las venas yugulares del cuello, debido al pobre retorno venoso al corazón.
  • Velamiento de los ruidos cardíacos debido al espacio adicional de líquido en el pericardio.

Otros signos de taponamiento pueden incluir pulso paradójico (una caída de al menos 10 mmHg en la presión arterial durante la inspiración),[2]​ y cambios en el segmento ST del electrocardiograma, [9]​ el cual puede también mostrar un complejo QRS de bajo voltaje, [1]​ así como signos y síntomas de shock:

  • Taquicardia
  • Disnea
  • Estado de conciencia

Si el tiempo lo permitiere, el taponamiento puede ser diagnosticado radiológicamente. En el ecocardiograma se demuestra con frecuencia un pericardio engrandecido o el colapso de los ventrículos. La radiografía de tórax de un taponamiento de considerable magnitud puede mostrar un corazón globoso.

Tratamiento

Tratamiento pre-hospitalario

El tratamiento dado inicialmente será por lo general de soporte, por ejemplo la administración de oxígeno, y monitoreo. Es poco lo que se puede hacer para el cuidado pre-hospitalario, más allá del tratamiento general del shock.