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Prevención del cáncer de cuello de útero

Prevención del cáncer de cuello de útero

RESUMEN:

Introducción: El cáncer de cuello de útero (CCU) es el segundo más común en mujeres entre 15 y 44 años en Europa, y se ha observado que afecta a mujeres cada vez más jóvenes. Cada año se diagnostican en el mundo unos 530 000 casos nuevos de cáncer de cuello de útero y más de 275 000 defunciones.

La supervivencia a los 5 años oscila entre el 50-70%, dependiendo de factores tales como el estadío en el momento del diagnóstico y la calidad de los cuidados sanitarios disponibles.

AUTORES: Roberto Fuentes Viñuales – Graduado en enfermería. Javier Luis Zamora Landa – Graduado en enfermería.  Francisco Berni Mohedano – Graduado en enfermería. Alberto Monterrubio Alejandre – Graduado en enfermería / Máster universitario en tratamiento de soporte y cuidados paliativos en el enfermo oncológico.

Es una enfermedad de la mujer en edad reproductiva y se observa una tendencia a incrementarse la incidencia en mujeres cada vez más jóvenes en los últimos años, dando lugar a una morbilidad y a una mortalidad innecesariamente prematura y sanitariamente evitable, que pone en evidencia la efectividad de los sistemas sanitarios.

Objetivo principal: Dar a conocer la evidencia científica actual en materia de prevención del cáncer de cuello de útero.

Desarrollo: Se consultó la Asociación Española de Patología Cervical y colposcopia (AEPCC), cifras y datos de la página web de la organización mundial de la salud (OMS) y la base de datos Medline.

Conclusiones: La prevención primaria combinada con un cribado es altamente eficiente para la prevención poblacional del cáncer de cuello de útero.

Las vacunas profilácticas (tetravalente, bivalente y la nueva vacuna nonavalente) antes del inicio de las relaciones sexuales junto con un cribado mediante el  test de Papanicolau y la prueba del virus del papiloma humano (VPH) han demostrado ser muy efectivas.

Lamentablemente la mayor morbilidad y mortalidad de esta enfermedad y el menor acceso a sistemas de detección precoz ocurren en los países más pobres, precisamente donde el acceso a nuevas vacunas es sumamente limitado. Por tanto, si bien nos encontramos ante uno de los mayores avances en la medicina preventiva moderna, existe el gran desafío de que estas herramientas efectivamente puedan ser administradas a la población que más la necesita.

Palabras Clave: Cáncer de cuello de útero / Prevención / Promoción de la salud / Cribado

INTRODUCCIÓN

El cérvix o cuello de útero es la parte inferior del útero y forma el canal que lleva a la vagina. La mucosa que lo recubre está en continuidad con la vagina y se denomina ectocérvix, mientras que la que recubre el conducto o canal cervical que lleva hasta el cuello del útero, se la denomina endocérvix.

En el cáncer de cuello de útero, la mayor parte de los tumores surgen en la zona donde se une el ectocérvix con el endocérvix, y se  produce cuando las células normales del cuello del útero empiezan a transformarse y crecen de manera descontrolada. Su crecimiento puede ser local hacia la vagina o hacia el útero y su diseminación puede ser linfática, a través de los ganglios más cercanos; o por sangre, llegando a órganos más lejanos.

Teniendo en cuenta la prevalencia del cáncer de cuello de útero la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra una gran preocupación por controlarlo, es uno de los más estudiados por patólogos, epidemiólogos y ginecólogos. La posibilidad que ofrece su localización y su frecuencia, permite su amplio estudio, tal es así, que es una de las neoplasias más conocidas en la actualidad en lo referente a epidemiología, etiopatogenia e historia natural.

El virus del papiloma humano (VPH) es el principal factor etiológico en el desarrollo de las lesiones precursoras y el cáncer de cuello de útero. Las asociaciones observadas entre la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer de cuello de útero están entre las más fuertes de las identificadas en cancerología humana.

Se trata de un Papoviridae, que es un ADN-virus, del que se reconocen más de 150 tipos virales. El contagio por virus del papiloma humano (VPH) se produce por microtraumatismos a través del coito con una persona infectada, por el canal del parto, o por medio de fómites, con un periodo de incubación de entre 2 y 3 meses de promedio (oscilando de 1 a 8 meses).

Los distintos tipos virales se dividen en dos grupos: de bajo riesgo oncológico (los más frecuentes son los tipos 6 y 11) y de alto riesgo oncológico (los más habituales son los tipos 16 y 18).

  • Los tipos virales 16 y 18 son responsables del 70% de los cánceres cervicales y de cerca del 50% de las lesiones preneoplásicas.
  • Los tipos del virus del papiloma humano (VPH) 6 y 11 son los factores etiológicos en la práctica totalidad de las verrugas genitales (condilomas) y de una pequeña fracción de lesiones cervicales transitorias.

Es el segundo más común en mujeres entre 15 y 44 años en Europa, y se ha observado que afecta a mujeres cada vez más jóvenes. Cada año se diagnostican en el mundo unos 530 000 casos nuevos de cáncer de cuello de útero y más de 275 000 defunciones.

Es un tumor raro en mujeres menores de 25 años y su incidencia aumenta progresivamente con la edad, con un pico máximo en la quinta década de la vida. La supervivencia a los 5 años oscila entre el 50-70%, dependiendo de factores tales como el estadío en el momento del diagnóstico y la calidad de los cuidados sanitarios disponibles.

Es el responsable del 20% de la mortalidad prematura debido al cáncer (22% en las mujeres de 15 a 59 años).

El cáncer de cuello de útero puede ser controlado si es detectado precozmente, porque las posibilidades de cura son directamente proporcionales a la precocidad del diagnóstico y el inicio del tratamiento.

Es una enfermedad de la mujer en edad reproductiva y se observa una tendencia a incrementarse la incidencia en mujeres cada vez más jóvenes en los últimos años, dando lugar a una morbilidad y a una mortalidad innecesariamente prematura y sanitariamente evitable, que pone en evidencia la efectividad de los sistemas sanitarios.

Es por eso que vemos necesario dar a conocer la evidencia científica actual en materia de prevención del cáncer de cuello de útero.

OBJETIVO: Dar a conocer la evidencia científica actual en materia de prevención del cáncer de cuello de útero.

DESARROLLO:

Estrategia de búsqueda:

Se consultaron las siguientes bases de datos: Sciencdirect, PubMed y Scielo.

Análisis y resultados:

PREVENCIÓN PRIMARIA

Puesto que para el desarrollo del cáncer de cuello de útero es necesaria la infección por el virus del papiloma humano (VPH), la prevención primaria de esta enfermedad, y de otras relacionadas con este virus, es importantísima.

Promoción de la salud exponiendo a la población los factores asociados a la infección por virus del papiloma humano (VPH):

∙ Relaciones sexuales antes de 18 años (más de 3 años de vida sexual activa)

∙ Elevado número de compañeros sexuales

∙ Relaciones sexuales con varón de alto riesgo (promiscuos, uso de prostitución, no circuncisión)

∙ Inmunosupresión (VIH, otras enfermedades o iatrogénica)

∙ Tabaquismo

∙ Consumo habitual de anticonceptivos orales (> 5 años)

∙ Multiparidad (> 3 hijos)

∙ Co-infecciones por Chlamydia o herpes

∙ Antecedentes de lesiones precancerosas en cérvix, o de condilomas

Desde septiembre de 2007 está disponible en España  la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).