Inicio > Dermatología y Venereología > Psoriasis. Signos, síntomas y tratamiento

Psoriasis. Signos, síntomas y tratamiento

Psoriasis. Signos, síntomas y tratamiento

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel, que ocasionalmente también afecta a las articulaciones, y que provoca enrojecimiento, descamación, dolor e hinchazón. Puede manifestarse con diferente intensidad a lo largo de la vida y no es contagiosa.

Autores:

  1. Alejandro Núñez Márquez. DUE. Hospital San Juan de Dios (Bormujos).
  2. Ana Hermosín Alcalde. DUE. Centro de diálisis Playa de Cartaya (Diaverum).
  3. Elena Pereira Jiménez. DUE Interclinik.

Resumen:

En España afecta al 2 por ciento de la población y aparece principalmente entre los 15 y los 35 años, aunque también puede manifestarse en niños y personas mayores.

La psoriasis comienza en el sistema inmunológico, concretamente en los linfocitos T. Estas células se activan de forma indebida y originan diferentes respuestas celulares, como la proliferación y dilatación de los vasos sanguíneos.

El objeto de este artículo es recopilar toda la información sobre la enfermedad mediante una búsqueda bibliográfica.

Palabras clave: “psoriasis”, enfermedades de la piel”, “descamación de la piel”, “síntomas psoriasis”

Desarrollo:

La psoriasis es una enfermedad de la piel que causa descamación e inflamación (dolor, hinchazón, calentamiento y coloración). Regularmente las células de la piel crecen desde las capas más profundas y suben lentamente a la superficie, reemplazando constantemente a las células muertas de la superficie. Este proceso se llama renovación celular, y tarda aproximadamente un mes. Con la psoriasis, la renovación celular ocurre en sólo unos pocos días, lo que provoca que las células nuevas suban demasiado rápido y se acumulen en la superficie.

En la mayoría de los casos la psoriasis causa parches o placas de piel gruesa, enrojecida y con escamas plateadas. Estas placas pueden producir picor o dolor. A menudo se encuentran en los codos, las rodillas, otras partes de las piernas, el cuero cabelludo, la parte baja de la espalda, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También pueden aparecer en otras partes tales como las uñas de las manos y los pies, los genitales y la parte interior de la boca.

Síntomas:

Podríamos decir que estos son los síntomas generales de la enfermedad, pero la psoriasis es una patología que puede manifestarse de forma muy distinta en cada individuo. Se ha tratado de hacer una clasificación basada en su gravedad, forma y patrón de las escamas. Así podemos encontrar, entre otros:

  • Psoriasis discorde o de placas: es la forma más común de la enfermedad, aproximadamente el 80% de los casos corresponde a este tipo. Los síntomas pueden incluir la aparición de placas rojizas en tronco, brazos, piernas, genitales y cuero cabelludo. En algunos casos puede observarse un engrosamiento de las uñas, que pueden llegar a formar pequeñas cavidades en la zona de contacto con la matriz.
  • Psoriasis en gota: afecta principalmente a los niños. Se manifiesta como pequeñas manchas de piel enrojecidas en tronco, extremidades y cuero cabelludo. Normalmente su aparición suele venir dada por algún tipo de infección bacteriana; es común observarla tras una faringitis estreptocócica.
  • Psoriasis pustular: esta es una variedad poco común, que se caracteriza por áreas de piel enrojecidas que dan lugar a pústulas (ampollas con pus). Suele ser doloroso y reaparece cíclicamente a partir de las lesiones anteriores.
  • Psoriasis eritrodérmica: se trata de un tipo de psoriasis que suele afectar a la mayor parte del cuerpo y que produce un enrojecimiento muy agresivo.
  • Psoriasis inversa: la lesión en este caso se presenta en axilas, ingles, bajo las mamas, y en los pliegues de genitales y nalgas. No aparecen escamas, únicamente provoca enrojecimiento e inflamación. El roce y el sudor incrementan la manifestación de las lesiones.
  • Artropatía: se trata de una inflamación de las articulaciones de los dedos, de la columna vertebral en su zona sacroilíaca, y en ocasiones una artritis más agresiva que se denomina mutilante. Aparece en una cuarta parte de los enfermos. A veces la afectación de las articulaciones se manifiesta antes de los brotes cutáneos (10% de los casos).

Tratamiento:

El tratamiento para la psoriasis depende de:

  • La gravedad de la enfermedad
  • El tamaño de las placas de psoriasis
  • El tipo de psoriasis
  • La reacción del paciente ante ciertos tratamientos.

Los tratamientos para la psoriasis no funcionan igual para todo el mundo. El médico debe cambiar el tratamiento si éste no funciona, provoca una mala reacción o si deja de funcionar.

Tratamiento tópico:

Los tratamientos aplicados directamente a la piel (cremas, pomadas) pueden:

  • Ayudar a reducir la inflamación y el reemplazo celular
  • Reducir la actividad del sistema inmunitario
  • Ayudar a descamar la piel y destapar los poros
  • Suavizar la piel.

Fototerapia:

La luz ultravioleta natural producida por el sol y la luz ultravioleta artificial se usan a veces para tratar la psoriasis. Un tratamiento, llamado PUVA, combina el uso de la luz ultravioleta con un medicamento que sensibiliza la piel a la luz.

Tratamiento sistémico:

Si la psoriasis es fuerte, los médicos pueden recetar medicamentos o ponerle una inyección. Esto es un tratamiento sistémico. Normalmente no se usan antibióticos para el tratamiento de la psoriasis a menos que una infección bacteriana empeore la psoriasis.

Terapia combinada:

Al combinar los tratamientos tópicos (los que se aplican a la piel), la fototerapia y los tratamientos sistémicos, muchas veces se puede usar una dosis más baja de cada uno. La terapia combinada también puede dar mejores resultados.

Consejos para pacientes con psoriasis

  • Exposición solar moderada.
  • Tomar baños en el mar.
  • Usar de forma habitual cremas hidratantes, sobre todo a base de productos naturales como avena o caléndula.
  • Dejar las heridas descubiertas, al aire, siempre que sea posible.
  • Evitar el consumo de carnes grasas y aumentar el de frutas y vegetales.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Beber agua en abundancia para mantener el organismo hidratado.
  • Tratar de seguir hábitos de vida saludables, evitando en la medida de lo posible situaciones de estrés.

Conclusión:

La psoriasis es una enfermedad crónica que se mantiene durante toda la vida. Si el paciente recibe el tratamiento el impacto sobre su calidad de vida no será muy alto.

Es fundamental que los pacientes con psoriasis mantengan una higiene adecuada en la piel para evitar que se produzcan infecciones que pueden originar lesiones y un nuevo brote de la enfermedad.

Hasta el momento solo existe tratamiento sintomático para esta enfermedad.

Bibliografía:

  • Uhlenhake E and Mehregan D. Usetekinumab: differential use in psoriasis. Clin Cosmet Investig Dermatol 2011; 4: 93-99.
  • Amaya J. Descripción molecular de TNFα. Reumatología 2003; 19 (2):112-120.
  • Puig L, Bordas X, Carrascosa J, Dauden E, Ferrándiz C, Hernanz J, López- Esterberanz J, Moreno J, Sánchez-Carazo J, Vanaclocha F y Vázquez-Verga H. Documento de consenso sobre la evaluación y el tratamiento de la psoriasis moderada/grave del grupo español de psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología. Actas Dermosifiliogr 2009; 100: 207-286.
  • Echeverri Montaño M, Aristizaba Dávila A, Vargas F, Molina J, Pinto L y Zuluaga A. Nuevos avances de la terapia biológica en la psoriasis. Med Cutan Iber Lat Am 2005; 33 (1): 7-17.
  • Christopher E, Griffiths M, Bruce E, Strober A y col. A comparison of Ustekimumab and Etanercept for moderate- to – severe psoriasis. N Engl J Med 2010; 362: 118-128