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Alcalosis metabólica. Intervenciones de Enfermería

Alcalosis metabólica. Intervenciones de Enfermería

Resumen: La alcalosis metabólica (exceso de bicarbonato) se caracteriza por un aumento del pH y de la concentración de bicarbonatos. Esto se acompaña de un aumento de la PCO2, debido a la depresión del centro respiratorio por el descenso de la concentración de hidrogeniones (hipoventilación compensatoria).

Autores:

Irene Calviño García. Graduada en enfermería. Clínica Los Naranjos. (Huelva).

Ana Hermosín Alcalde. DUE. Diaverum. (Cartaya).

Elena Pereira Jiménez. DUE. Interclinik.

Palabras clave: alcalosis metabólica, equilibrio ácido base, dióxido de carbono.

Etiología: para que una alcalosis metabólica se mantenga en el tiempo son necesarias dos condiciones:

  • Pérdida continua de hidrogeniones o ingreso mantenido de bases: la pérdida de H+ puede deberse, entre otras causas, a vómitos o sondas nasogástricas, así como por el uso excesivo de diuréticos. El ingreso exagerado de bases puede deberse a administración terapéutica de bicarbonato o de sustancias como lactato (soluciones endovenosas), acetato (diálisis) y citrato (transfusiones).
  • Alteración en la función renal que impida la excreción de bicarbonato: ésta puede deberse a las siguientes condiciones:
    • Hipovolemia: en estos casos prima la reabsorción de Na+,ion que se reabsorbe junto con bicarbonato. Si no se corrige la hipovolemia, la alcalosis persiste a pesar de que haya cesado la pérdida de H+ o el ingreso de bases.
    • Aumento de mineralcorticoides (aldosterona) como en el síndrome de Cushing: en estos casos hay retención de Na+ con pérdidas exageradas de H+y K+, que impiden la eliminación de bicarbonato. En ellos es necesario corregir la hipocaliemia o el hiperaldosteronismo para normalizar el pH.
    • Hipocaliemia: en estos casos hay una pérdida exagerada de H+ por la orina que impide compensar la alcalosis.
    • Hipocloremia: cuando este anión disminuye, aumenta el bicarbonato para mantener el equilibrio isoeléctrico. Lo inverso también es cierto y, cuando se retiene bicarbonato para compensar una acidosis respiratoria, el Cl Es importante tener presente este punto durante la corrección de la acidosis respiratoria, ya que si no se suministra CI al paciente llega un momento en que el bicarbonato acumulado durante la compensación no se puede seguir eliminando, ya que debe mantenerse el equilibrio isoeléctrico. Con ello se produce una alcalosis que inhibe la ventilación, imposibilitando la corrección total de la acidosis respiratoria.

Clínica: En cualquiera de estas condiciones existe compensación respiratoria, que consiste en una disminución de la ventilación alveolar con aumento de la PaCO2, y la consiguiente caída del pH. Sin embargo, ésta es limitada, ya que la hipercapnia produce, hipoxemia, la cual estimula la ventilación. Por esta razón, la PaCO2, como compensación, rara vez sube de 55 mmHg.

La sintomatología no es específica. A nivel del sistema nervioso central (SNC) ocurren mareos, irritabilidad, nerviosismo, confusión, estupor, convulsiones. A nivel cardíaco, taquicardia y posibilidad de arritmias. La afectación del sistema neuromuscular es en forma de tetania, músculos hipertónicos, calambres.

En cuanto al tratamiento, muy raramente la alcalosis es tan severa que requiere administración de sustancias acidificantes.

En aquellas formas con disminución de volumen, como son los vómitos y los diuréticos, la administración de cloruro de sodio es suficiente para que el organismo elimine el exceso de bicarbonato por el riñón. Si coexiste hipopotasemia, es aconsejable administrar cloruro de potasio.

Cuidados de enfermería: la actuación enfermera deberá:

  • Valorar la función respiratoria (la respiración se deprime por acción compensadora).
  • Determinar, además de la hemogasometría, el nivel de potasio en sangre (suele acompañar a la alcalosis metabólica la hipopotasemia, ya que los hidrogeniones migran de las células al espacio entra al interior de la célula).
  • Valorar la aparición de calambres, espasmos y parestesias.
  • Canalizar una vena para administrar soluciones y medicamentos de urgencia.
  • Administrar infusión de cloruro de sodio según indicación (para que los riñones lo reabsorban y se excrete el exceso de bicarbonato; además, corregir la hipovolemia que hace que persista la alcalosis).
  • Administrar cloruro de potasio según indicación (para reponer las pérdidas).
  • Medir la presión venosa central (permite identificar la presencia de hipovolemia).
  • Evitar las aspiraciones innecesarias del contenido gástrico.
  • Administrar con precaución los diuréticos de acción potente.
  • Valorar la presencia y características de vómitos y diarreas.
  • Monitorizar la actividad cardíaca (para detectar presencia de arritmias ventriculares en la alcalemia severa).

Aplicación de la intervención de Enfermería, tipificada por la CIE con el código 1912.

Se define intervención de Enfermería 1912 como promover el equilibrio ácido-base y prevenir las complicaciones resultantes de niveles de HCO-3 en suero superiores a los deseados.

Las actividades incluidas en este código son:

  • Obtener las muestras para el análisis de laboratorio del equilibrio ácido-base (niveles de AGB, orina y suero), según corresponda.
  • Observar los niveles de ABG por si aumenta el nivel de pH.
  • Mantener vía intravenosa permeable, según proceda.
  • Controlar las ingestas o eliminaciones.
  • Controlar los factores condicionantes del aporte de oxígeno tisular y hemoglobina.
  • Evitar la administración de sustancias alcalinas (bicarbonato intravenoso y antiácidos vía oral o nasogástrica), si procede.
  • Examinar si hay desequilibrios de electrolitos asociados a la alcalosis metabólica.
  • Observar si hay exceso de bicarbonato asociado.
  • Advertir si hay pérdida renal de ácido.
  • Observar si hay pérdida gastrointestinal de ácido.
  • Administrar ácido diluido o monocloruro de arginina, si procede.
  • Suministrar antagonistas de receptor H2 para bloquear la secreción hipoclorhídrica del estómago, si procede.
  • Administrar anhidrasa carbónica-diuréticos inhibidores para aumentar la eliminación de bicarbonato.
  • Proporcionar cloruro para reemplazar la deficiencia de aniones, si procede.
  • Administrar cloruro de potasio i.v. prescrito hasta que la hipocaliemia subyacente sea corregida.
  • Dispensar diuréticos con potasio, si es el caso.
  • Suministrar antiemético para reducir la pérdida de HCI en la emesis, si procede.
  • Reemplazar el déficit de líquido extracelular con solución salina i.v., si procede.
  • Irrigación nasogástrica con solución salina isotónica para evitar la pérdida de electrolitos por la irrigación, si procede.
  • Observar al paciente en tratamiento con digital por si hay toxicidad derivada de la hipocaliemia asociada a la alcalosis metabólica, si procede.
  • Advertir si hay manifestaciones neurológicas y/o neuromusculares de alcalosis metabólica.
  • Ayudar en las actividades de la vida diaria, si procede.
  • Vigilar si hay manifestaciones pulmonares de alcalosis metabólica.
  • Observar si hay manifestaciones cardíacas de alcalosis metabólica.

Bibliografía:

  1. Bulecheck GM. Butcher HK. Clasificación de intervenciones de enfermería.
  2. Delgado A. Arístegui J. Principales trastornos del equilibrio acido – base. 1994.
  3. Martinez C. Rodríguez A. El paciente con alteraciones hidroelectrolíticas. Manual de enfermería médico – quirúrgica. 2001.
  4. Sainz B. Alteraciones del equilibrio ácido básico. 2006.