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Esguince de tobillo. Definición, tipos y tratamiento

Esguince de tobillo. Definición, tipos y tratamiento

El objeto de este artículo es recopilar mediante una búsqueda bibliográfica los tipos de esguinces y su tratamiento.

Autores:

  1. Alejandro Núñez Márquez. Hospital San Juan de Dios (Bormujos).
  2. María Dolores Loro Padilla. Hospital de Jerez (Cádiz).
  3. Irene Calviño García. Clínica Los Naranjos (Huelva).

Resumen:

Todos los deportes predisponen de un modo u otro a los diferentes tipos de lesiones del pie y el tobillo. Garrick y Requa hicieron un estudio durante nueve años en un centro de medicina deportiva observando 16.754 deportistas y encontraron que el 25,2% de los casos fueron lesiones del pie y el tobillo. De éstas, el 38,5% fueron del tobillo y las restantes, del pie.

Palabras clave: “lesiones del pie”, “esguince de tobillo”, “distensiones ligamentos”

Desarrollo:

El esguince es una distensión, ruptura parcial o total del ligamento.

El ligamento sirve como estabilizador de una articulación, en este caso el tobillo se tuerce hacia un lado u otro produciéndose una rotura de ligamentos o esguince. El mecanismo de inversión forzada del pie produce lesiones por tracción, sobre todo cuando existe una lesión del complejo ligamentoso externo, pero no es el único mecanismo lesional existente, ya que puede asociarse también lesiones por contusión que provocan lesiones directas sobre el ligamento.

Tipos:

Esguince de primer grado:

Se produce una distensión ligamentosa, con alguna ruptura de alguna fibra, con poco dolor, hematoma nulo o escaso y sin inestabilidad objetivable.

Esguince de segundo grado:

Se aprecian rupturas parciales del ligamento. Suele observarse una equimosis y hematoma, con dolor localizado en la zona externa y algún grado de inestabilidad al andar o estar de pie. Los signos inflamatorios son moderados.

Esguince de tercer grado:

Ruptura completa del ligamento e inestabilidad importante de la articulación. Los signos inflamatorios y el dolor son importantes. Habitualmente suele estar incluido la ruptura también del ligamento peroneo calcáneo.

Mecanismo de lesión del Esguince de tobillo

Las fases del esguince de tobillo son:

  1. El esguince de tobillo se produce por el movimiento de mayor o menor violencia de inversión o eversión forzada.
  2. Los ligamentos internos o externos son distendidos progresivamente.
  3. si la distensión y el desplazamiento prosigue, la resistencia del ligamento será sobrepasada, entonces se desgarrará parcial o totalmente, sea en su continuidad o en algunas de sus zonas de inserción óseas. A veces puede arrancar un pequeño segmento óseo de la zona de inserción, lo cual se detecta con una radiografía.
  4. Si el movimiento de inversión o eversión continúa, al desgarro de los ligamentos del tobillo le sigue el de la cápsula articular y de las fibras de la membrana interósea.
  5. Si la inversión o eversión es llevada a un grado máximo de desplazamiento, el astrágalo es arrastrado a rotación externa o interna; al girar el astrágalo afectará a la mortaja tibioperonea. Como consecuencia puede producirse un esguince de los ligamentos tibioperoneos inferiores, generándose la diástasis tibio-peronea.
  6. Si el movimiento de inversión o eversión prosigue, puede ocurrir:
    • Que el astrágalo choque contra el maléolo tibial y lo fracture (inversión del pie).
    • En su movimiento de inversión y rotación, el astrágalo arrastra al maléolo externo o peroneo al cual se encuentra sujeto por los ligamentos; le imprime un movimiento de rotación y lo fractura, generalmente por encima de la sindesmosis (fractura suprasindesmal).
    • Si el desplazamiento es en eversión, el ligamento deltoideo es traccionado, y arranca el maléolo tibial, que generalmente se desplaza y gira sobre su eje.
    • Si la violencia del traumatismo es extrema, el astrágalo ya sin sujeción alguna, se desplaza hacia el plano dorsal del tobillo, mientras la tibia lo hace hacia el plano ventral. El pie se luxa hacia atrás, el maléolo posterior de la epífisis tibial inferior, en su desplazamiento anterior, choca con el astrágalo y se fractura (fractura trimaleolar) con luxación posterior del pie.
    • Puede ocurrir con frecuencia además la luxación lateral interna o externa del tobillo.
    • Como fase final del mecanismo de acción es la luxación completa con exposición exterior, con ruptura de la piel. Tenemos una fractura luxación abierta.

El músculo inversor por excelencia es el tibial posterior, mientras que el peroneo lateral largo es el principal eversor. Existe una activación de la musculatura peronea a los 54ms de iniciada la inversión, para equilibrar el movimiento, y de esta manera evitar lesiones, pero a pesar de esta precoz activación, resulta insuficiente cuando existe un movimiento brusco de inversión (7)

Desde un leve esguince de primer grado hasta la fractura luxación abierta tienen el mismo mecanismo de producción. La diferencia radica, dentro de ciertos límites, en la magnitud de la fuerza productora del traumatismo.

Tratamiento del esguince de tobillo:

Una vez que ya tenemos el diagnóstico clínico, podremos comenzar el tratamiento. El tratamiento irá encaminado a evitar la inestabilidad de tobillo, ya que podría evolucionar a inestabilidad crónica si no está bien tratado.

El riesgo de sufrir un nuevo esguince es mayor en los 12 meses siguientes al esguince inicial, de ahí la importancia del tratamiento curativo y preventivo en este periodo de tiempo.

En fase aguda el tratamiento básico consiste en:

– Hielo. El frío producido por el hielo provoca una vasoconstricción localizada, con lo que la zona dañada tendrá privada el riego sanguíneo. Existen algunas controversias en relación al uso de hielo o antiinflamatorios orales en el tratamiento de la inflamación del tobillo. Por un lado se piensa que al disminuir el aporte sanguíneo durante las primeras 24 horas en la zona afectada afectará directamente al periodo de cicatrización y la calidad de ésta, ya que el aporte de riego sanguíneo contiene todos los nutrientes necesarios para la reparación rápida del tejido. Sin embargo en otros textos no se evidencia científicamente que la privacidad de riego sanguíneo afecte en el resultado final del tratamiento del esguince. Si conviene cuando la inflamación es importante, ya que limita la movilidad y hay peligro de estasis sanguíneo.

– Reposo. Imprescindible para eliminar toda carga adicional sobre el tobillo. El reposo no impide la realización de movimientos activos o pasivos del pie sin apoyo. En el caso que el esguince produzca cojera, se recomienda el uso de 1 o 2 muletas con el objetivo de disminuir el apoyo y evitar forzar el ligamento en “reconstrucción”.

– Compresión. La compresión sirve para eliminar la inflamación localizada y también tiene una función estabilizadora. La colocación de un correcto vendaje hará que el paciente no fuerce sobre el ligamento dañado.

– Elevación. Evitará mayor inflamación y descarga tensión en el tobillo.

Los esguinces de grado 2 y 3 se tratarán con:

  1. a) masaje circulatorio del edema reciente o residual.
  2. b) masaje tipo cyriax del ligamento lesionado. Una vez que la cicatriz está consolidada, se puede realizar el masaje transverso profundo. Las indicaciones son un efecto analgésico y otro mecánico con la reordenación de fibras de colágeno. El masaje cyriax produce una buena movilidad de los tejidos lesionados, evita la formación de adherencias entre las fibrillas y distintos tejidos, provoca hiperemia local con lo que disminuye el dolor eliminando sustancias algógenas, sitúa la fabricación de tejido de colágeno bien orientado.
  3. c) manipulación fisioterapéutica del pie en el caso de encontrar restricciones de movilidad.

Las manipulaciones óseas están indicadas en el caso de encontrar falta de movilidad entre 2 extremos óseos.

Conclusión:

Éstas lesiones ocurren cuando el tobillo gira por debajo de la pierna, lo que se denomina inversión. Los factores de riesgos son aquellas actividades, como el baloncesto y deportes que implican saltos, en las que un deportista puede caer y doblarse el tobillo o pisar el pie de un oponente.

Algunas personas están predispuestas a los esguinces de tobillo. En las personas con retropié varo, que significa que la naturaleza general o postura de los talones está orientada ligeramente hacia el interior, estas lesiones son comunes. Esto se debe a que es más fácil girar el tobillo hacia afuera.

El diagnostico precoz y un tratamiento adecuado evita la cronicidad de este tipo de lesión y su recuperación total.

Bibliografía:

  • Pérez, J, Figueiras M. Estudio preliminar de las lesiones deportivas del atleta venezolano de alto www.efdeportes.com/efd52/venez.htm
  • Verhagen E, van der Beek A, Twisk J, Bouter L, Bahr R, van Mechelen W. The effect of a propioceptiv balance board training program for the prevention of ankle sprains: a prospective controlled trial. Am J Sports Med. [en línea] 2004 Sep [fecha acceso Mayo 2010]; 32 (6): 1383-4. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15310562
  • van Cingel R, Kleinrensink G, Uitterlinden E, Rooijens P, Mulder P, Aufdemkampe G et al. Repeated ankle sprains and delayed neuromuscular response: acceleration time parameters. J Orthop Sports Phys Ther. 2006; 36: 72-9.
  • Kaminski T, Hartsell H. Factors contributing to chronic ankle instability: a strength perspective. J Athl Train. 2002; 37: 394-405.
  • Mattacola C. Dwyer M. Rehabilitation of the ankle after acute sprain or chronic instability. J Athl Train. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC164373/