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Estado psicológico del paciente renal crónico

Estado psicológico del paciente renal crónico

Resumen:

El presente artículo pretende abordar uno de las principales problemáticas de la Psicología de la Salud actual en relación a las enfermedades crónicas, motivado por la carencia de reportes científicos que permitan conocer cómo se modifican, influyen y expresan los factores psicológicos en las personas con patologías tales como la Enfermedad Crónica Renal (ERC).

Autores:

  1. Alejandro Núñez Márquez. Hospital San Juan de Dios (Bormujos).
  2. María Dolores Loro Padilla. Hospital de Jerez (Cádiz).

 

Palabras clave: “Enfermedad renal crónica”, “estados emocionales”, “ansiedad”, “depresión”, “Ira”, “frustración”.

Desarrollo:

En el adecuado funcionamiento de los diferentes subsistemas del organismo humano el papel del sistema renal es determinante. Se habla de ERC cuando los riñones son incapaces de cumplir con sus funciones.

Los riñones filtran los desechos de la sangre y regulan otras funciones del organismo. Estos purifican la sangre al quitarle el exceso de líquidos, minerales y productos de desecho, además de producir hormonas que mantienen la salud de los huesos y la sangre.

La actividad de los riñones puede verse afectada por diferentes causas, muchas de ellas relacionadas con la calidad de vida y estilos de vida que asumen las personas.

Cuando los riñones son incapaces de cumplir las funciones anteriormente mencionadas estamos en presencia de una Enfermedad Renal Crónica. La mayoría de las veces se presenta lentamente, no tiene cura y llega hasta una etapa terminal en la que el enfermo necesita un tratamiento renal sustitutivo del tipo de la Hemodiálisis, Diálisis Peritoneal o Trasplante Renal.

En el adecuado funcionamiento de los diferentes subsistemas del organismo humano el papel del sistema renal es determinante. Se habla de ERC cuando los riñones son incapaces de cumplir con sus funciones.

Los riñones filtran los desechos de la sangre y regulan otras funciones del organismo. Estos purifican la sangre al quitarle el exceso de líquidos, minerales y productos de desecho, además de producir hormonas que mantienen la salud de los huesos y la sangre.

La actividad de los riñones puede verse afectada por diferentes causas, muchas de ellas relacionadas con la calidad de vida y estilos de vida que asumen las personas.

Cuando los riñones son incapaces de cumplir las funciones anteriormente mencionadas estamos en presencia de una Enfermedad Renal Crónica. La mayoría de las veces se presenta lentamente, no tiene cura y llega hasta una etapa terminal en la que el enfermo necesita un tratamiento renal sustitutivo del tipo de la Hemodiálisis, Diálisis Peritoneal o Trasplante Renal.

En el curso de la enfermedad y el tratamiento de hemodiálisis aparecen diferentes formas de subjetivar el problema, como son la no aceptación de la enfermedad y del tratamiento. Los pacientes pueden presentar alguna mejoría temporal, o desarrollar otras enfermedades y otros síntomas, que pueden ser de difícil entendimiento si no se concibe al ser humano como un todo integrado. Y el aspecto psicológico está entre las variables más críticas en la determinación del ajuste del paciente renal al tratamiento de hemodiálisis.

En la ERC desde los inicios del proceso patológico de la enfermedad renal, el paciente percibe que su funcionamiento físico general ha comenzado a alterarse e inmediatamente el paciente debe iniciar una modificación (a veces radical), de sus hábitos de vida para evitar peores y fatales afectaciones en su salud.

Con mayor o menor resistencia la persona con esta enfermedad crónica comienza a elaborar o re-elaborar el sentido de la muerte con una proyección de inmediatez que puede conllevar a la reestructuración de sus aspiraciones, sueños y proyectos de vida en los que se implica todo lo significativo y relevante para la persona, que genéricamente hablando se refiere al desarrollo personal, familia, pareja, profesión, vida social, entre otros.

En esta situación en que la sintomatología propiamente orgánica se presenta con una urgencia vital, la subjetivación de la misma constituye un elemento clave que se relaciona con la actitud que la persona asume ante la enfermedad y los estados afectivos, volitivos y cognitivos que se van estructurando e implicando en su manera de reaccionar ante la enfermedad.

En este sentido resulta interesante la propuesta de autores como Elizabeth Kubler- Ross (1989) que plantean el tránsito de estas personas por cinco etapas de un proceso de duelo para elaborar estas pérdidas:

– Fase I. Negación.

– Fase II. Concienciación.

– Fase III. Rabia.

– Fase IV. Depresión.

– Fase V. Aceptación.

Explorar las maneras individuales de transitar por la elaboración del duelo y la jerarquización de las pérdidas, constituye una oportunidad para encontrar con mayor nivel de precisión los posibles factores protectores y la capacidad de resiliencia como premisa para la estructuración de las alternativas terapéuticas.

En este sentido el estudio de los estados emocionales como la ansiedad, la depresión y la ira se hacen ya de carácter obligatorio al pretender describir y explicar la manera individual de subjetivar la enfermedad crónica.

En el caso particular de la Enfermedad Renal Crónica resultan limitadas las investigaciones que profundicen en aspectos psicológicos de estos pacientes, al respecto se han podido identificar algunas cuestiones que si bien requieren de mayor nivel de profundidad y sistematización abren la puerta a un camino prácticamente inexplorado en relación a determinados factores psicológicos asociados a esta afección.

Conclusión:

En resumen, los enfermos en hemodiálisis presentan con frecuencia trastornos emocionales adaptativos mixtos. La importante repercusión de los trastornos emocionales sobre el bienestar de los pacientes, así como su posible influencia sobre la supervivencia hacen imprescindible su abordaje diagnóstico y terapéutico.

Un buen apoyo médico y de enfermería, el empleo de técnicas de relajación y cognitivo-conductuales, el uso juicioso de ansiolíticos y antidepresivos, así como la consulta en caso necesario con un psicólogo o psiquiatra experto en el manejo de este tipo de pacientes, puede contribuir de forma significativa a mejorar su bienestar y quizás a prolongar su supervivencia.

Bibliografía:

  • Álvarez, F, Fernández, M., Vázquez, A., Mon, C., Sánchez, R. & Rebollo, P. (2001). Síntomas físicos y trastornos emocionales en pacientes en programa de hemodiálisis periódicas. Nefrología, 21, 191-199.
  • Kimmel PL, Peterson RA, Weihs KL, Simmens SJ, Alleyne S, Cruz I, Veis JH: Multiple measurements of depression predict mortality in a longitudinal study of chronic hemodialysis outpatients. Kidney Int 57: 2093-2098, 2000.
  • Finkelstein FO, Finkelstein SH: Depression in chronic dialysis patients: assesment and treatment. Nephrol Dial Transplant 15: 1911-1913, 2000. 199
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  • Peterson RA, Kimmel PL, Sacks CR, Mesquita ML, Simmens SJ, Reiss D: Depression, perception of illness, and mortality in patients with end-stage renal disease. Int J Psychiatr Med 21: 343-354, 1991