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Enfermería en pacientes con hipotiroidismo

Enfermería en pacientes con hipotiroidismo

Es una afección en la cual la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. Esta afección a menudo se llama tiroides hipoactiva. Suele aparecer por un problema inmunitario o un proceso viral pero también puede ser debido al embarazo o a causas congénitas entre otras.

Autores:

  1. Elena Pereira Jiménez DUE. Interclinik
  2. Ana Hermosín Alcalde DUE. Centro de diálisis Diaverum (Cartaya).
  3. Alejandro Núñez Márquez DUE. Hospital San Juan de Dios (Sevilla)

Resumen

Entre los síntomas destacan la depresión, la reducción del ritmo cardiaco o la fatiga muscular. Para diagnosticarlo hay que evaluar la hormona estimulante del tiroides (TSH) y la tiroxina libre (T4-L). El tratamiento más habitual es la administración de levotiroxina. En cuanto a los cuidados de enfermería, consistirán en el control de las constantes vitales del paciente e incentivar su autoconfianza.

Palabras clave: tiroides, hormonas, yodo, bocio, glándula pituitaria.

Introducción

El hipotiroidismo es un trastorno endocrino producido por un déficit de hormonas tiroideas, en la mayor parte de los casos debido a una alteración de la glándula tiroides (hipotiroidismo primario). En las zonas donde la ingesta de yodo es suficiente, la tiroiditis crónica autoinmune (enfermedad de Hashimoto) es la causa más común del hipotiroidismo. A escala mundial, la deficiencia de yodo sigue siendo la causa más frecuente, especialmente en los países menos desarrollados.

Las manifestaciones clínicas son poco específicas. El diagnóstico se basa en pruebas de laboratorio, principalmente la determinación de la TSH como método de cribado. El tratamiento consiste en levotiroxina, con dosis individualizadas según la magnitud del hipotiroidismo, la edad del paciente y los antecedentes de cardiopatía isquémica.

Tipos de hipotiroidismo

  • Hipotiroidismo primario: La glándula tiroides no puede producir la hormona tiroidea.
  • Hipotiroidismo secundario: El tiroides no recibe estimulo de la pituitaria para formar hormonas.
  • Hipotiroidismo terciario: Se produce como consecuencia de una afectación del hipotálamo, el cual no forma tirotrofina provocando a su vez el déficit de hormonas tiroideas.
  • Hipotiroidismo periférico. Resistencia a la hormonas tiroideas

Causas

La glándula tiroides es un órgano importante del sistema endocrino. Está ubicada en la parte anterior del cuello, justo por encima de donde se encuentran las clavículas. La tiroides produce hormonas que controlan la forma como cada célula en el cuerpo usa la energía. Este proceso se denomina metabolismo.

El hipotiroidismo es más común en las mujeres y personas mayores de 50 años.

La causa más común de hipotiroidismo es la tiroiditis. La hinchazón y la inflamación dañan las células de la glándula tiroides.

Las causas de este problema incluyen:

  • El sistema inmunitario ataca la glándula tiroides
  • Infecciones virales (resfriado común) u otras infecciones respiratorias
  • Embarazo (a menudo llamado tiroiditis posparto)

Otras causas de hipotiroidismo incluyen:

  • Determinados medicamentos, como litio o amiodarona
  • Anomalías congénitas (al nacer)
  • Terapias de radiación al cuello o al cerebro para tratar cánceres diferentes
  • Yodo radiactivo usado para tratar una tiroides hiperactiva
  • Extirpación quirúrgica de parte o de toda la glándula tiroidea
  • Síndrome de Sheehan, una afección que puede ocurrir en una mujer que sangra profusamente durante el embarazo o el parto y causa destrucción de la hipófisis o glándula pituitaria
  • Tumor hipofisarioo cirugía de la hipófisis o glándula pituitaria

Síntomas

  • Depresión.
  • Reducción del ritmo cardiaco, latido irregular oarritmia. Esto podría provocar una bradicardia que en casos extremos puede acabar con un paro cardiaco.
  • Alta presión arterial baja ycolesterol.
  • Fatiga y somnolencia.
  • Dolor muscular y articular.
  • Aumento de peso independientemente del tipo de dieta que se lleve a cabo.
  • Estreñimientoo heces duras.
  • Periodos mensuales anormales y problemas de fertilidad.
  • Piel, cabello y uñas débiles.
  • Rostro, manos y pies hinchados.
  • Disminución de libido.

Diagnóstico

La única prueba validada para diagnosticar el hipotiroidismo primario es la medida de la hormona estimulante del tiroides (TSH) y de la tiroxina libre (T4-L). Sin embargo, sus niveles pueden verse afectados por enfermedades no tiroideas.

Límite superior normal de TSH

Se ha propuesto disminuir el límite superior de normalidad de TSH de 5 a 2.5 ó 3 uUI/mL, pero este planteamiento ha sido cuestionado.

Las principales evidencias para rebajar los rangos superiores de normalidad de la TSH se basan en la alta tasa de autoinmunidad tiroidea de los sujetos con valores comprendidos entre 3 y 5 uUI/mL, su alta progresión a enfermedad tiroidea clínica y su potencial morbilidad si no tienen seguimiento.

Algunos estudios han encontrado correlación directa entre los valores normales/altos de TSH con la aparición de dislipidemia, hipertensión arterial, obesidad y disfunción endotelial, con evidencias de una buena respuesta a la terapia hormonal sustitutiva en el caso de la dislipidemia.

Los argumentos en contra de bajar el nivel de normalidad de TSH incluyen los casos en los que la TSH revierte espontáneamente, los resultados conflictivos en cuanto a los beneficio del tratamiento, la posibilidad de un hipertiroidismo iatrogénico y los costos económicos, ya que al rebajar el límite de normalidad se incrementaría entre 3 y 5 veces el número de pacientes que padecería de enfermedad tiroidea.

Faltan estudios que constituyan una demostración convincente del efecto de la terapia en pacientes con niveles de TSH en el nivel superior normal, antes de rebajar estos valores. Por otro lado, el hecho de que no esté incluida dentro de un rango no significa que se requiera un tratamiento o se tenga una enfermedad. Hasta el momento, las recomendaciones son hacer un seguimiento especial en los pacientes asintomáticos con valores de TSH comprendidos entre 3 y 4.5 uUI/mL y con anticuerpos positivos.

Tratamiento

El propósito del tratamiento es reponer la hormona tiroidea que está faltando.

La levotiroxina es el medicamento que se emplea con mayor frecuencia.

  • A usted le recetarán la dosis más baja posible que alivie los síntomas y que lleve los niveles hormonales en la sangre de nuevo a la normalidad.
  • Si usted tiene una enfermedad cardíaca o es mayor, el médico puede hacer que comience con una dosis muy pequeña.
  • La mayoría de las personas con una tiroides hipoactiva necesitarán tomar este medicamento de por vida.

Cuando comienza a tomar la medicación, el médico puede revisar los niveles hormonales cada 2 o 3 meses. Después de eso, los niveles de la hormona tiroidea se deben vigilar al menos anualmente.

Cuando esté tomando hormona tiroidea, tenga en cuenta lo siguiente:

  • NO deje de tomar el medicamento incluso cuando se sienta mejor. Continúe tomándolo al pie de la letra como el médico le indicó.
  • Si cambia la marca del medicamento tiroideo, hágaselo saber al médico. Posiblemente necesite hacerse un control de los niveles.
  • Lo que come puede cambiar la manera como el cuerpo absorbe el medicamento para la tiroides. Hable con el médico si está consumiendo muchos productos de soja (soya) o una dieta rica en fibra.
  • El medicamento para la tiroides funciona mejor con el estómago vacío y cuando se toma una hora antes de cualquier otro medicamento. Pregúntele al médico si debe tomar el medicamento a la hora de acostarse. Tomarlo a la hora de ir a la cama puede permitir que el cuerpo absorba este medicamento mejor que si lo toma durante el día.
  • Espere al menos 4 horas después de tomar hormona tiroidea antes de tomar suplementos de fibra, calcio, hierro, multivitaminas, antiácidos de hidróxido de aluminio, colestipol o medicamentos que se unen a los ácidos biliares.

Mientras esté tomando la terapia sustitutiva para la tiroides, coméntele al médico si tiene cualquier síntoma que sugiera que su dosis está demasiado alta, como:

  • Palpitaciones
  • Pérdida de peso rápida
  • Inquietud o temblores
  • Sudoración

Prevención.

El bocio endémico aún existe en muchas zonas. Se le ha relacionado con falta de yodo en el agua, aislamiento geográfico, bajo nivel económico y alimentos con efecto antitiroideo, como las verduras del género Brassica (col, coliflor, berzas, rábanos o berros). Las medidas de profilaxis con yodo en la sal, en el aceite o en los depósitos de agua han demostrado ser de gran efectividad en la prevención del bocio endémico y del cretinismo (hipotiroidismo infantil).

Es posible que el uso de ciertos fármacos también cause efectos antitiroideos: la amiodarona, el litio, algunos expectorantes (yoduro potásico) y los antitiroideos pueden ocasionar hipotiroidismo. La irradiación del cuello como tratamiento (radioterapia) o de forma accidental es causa de hipotiroidismo y cáncer de tiroides. La amiodarona, además, origina hipertiroidismo. Igualmente, el exceso de yodo puede precipitar un hipertiroidismo latente.

La progresión del hipotiroidismo subclínico a hipotiroidismo franco se previene mediante la detección precoz a través de una determinación de TSH. Se recomienda en personas tratadas con fármacos sospechosos, con antecedentes de bocio o de enfermedad tiroidea y, según muchos especialistas, a todas las mujeres mayores de 50 años.

Cuidados de enfermería

Aquí mostramos algunos diagnósticos enfermeros de pacientes con hipotiroidismo. Siempre observando la clínica del paciente y cubriendo sus necesidades básicas.

Diagnósticos:

1.-Trastorno d la imagen corporal r/c cambio real en la estructura y/o función corporal: exoftalmos como debilidad muscular, aumento de tamaño de tiroides.

CUIDADOS:

– Brindar apoyo emocional.

– Conservar sobre su enfermedad.

– Explicar sobre sus expectativas de curación real.

– Conservar con la familia para que intervenga en su recuperación.

– Proporcionarle confianza y seguridad.

– Evitar que el paciente vea su imagen reflejada en el espejo (ojo saltón-exoftalmos)

– Recomendar a las visitas no comentar el aspecto de ojos saltones de la persona.

– En lo posible mantenerlo en una habitación solo por problemas intolerancia al calor.

– Explicarle por qué presenta temblor

2.- Deterioro de la interacción social r/c lentitud en procesos mentales y /o apatía.

CUIDADOS:

– Establecer una relación empática con la persona.

– Estos pacientes responden muy lentamente a las órdenes verbales.

– Permitirles que por si mismo hagan las cosas y resistir la tentación de hacerlos por ellos.

– Informar a la persona y/o familiares acerca del problema que presenta.

3.- Alteración de la percepción sensorial: entumecimiento y frialdad corporal r/c disminución del metabolismo celular.

CUIDADOS:

  • Controlar funciones vitales, especialmente la temperatura del paciente.
  • Evitar el uso de bolsas calientes que pueden producir un calor demasiado rápido.
  • Proporcionar toda la ropa de abrigo y mantas que son necesarias.
  • Animarle que use calentadores de lanas para piernas.
  • Administrar dieta hipocalórica pero rica en proteínas y con bastante residuos.

4.- Alteración del rendimiento cardiaco r/c disminución de la frecuencia cardiaca.

CUIDADOS:

– Control funciones vitales, especialmente la frecuencia cardiaca (pulso, ritmo cardiaco, presión arterial.

– Auscultar el corazón y los ruidos del tórax en busca de roces pericardios o derrame pleural.

– Proporcionarle un ambiente tranquilo, fuera de ruidos y otro sonidos que causen alteración en la persona.

Conclusión

Los cuidados de enfermería en pacientes con hipotiroidismo incluyen la vigilancia del paciente y solventar los problemas de imagen y respuesta social que suelen presentar estos pacientes. Entre otros, serán muy importantes el apoyo emocional e incentivar en lo posible las relaciones interpersonales. Otros cuidados están relacionados con los síntomas físicos e incluyen el control de las funciones vitales y la dieta.

Bibliografía

1.- Brent GA, Weetman AP. Hypothyroidism and thyroiditis. In: Melmed S, Polonsky KS, Larsen PR, Kronenberg HM, eds. Williams Textbook of Endocrinology. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 13

2.- Garber JR, Cobin RH, Gharib H, et al. Clinical practice guidelines for hypothyroidism in adults: cosponsored by the American Association of Clinical Endocrinologists and the American Thyroid Association. Endocr Pract. 2012;18(6):988-1028. PMID: 23246686

3.- Ferri FF. Hypothyroidism. In: Ferri FF, ed. Ferri’s Clinical Advisor 2017. Philadelphia, PA: Elsevier; 2015:662.