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Cuidados de Enfermería en la salud bucodental

Cuidados de Enfermería en la salud bucodental

RESUMEN:

Al igual que cuidamos nuestro cuerpo para mantenerlo sano es muy importante cuidar la salud de nuestra boca, pues influye y mucho en la salud del resto de órganos.

Si adoptamos desde la infancia hábitos sanos, como restringir el consumo de productos azucarados y una correcta higiene buco-dental, está demostrado que es posible evitar la aparición de las caries y de las enfermedades periodontales (de las encías).

AUTORES:

  1. Ana Hermosín Alcalde DUE. Centro de diálisis (Cartaya)
  2. Elena Pereira Jiménez DUE. Interclinik
  3. Alejandro Núñez Márquez DUE. Hospital San Juan de Dios (Sevilla)

La Enfermería juega un papel fundamental en la prevención y la promoción de la salud bucodental, pudiéndose evitar con una buena intervención enfermera futuras complicaciones.

PALABRAS CLAVES: Salud buco-dental, enfermedades periodontales, cuidados de Enfermería.

INTRODUCCIÓN:

La salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades. También podría definirse como estado de bienestar físico, mental y social con capacidad de funcionamiento, y no solamente la ausencia de afecciones y enfermedades. Un concepto positivo que hace hincapié en los recursos personales, sociales y culturales además de las capacidades físicas, no siendo la salud un estado abstracto, sino un medio para un fin que puede ser expresado de manera funcional como un recurso que permite a las personas llevar una vida individualmente, socialmente y económicamente productiva

La salud bucodental puede definirse como la ausencia de dolor orofacial crónico, cáncer de boca o garganta, llagas bucales, defectos congénitos como labio leporino o paladar hendido, enfermedades periodontales (de las encías), caries dental y pérdida de dientes, y otras enfermedades y trastornos que afectan a la boca y la cavidad bucal.

COMPOSICIÓN DE LOS DIENTES:

Esmalte dental: es un tejido formado por hidroxiapatita y proteínas (en muy baja proporción). Es el tejido más duro del cuerpo humano. En zonas donde el esmalte es más delgado o se ha desgastado, puede ser sumamente sensible. El esmalte es translúcido, insensible al dolor pues en él no existen terminaciones nerviosas. Con el flúor se forman cristales de fluorhidroxiapatita que es mucho más resistente que la hidroxiapatita al ataque de la caries dental.

Dentina: tejido mineralizado, pero en menor proporción que el esmalte. Es el responsable del color de los dientes. Contiene túbulos en donde se proyectan prolongaciones de los odontoblastos, llamados fibrillas de Thomes, las cuales son las causantes de la sensibilidad. Las propiedades físicas de la dentina son: Color, radioopacidad, traslucidez, elasticidad, dureza y permeabilidad.

Cemento radicular: tejido conectivo altamente especializado. Es una capa dura, opaca y amarillenta que recubre la dentina a nivel de la raíz del diente. Se encarga de unir al órgano dentario con el hueso alveolar a través del ligamento periodontal.

Pulpa dentaria: de tejido mesodérmico está constituida por un tejido suave que contiene vasos sanguíneos (arteria y vena) que conducen la sangre hacia el diente y por fibras nerviosas que otorgan sensibilidad al diente. Dichos nervios atraviesan la raíz (del diente) por medio de finos canales. Su célula principal son los odontoblastos (son células tanto de la pulpa como de la dentina), estos fabrican dentina y son los que mantienen la vitalidad de la dentina.

Los odontoblastos poseen prolongaciones conocidas como Procesos Odontoblásticos o fibrillas de Thomes, que se alojan en los túbulos dentinarios. Junto con la dentina forma el órgano dentino-pulpar. En la pulpa dentaria se encuentra alojado el paquete vasculonervioso que está formado por un filete nervioso, una vena y una arteria, dándole la irrigación e inervación necesaria. Las actividades funcionales de la pulpa son: Inductora de la temperatura, formativa, nutritiva, sensitiva, defensiva y reparadora.

Periodonto: Son las estructuras que dan soporte y sustentabilidad al diente.

HIGIENE BUCODENTAL:

La higiene bucal consiste principalmente en el uso del cepillo de dientes, ya que este remueve en parte la acumulación de un biofilm o biopelícula (anteriormente considerada solo placa bacteriana). El cepillado dental lo asesora un especialista en periodoncia, que es el experto en orientar la técnica de cepillado de cada paciente, debido a su condición individual una misma técnica no podría servir a todas las personas.

El uso de enjuagues bucales o colutorios es de gran valor higiénico, por su protección química en especial los enjuagues con contenido de Fluoruro logran ayudar la labor de remineralización del esmalte que la alimentación cotidiana tiende a erosionar, la presencia de alcohol en los enjuagues bucales se asocia a una intensificación de la enfermedad puesto que el alcohol es un fijador bacteriano por lo que adhiere a mayor potencia la placa dentobacteriana y promoviendo caries y enfermedad periodontal en el largo plazo . El enjuague bucal a base de clorhexidina posee propiedades antimicrobianas, bastante importante en el control de la enfermedad periodontal así como potente anticaries.

También se debe emplear el hilo dental, se considera que aporta el 40% de la higiene, es decir casi la mitad, junto con el cepillado, la técnica de uso de hilo dental es bastante simple y rápida una vez adquirido el entrenamiento

ENFERMEDADES PERIODONTALES:

Las enfermedades periodontales comprenden un conjunto de circunstancias que afectan a cualquier órgano del periodonto, es decir, es un proceso inflamatorio de las encías que ocasiona daños en los tejidos de los dientes. El tratamiento consiste sobre todo en el control de los factores de riesgo, y en casos severos una cirugía periodontal, cuyo objetivo primordial no es la curación, sino la exéresis de las lesiones, por la cual se garantizará un buen mantenimiento posterior del periodonto ante los factores etiológicos.

Las dos más comunes son:

  • Gingivitis:
  • Periodontitis:

Gingivitis

La gingivitis es la inflamación de las encías. La causa más frecuente es la presencia continua de un exceso de placa bacteriana sobre la misma. Los signos más comunes de su presencia son: enrojecimiento, hinchazón y sangrado de las encías. La gingivitis es una enfermedad reversible y evitable si se aplica una correcta higiene bucal.

Periodontitis

La periodontitis es una patología inflamatoria de origen infeccioso que destruye el periodonto de inserción (hueso alveolar, cemento radicular y ligamento periodontal), lo que puede finalizar con la pérdida de los dientes afectados. Todas las periodontitis provienen de una gingivitis, pero no todas las gingivitis terminan en periodontitis.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA:

El eje central de la intervención enfermera debe ser la persona receptora del mismo, con un enfoque orientado al fomento del autocuidado, en la medida en que la situación del paciente lo permita. Para ello se precisa una atención personalizada que contemple que cada persona tiene una historia de vida, unos valores, unas creencias y unas motivaciones diferentes, así como también lo serán los recursos de cada persona para afrontar las dificultades que se le presentan.

La meta de la Enfermería debe ser que las personas satisfagan sus necesidades de autocuidado, ayudándolas a desarrollar y ejercer sus capacidades de autocuidado.

La principal labor enfermera frente a la salud bucodental se centra en la promoción y prevención, dando los consejos adecuados para una correcta higiene y hábitos saludables.

Consejos de higiene:

  • Chequeo regular. Acude al dentista, al menos, una vez al año, al menos, y desde edades muy tempranas, ya que la caries puede manifestarse a partir de que salga la primera pieza dental.
  • Cepillarse tres veces al día. Cepíllate los dientes tres veces al día, después de cada comida. Imprescindiblemente: antes de acostarte y tras levantarte por la mañana.
  • Usar dentífrico con flúor. Es recomendable utilizar una pasta dentífrica con flúor para prevenir la aparición de caries.
  • Cepíllate con cabeza. El cepillado correcto consiste en realizar movimientos cortos, suaves y elípticos, sin olvidar la línea de las encías, los dientes posteriores (de difícil acceso) y las zonas que rodean las coronas de los dientes y obturaciones (tapaduras). No compartas tu cepillo dental. El intercambio de fluidos corporales que esto promovería, aumenta el riesgo de contraer infecciones para quienes los compartan. Esta es una consideración particularmente importante para las personas con sistemas inmunes comprometidos o con enfermedades infecciosas.
  • Reemplaza tu cepillo a menudo. Los expertos recomiendan renovar el cepillo dental cada tres meses para evitar las enfermedades periodontales.
  • No olvides el hilo dental. Utiliza a diario hilo dental; el mejor momento para usarlo es por la noche, ya que la ausencia de salivación mientras se duerme favorece la acción de la placa bacteriana.
  • Enjuágate. Los colutorios o enjuagues bucales constituyen una ayuda importante a la hora de mantener sana tu boca y evitar patologías e infecciones. Recuerda que estos no sustituyen al cepillado adecuado de tus dientes.
  • Haz una dieta sana. Una alimentación variada y equilibrada también contribuye a reforzar el sistema inmune para que pueda defenderse ante cualquier infección en la cavidad bucal. Limita el picoteo entre las comidas.
  • Los chicles te ayudan. Si comes fuera de casa y no puedes lavar tus dientes, recurre a los chicles sin azúcar particularmente los que utilizan xilitol como agente edulcorante (tiene cierta acción bactericida). El estimular la secreción salival deja a tus dientes en contacto con el mejor agente anti caries que existe: tu propia saliva.
  • No abuses de los blanqueadores. Aunque resultan eficaces para dar luminosidad a las piezas dentales, cuando se utilizan de forma excesiva y continuada pueden llegar a dañar el esmalte.

CONCLUSIONES:

La Enfermería juega un papel fundamental en la prevención y la promoción de la salud bucodental, pudiéndose evitar con una buena intervención enfermera futuras complicaciones.

Si adoptamos desde la infancia hábitos sanos está demostrado que es posible evitar la aparición de las caries y de las enfermedades periodontales.

EL personal de Enfermería debe tener los conocimientos suficientes para poder proporcionar una correcta prevención y promoción, identificando las distintas enfermedades periodontales y aconsejando correctamente sobre higiene y hábitos saludables.

BIBLIOGRAFÍA:

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  3. Edelstein BL, Chinn CH, Laughlin RJ. Early childhood caries: Definition and epidemiology. En: Berg, J.H., Slayton, R.L. (Eds.). Early childhood oral health, 1.ª ed. Wiley-Blackwell. Iowa 2009; 18-49
  4. Skeie MS, Raadal M, Strand GV, Espelid I. The relationship between caries in the primary dentition at 5 years of age and permanent dentition at 10 years of age – a longitudinal study. Int J Paediatr Dent. 2006;16:152-60.