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Shock séptico. Cuidados de Enfermería

Shock séptico. Cuidados de Enfermería

El shock séptico es un estado de hipoperfusión tisular en el contexto de un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, caracterizado clínicamente por vasodilatación excesiva y el requerimiento de agentes presores para mantener la presión de perfusión de los órganos.

AUTORES:

  1. Ana Hermosín Alcalde DUE. Centro de diálisis Playas de Cartaya
  2. Elena Pereira Jiménez. DUE. Interclinik
  3. Irene Calviño García Grado en Enfermería. Clínica los Naranjos Huelva

RESUMEN:

La típica respuesta cardiovascular hiperdinámica no está presente en todos los enfermos, por lo que su presencia o ausencia no debe usarse para el diagnóstico del shock séptico. El tratamiento exige la normalización de la volemia y la administración de agentes inotropos para normalizar el gasto cardíaco si se encuentra bajo, y aumentar la presión de perfusión de los tejidos. El papel de la Enfermería es relevante en el manejo del tratamiento y basamos el objetivo de nuestro trabajo en dar a conocer todos los conceptos para una mayor eficacia en los cuidados.

PALABRAS CLAVE: Shock séptico, sepsis, cuidados de Enfermería.

INTRODUCCIÓN:

La sepsis, el shock séptico y las secuelas adversas de la respuesta sistémica inflamatoria a la infección constituyen una de las causas más frecuentes de mortalidad en las unidades de cuidados intensivos no coronarias. En los últimos años se ha evidenciado un incremento tanto en la incidencia de sepsis, como en la mortalidad relacionada con ella, a pesar de los grandes avances en el conocimiento de su fisiopatología y en la tecnología de soporte vital del paciente crítico.

El Shock séptico es la forma más frecuente de shock distributivo y se asocia a la sepsis grave.

Sepsis: cualquier infección sospechada con sintomatología de fiebre o hipotermia, taquicardia, taquipnea o leucocitosis entre otros, desencadenando una respuesta inflamatoria que se va generalizando, provocando el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica.

Shock séptico: toda sepsis grave que cursa con hipotensión arterial persistente, por una vasodilatación generalizada, que no pueda ser explicada por otras causas diferentes y que no se recupera a pesar de la resucitación inicial con volumen.

CAUSAS:

Los microorganismos causantes de la infección pueden ser bacterias, virus, hongos y/o parásitos, entre las pruebas diagnósticas más empleadas podemos distinguir:

  • Cultivos, se recogerán con técnica estéril antes de iniciar tratamiento antibiótico siempre que sea posible, urocultivo, exudado traqueal o muestra de esputo, exudado de heridas, LCR si procede, retirada de catéteres pre-existentes y cultivo de éstos. Si procede.
  • Radiografía de tórax
  • Pruebas de imagen, TAC, ecografía…
  • Ecocardiograma, analítica completa de la sangre y orina, gasometría arterial…

FACTORES DE RIESGOS

  • Diabetes
  • Enfermedades del aparato genitourinario, el aparato biliar o el aparato digestivo
  • Enfermedades que debilitan el sistema inmunitario, como el SIDA
  • Sondas permanentes (aquellas que se mantienen en su lugar por períodos extensos, especialmente vías intravenosas y sondas vesicales, al igual que stents de metal o de plástico usadas para el drenaje)
  • Leucemia
  • Uso prolongado de antibióticos
  • Linfoma
  • Infección reciente
  • Cirugía o procedimiento médico reciente
  • Uso reciente de esteroides
  • Trasplante de órgano sólido o médula ósea

TRATAMIENTO E INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA:

El tratamiento para la sepsis y shock séptico varía, dependiendo del sitio y la causa de la infección inicial, los órganos afectados y la extensión de cualquier daño.

Por lo general, el enfermo será remitido al hospital para diagnóstico y tratamiento si tiene posibles signos tempranos de sepsis.

La sepsis severa y el shock séptico son emergencias médicas.

Tratamiento de emergencia

El enfermo necesitará tratamiento hospitalario de emergencia y puede requerir la admisión en una unidad de cuidados intensivos (UCI) si:

  • La sepsis es grave
  • Se desarrolla shock séptico – cuando la presión arterial cae a un nivel peligrosamente bajo.

Las unidades de cuidados intensivos pueden apoyar cualquier función corporal afectada, como la respiración o la circulación sanguínea, mientras que el personal médico se concentra en tratar la infección.

Sin embargo, la sepsis es tratable si se identifica y trata rápidamente, y en la mayoría de los casos conduce a la recuperación completa sin problemas duraderos.

Antibióticos

El tratamiento principal para la sepsis, la sepsis severa o el choque séptico son los antibióticos.

Los antibióticos se administrarán directamente en una vena del enfermo ( vía intravenosa).

Lo recomendable es que el  tratamiento antibiótico se comience dentro de una hora después de hacer el diagnóstico para reducir el riesgo de complicaciones serias o muerte.

Los antibióticos intravenosos se reemplazan por vía oral después de dos a cuatro días.

El tratamiento con antibióticos se debe continuar por  7 a 10 días o más, dependiendo de la severidad de la enfermedad.

Infecciones virales

Si la sepsis es causada por un virus, los antibióticos no funcionarán.

Los antibióticos generalmente se administran de todos modos porque sería demasiado peligroso retrasar el tratamiento hasta que las pruebas confirmen la causa específica de la infección.

Con una infección viral, se debe  esperar hasta que el sistema inmunológico empiece a combatir la infección, aunque en algunos casos se pueden administrar medicamentos antivirales.

Líquidos intravenosos

El paciente necesita cantidades crecientes de líquido para prevenir la deshidratación y la insuficiencia renal.

Por lo general,  al enfermo se le administrarán líquidos por vía intravenosa durante las primeras 24 a 48 horas después de la admisión si tiene sepsis grave o shock séptico.

En estos casos es importante que los médicos puedan medir la cantidad de orina que los riñones están produciendo para que puedan detectar signos tempranos de insuficiencia renal.

Con este objetivo el paciente, por lo general,  tendrá un catéter insertado en la vejiga que permite medir  con exactitud  la producción de orina.

Oxígeno

La demanda de oxígeno del cuerpo aumenta si tiene sepsis.

Si el paciente se ingresa en un hospital con sepsis y el nivel de oxígeno en la sangre es bajo, generalmente se le administrará oxígeno.

El oxígeno es administrado  a través de una máscara o tubos en las fosas nasales.

Tratamiento de la fuente de infección

Si se puede identificar una fuente de la infección, como un absceso o una herida infectada, también será necesario tratarla.

Por ejemplo, si hay una colección de  pus, ésta debe ser drenada o, en casos más serios, puede ser necesaria cirugía para eliminar el tejido infectado.

Aumento de la presión arterial

Los medicamentos llamados vasopresores se utilizan si la persona tiene presión arterial baja causada por la sepsis.

Los vasopresores normalmente se administran por vía intravenosa mientras el paciente se encuentra en la UCI.

También se pueden administrar líquidos extra por vía intravenosa para ayudar a aumentar la presión arterial.

Otros tratamientos

También se puede requerir tratamientos adicionales, tales como:

  • Corticosteroides
  • Medicación con insulina
  • Transfusión de sangre
  • Ventilación mecánica – se utiliza una máquina para ayudarle al enfermo a respirar
  • Diálisis – una máquina filtra la sangre para realizar la función de los riñones

CUIDADOS DE ENFERMERÍA:

En las 6 primeras horas conseguir una óptima oxigenación, restablecer presión arterial, ritmo de diuresis, restablecer temperatura, adecuar hidratación y nutrición, mantener glucemia, recuperar nivel de conciencia, prevenir úlceras por estrés, evitar sobreinfecciones y aliviar la ansiedad.

Para cumplir estos objetivos se derivan los siguientes cuidados:

  • Canalizar catéter arterial para control de TA y control analítico.
  • Canalizar al menos 2 vías venosas periféricas de grueso calibre para administración de tratamiento.
  • Administrar volumen para restablecer volemia y TA.
  • Administrar antibiótico de amplio espectro hasta recibir resultados de cultivos.
  • Cuando la glucemia está elevada se administrará insulina rápida, realizándose controles cada 1 ó 2 horas.

Cuando el shock séptico se encuentra en los estadios más avanzados podemos observar el fallo de diferentes órganos, incluso pudiendo evolucionar hasta fallo multiorgánico y muerte.

Insuficiencia Renal Aguda: es un indicador independiente del mal pronóstico. El empeoramiento de la función renal en las primeras 24h se asocia con una mayor mortalidad.

Insuficiencia hepática: en función de la cantidad de masa celular hepática afectada se puede observar diferentes alteraciones, aumento de transaminasas, hipoglucemia, alteración del nivel de conciencia, acidosis láctica, coagulación intravascular diseminada…

Vigilancia de la aparición de posibles hemorragias, principalmente digestivas.

Si el paciente se encuentra consciente, se llevará a cabo una exhaustiva valoración neurológica para identificar una posible encefalopatía y el nivel de ésta; grado 1 (desorientado) grado 2 (comportamiento inapropiado), grado 3 (estuporoso) y grado 4 (coma).

CONCLUSIONES:

La atención médica a los pacientes con Shock Séptico sin identificación específica es susceptible de mejora en cuanto al diagnóstico precoz y a la adhesión a las guías de manejo terapéutico inicial. El Shock Séptico es considerado una emergencia y el personal de Enfermería debe identificar los signos y saber intervenir con la suficiente precocidad y eficacia para dar un cuidado de calidad al paciente.

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