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Valoración e intervención de Enfermería sobre factores de riesgo psicopatológicos en el embarazo y primera infancia

Valoración e intervención de Enfermería sobre factores de riesgo psicopatológicos en el embarazo y primera infancia

El embarazo es un período en el que tiene lugar múltiples y profundos cambios en cada una de las esferas de la vida, tanto de la mujer, como de su pareja y familias. Por eso no debe ser concebido como un tiempo de espera, si no como el inicio de una relación, de un vínculo entre estos y el bebé que se viene desarrollando. (García Gutiérrez, 2012).

Eva María Ortega Justicia, enfermera especialista en Salud Mental.

Olga B.Martínez García. Psiquiatra.

Olga López Morón. Enfermera.

Resumen:

La situación tan particular que supone estar embarazada, con todos los cambios que se ponen en funcionamiento alrededor de la vida de la mujer gestante, los cuales no siempre son vividos como positivos, (ni objetivamente ni de forma percibida por las mujeres gestantes), hacen necesario un planteamiento, desde la perspectiva de salud, no del déficit, que esté encaminado a favorecer la objetivación y por ende la concienciación, por parte de las futuras madres, acerca del proceso del embarazo y de la existencia real del bebe aun no nacido, fomentando de este modo actitudes y comportamientos que posibiliten asumir métodos de crianza eficaces que contribuyen, desde esta etapa, a garantizar el establecimiento de un vínculo materno-filial seguro, durante el primer año de vida, que a su vez facilite su desarrollo socio emocional.

Por ello, se decide elaborar un programa de intervención educativa, que realiza la enfermera especialista en Salud Mental en colaboración con otros profesionales de Enfermería, especialistas en otros campos como la obstetricia y la pediatría con el que se pretende valorar si la intervención psicoeducativa que realiza la enfermera especialista en Salud Mental, en la etapa prenatal, mejora el estado afectivo y emocional de mujer gestante, propiciando la formación de un vínculo materno-fetal adecuado y posterior adecuado desarrollo de la primera infancia del niño.

Palabras clave: prevención, Enfermería, psicopatología, embarazo, primera infancia.

Introducción

El vínculo parento-filial es considerado la base del desarrollo socio emocional que el niño/a desarrollará en su vida. (García Gutiérrez, 2012). Investigaciones sobre el apego han incluido el período fetal como un período obligatorio en la creación del vínculo maternal (Chamberlein, 1994; Piontelli 1995; Caron, 2002).

El apego materno es un término utilizado para describir los comportamientos  y actitudes de las mujeres para adaptarse al embarazo, estando basados en representaciones cognitivas, que incluyen el imaginario de la madre, así como sus atribuciones sobre las características físicas y emocionales del feto.

Varios estudios investigaron los factores que podrían tener correlación con el apego materno: a)personalidad de la madre (incluyendo la empatía, la ansiedad y la depresión); b)las actitudes hacia el embarazo; c)factores situacionales experimentados durante el embarazo; d) apoyo social recibido durante el periodo gestacional; e)relación matrimonial; f)características del embarazo, como la etapa del embarazo, los síntomas físicos, y planificación del diseño; g)factores demográficos como la edad materna y el número de embarazos; h) pérdida perinatal (Bording Smitdt, 2009).

Las alteraciones emocionales están asociadas a una amplificación de desórdenes físicos (vómitos, náuseas, mareos, hipocondriasis, etc.) durante el embarazo. Actualmente se considera que aproximadamente el 50% de las mujeres presentan depresión perinatal, frente a un 16% que la siguen padeciendo después del parto y en ambos casos puede ser prevenida con un seguimiento de la mujer durante el embarazo (Fernández Mateos, 2007).

Las madres depresivas presentan un menor apego hacia sus hijos al manifestar conductas afectivas negativas y disfóricas durante la interacción con sus hijos, y a su vez, éstos presentan una mayor irritabilidad, se muestran más tensos y se fatigan más.

El feto puede ver, oír, experimentar, degustar y de manera primitiva, incluso aprender in útero. Lo más importante, puede sentir (T. Verni “la vida secreta del niño antes de nacer”), por lo que es importante tener en cuenta los mensajes que recibe de él mismo mientras está en el útero. La depresión maternal sufrida en períodos críticos del desarrollo fetal puede alterar los estados comportamentales del ser no nacido y como consecuencia su desarrollo neurobiológico (Fernández Mateos, 2007).

Es fundamental centrarnos en la interacción madre-bebé, en la cual las características del bebé influyen muy intensamente. Su temperamento, predisposición biológica, influye a la madre en sus actitudes hacia él, en un proceso circular: es más fácil para la madre ser afectuosa con un bebé tranquilo que cuando el bebé es inquieto (De la Fuente Galea, 2008).

En los primeros años de vida, la reciprocidad de los padres para satisfacer las necesidades del niño y calidad de la interacción, favoreciendo el desarrollo de un sentido de seguridad, una sensación de bienestar y confianza que se utilizará como base para el conocimiento y la exploración del medio ambiente.

Se ha podido comprobar que con gran frecuencia asisten actualmente a la consulta de psicología, niños y niñas de edades tempranas presentando trastornos en el desarrollo socioemocional, como timidez, inseguridad, conductas dependientes, ansiedad excesiva por separación de las figuras de apego y falta de competencias sociales en general.

En las entrevistas realizadas a estos padres, refieren no haber tenido suficiente preparación y conocimientos para enfrentar el embarazo, parto y la crianza de sus hijos e hijas; expresan haber tenido, y en ocasiones aun mantener, relaciones disfuncionales con sus propios padres y madres y refieren su descontento con respecto a la relación que mantienen actualmente sus hijos, a la vez que realizan numerosas demandas de pautas de crianza eficaces que les permitan mejorarla (García Gutiérrez, 2012).

De todo ello se deduce la necesidad de implementar programas de prevención, encaminados a lograr un óptimo desarrollo de la salud psíquica de la mujer gestante y como consecuencia una adecuada vinculación con el hijo por nacer (Fernández Mateos, 2007). Para aumentar los factores de protección de las familias que presentan muchos factores de riesgo que pueden evolucionar hacia una patología mental grave en su primera infancia (De la Fuente Galea, 2008).

Sin embargo, son muy escasos los estudios descritos donde la enfermera especialista en Salud Mental tenga un papel activo en la intervención sobre estas alteraciones transitorias del estado afectivo de las mujeres gestantes, así como en la modificación de aquellas conductas detectables en la relación padres-hijo que se pueden modificar con el único objetivo de favorecer una maduración emocional saludable del bebé que se está formando.

Justificación y uso de los resultados (objetivos últimos y aplicabilidad)

Los resultados obtenidos de este estudio nos sirven para valorar la necesidad de realizar de forma reglada, una intervención en esta etapa vital tan sensible a los cambios que se producen en todas las esferas de la mujer embarazada.

Así como poder detectar cuáles son las fuentes que dificultan la creación del vínculo materno-fetal, de manera que, realizando una intervención precoz durante la etapa gestacional, pueda evitarse muchas dificultades en el desempeño del rol de padres durante la primera infancia de sus hijos y la aparición de alteraciones de tipo conductual en los hijos en el seno de una relación afectiva inadecuada. Disminuyendo el número de padres que acuden a las consultas de los Servicios de Salud Mental del Sistema Sanitario Público, ya sea por la frustración que les general la sensación de sentirse incompetentes en el cuidado de sus hijos, ya sea porque acudan con sus hijos presentando problemas más graves, que requieren del consumo de mayores recursos y mayores tiempos asistenciales.

Fundamento teórico

La enfermera especialista en Salud Mental cuenta con el legado de una de las teóricas de Enfermería, primordial en el desarrollo de nuestra práctica, como es la teórica Hildegard Peplau, cuyo Modelo se centra en la Teoría de las Relaciones Interpersonales, en la que destaca la importancia de la enfermera en el proceso interpersonal, definido como terapéutico, en el que la personalidad de la enfermera es muy importante tanto, por la influencia que pueda provocar en sí misma como para el paciente.

Para el programa de intervención educativa que hemos diseñado, para las madres gestantes, partimos de la idea de lo importante que es adquirir a lo largo del proceso terapéutico, los diferentes roles de la enfermera, en la relación enfermera/paciente, que Peplau describe:

Rol de Extraño.

Rol de suministradora de recursos.

Rol de educadora.

Rol de consejera.‐ Es el más importante en la Enfermería psiquiátrica. La enfermera debe ayudar al paciente a que recuerde y entienda completamente lo que le sucede en la actualidad, para que la experiencia se pueda integrar, a otras experiencias de vida.

Especial consideración debemos hacer en este último, que es el que más sentido cobra en nuestra práctica diaria como enfermeras de Salud Mental. Y el cual ponemos en práctica mediante las diferentes estrategias de abordaje  terapéuticos con los que cuenta la enfermera especialista, humanizadora de los cuidados por excelencia.

Objetivos de la investigación

Objetivo general: la valoración e intervención de Enfermería sobre factores de riesgo psicopatológicos en el embarazo y primera infancia.

Objetivos específicos:

-Conocer características sociodemográficas de la población de estudio y determinar si existe asociación entre características sociodemográficas en la aparición de ansiedad o depresión en las mujeres gestantes en el 2º trimestre de embarazo.

-Determinar la asociación entre las características sociodemográficas y la presencia de alteraciones en la formación del vínculo materno-fetal en mujeres gestantes en el 2º trimestre de embarazo.

-Medir niveles de ansiedad y depresión en las mujeres gestantes en el segundo trimestre del embarazo antes de realizar la intervención psicoeducativa y antes del parto.

-Proporcionar herramientas para la reducción del malestar psicológico de las mujeres gestantes a partir del segundo trimestre del embarazo.

-Medir el grado de vinculación al feto de las madres gestantes en el 2º trimestre de embarazo y actuar sobre niveles de vinculación bajos o inexistentes.

-Determinar el tipo de apego entre madre-hijo a los 4 meses de edad.

-Detectar factores de riesgo y alteraciones psicopatológicas del niño/a durante la infancia temprana a lo largo de las consultas de seguimiento de la salud infantil.

-Aumentar la sensación de bienestar autopercibida de los padres tras finalizar la intervención.

Metodología:

Población y tipo de estudio

Fenómeno: creación del vínculo materno-infantil

Población diana: todas las mujeres embarazadas en su 2º trimestre de gestación

Muestreo: todas las embarazadas en su 2º trimestre de gestación que acuden a las consultas de seguimiento del embarazo en los Centros de Salud del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada.

Muestra: embarazadas en su 2º trimestre de gestación que aceptan participar en el estudio.

Criterios de inclusión: gestantes en su 2º trimestre de gestación, mayores de 18 años.

Criterios de exclusión: mujeres en su primer trimestre de gestación, gestantes menores de 18 años y gestantes con alteraciones cognitivas graves.

Variables a recoger (ver ficha sociodemográfica anexo II):

-Cuantitativas

  1. Edad
  2. Edad gestacional
  3. Nº de hijos
  4. Nº de abortos

-Cualitativas:

  1. Ocupación
  2. Nivel de estudios
  3. Estado Civil
  4. Relación de pareja
  5. Embarazo de riesgo
  6. Nivel socioeconómico
  7. Abortos
  8. Tipo de aborto
  9. Apoyos
  10. Tóxicos
  11. Planificación del embarazo
  12. Convivencia