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Análisis de la coordinación del equipo asistencial ante situaciones de crisis en una unidad de hospitalización de psiquiatría

Análisis de la coordinación del equipo asistencial ante situaciones de crisis en una unidad de hospitalización de psiquiatría

Tras producirse ingresos reiterados en un paciente con conflictividad asociada a su patología psiquiátrica, surge la necesidad de realizar un análisis de las actuaciones llevadas a cabo por los profesionales ante situaciones de agitación de los pacientes. Detectar en qué episodios de agitación, el personal que atendió esa situación se sintió desbordado, detectar en qué situaciones se produjo un abordaje consensuado en equipo, medir el grado de malestar del equipo de enfermería de la unidad, e identificar aspectos de mejora son los objetivos que nos planteamos para lo que se realizó un registro durante dos meses (periodo de ingreso del paciente a partir del cual surgió la necesidad de realizar esta evaluación del trabajo) del número de episodios de agitación sufridos por dicho paciente, de los que se seleccionaron algunas variables.

AUTORES:

Eva María Ortega Justicia. Enfermera Especialista en Salud Mental vía EIR 2013-2015.

Lucía Bravo Llinas. Enfermera Especialista en Salud Mental vía EIR 2015-2017.

Tamara Ferres Carrascosa. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Granada.

Palabras Clave

Agitación; Intervención; Coordinación.

Resumen

El número de episodios de agitación registrados fueron de 120 episodios, con una media de dos episodios diarios y picos de 3-4 episodios diarios.

La tipología de la agitación presente en el paciente siempre comenzó como una agitación verbal que evolucionaba en el 100% de los casos a agitación física, siendo el 40% autodirigida y el 60% heterodirigida (hacia familia y personal de la planta). El primer paso dado por el personal de enfermería fue intentar la desescalada verbal de la agitación y establecer límites en el 80% de los casos y la cesión ante el chantaje del 20%. En el 80% de los casos que se intentó la desescalada verbal, el 100% de las situaciones se ofreció tratamiento farmacológico oral al paciente y en el 70% de los casos se avisó al facultativo responsable de la unidad para realizar una intervención médica.

Las consecuencias derivadas de estas intervenciones fueron: en el 70% de los casos se produjo una intervención unidirigida por el equipo de enfermería, en el 10% de los casos se produjo una intervención coordinada de enfermería y facultativo, en el 20% de los casos se produjo únicamente una intervención facultativa. La platilla de enfermería de la planta durante el periodo de recogida de datos fue de 14 enfermeras, de las cuales las 14 participaron en rellenar el cuestionario de Maslach Burnout Inventory. Las puntuaciones que se obtuvieron fueron: subescala de agotamiento emocional: 39, subescala de despersonalización: 18, subescala de realización personal: 30.

En identificación de aspectos de mejora se encontró: falta de criterios unificados de acción del personal de enfermería ante un episodio de agitación, dar dobles mensajes al paciente en la desescalada verbal, aguantar la situación de agitación por parte de enfermería para evitar “molestar” al facultativo responsable, desautorización de indicaciones de enfermería por personal facultativo, falta de coordinación en el tratamiento del episodio de agitación.

Las alteraciones de conducta con descontrol de impulsos y situaciones de crisis con auto/heteroagresividad, requieren de una intervención interdisciplinar  coordinada y consensuada del equipo terapéutico, con la que se consiguen alcanzar mejor los objetivos propuestos para el paciente, así como conseguir un ambiente en la unidad menos hostil y tenso que beneficie al resto de pacientes y no suponga un nivel de estrés demasiado elevado para los profesionales de enfermería que son quienes de forma más directa y continuada se dedican al cuidado de la persona.

INTRODUCCIÓN

En una unidad de hospitalización de psiquiatría se atienden diversas patologías, cada una peculiar, no por la patología en sí, sino por la persona en la que se desarrolla.

Existen pautas mínimas de conducta y límites terapéuticos, necesarios para lograr una buena evolución del paciente durante un ingreso en una unidad de agudos, así como para lograr una mayor eficacia en los cuidados que se prestan desde enfermería. De lo contrario, cuando hablamos de la ausencia o contradicción entre diferentes profesionales sobre dichos límites, hablamos de convertir en tórpida la evolución del paciente y de ocasionar malestar entre el personal que atiende a dichos pacientes, con el consiguiente riesgo de Burn out.

Tras producirse ingresos reiterados en un paciente con conflictividad asociada a su patología psiquiátrica, surge la necesidad de realizar un análisis de las actuaciones llevadas a cabo por los profesionales ante situaciones de agitación de los pacientes.

Objetivos

-Detectar en qué episodios de agitación, el personal que atendió esa situación se sintió desbordado.

-Detectar en qué situaciones se produjo un abordaje consensuado en equipo.

-Medir el grado de malestar del equipo de enfermería de la unidad.

-Identificar aspectos de mejora

MÉTODO

Se realizó un registro durante dos meses (periodo de ingreso del paciente a partir del cual surgió la necesidad de realizar esta evaluación del trabajo) del número de episodios de agitación sufridos por dicho paciente, de los que se seleccionaron las siguientes variables:

-Tipología de agitación: verbal o física; auto o heterodirigida.

-Acciones tomadas por el equipo de enfermería: poner límites a las conductas manipulativas del paciente; realizar desescalada verbal de la agitación; ofrecer tratamiento farmacológico oral; llamar al psiquiatra de guardia; ceder a los chantajes del paciente.

-Resultados posibles de la acción: actuación unitaria del equipo de enfermería; actuación conjunta del facultativo responsable y equipo de enfermería y actuación unitaria del facultativo responsable.

El método utilizado para la recogida de datos  ha sido la observación directa de la situación de crisis.

Para la medición del grado de malestar del equipo de enfermería de la unidad se utilizó el cuestionario de Cuestionario de Maslach Burnout Inventory.

Para la identificación de aspectos de mejora se realizó una comparativa de los resultados obtenidos con las pautas de actuación marcadas en los protocolos de atención a pacientes con agitación y/o heteroagresividad.

RESULTADOS

El número de episodios de agitación registrados fueron de 120 episodios, con una media de dos episodios diarios y picos de 3-4 episodios diarios.

La tipología de la agitación presente en el paciente siempre comenzó como una agitación verbal que evolucionaba en el 100% de los casos a agitación física, siendo el 40% autodirigida y el 60% heterodirigida (hacia familia y personal de la planta).

El primer paso dado por el personal de enfermería fue intentar la desescalada verbal de la agitación y establecer límites en el 80% de los casos y la cesión ante el chantaje del 20%. En el 80% de los casos que se intentó la desescalada verbal, el 100% de las situaciones se ofreció tratamiento farmacológico oral al paciente y en el 70% de los casos se avisó al facultativo responsable de la unidad para realizar una intervención médica.

Las consecuencias derivadas de estas intervenciones fueron:

-En el 70% de los casos se produjo una intervención unidirigida por el equipo de enfermería.

-En el 10% de los casos se produjo una intervención coordinada de enfermería y facultativo.

-En el 20% de los casos se produjo únicamente una intervención facultativa.

La platilla de enfermería de la planta durante el periodo de recogida de datos fue de 14 enfermeras, de las cuales las 14 participaron en rellenar el cuestionario de Maslach Burnout Inventory. Las puntuaciones que se obtuvieron fueron:

-Subescala de agotamiento emocional: 39. Valora la vivencia de estar exhausto emocionalmente por las demandas del trabajo. Puntuación máxima 54.

-Subescala de despersonalización: 18. Valora el grado en que cada uno reconoce actitudes de frialdad y distanciamiento. Puntuación máxima 30.

-Subescala de realización personal: 30. Evalúa los sentimientos de autoeficiencia y realización personal en el trabajo. Puntuación máxima 48.

En identificación de aspectos de mejora se encontró:

-Falta de criterios unificados de acción del personal de enfermería ante un episodio de agitación.

-Dar dobles mensajes al paciente en la desescalada verbal.

-Aguantar la situación de agitación por parte de enfermería para evitar “molestar” al facultativo responsable.

-Desautorización de indicaciones de enfermería por personal facultativo.

-Falta de coordinación en el tratamiento del episodio de agitación.

DISCUSIÓN

Durante el ingreso, el paciente ha reproducido el mismo patrón de conducta de forma diaria, que tenía previo al ingreso y que motivó que éste se llevase a cabo.

Se ha producido un aumento del nivel de malestar y tensión en el personal de enfermería que lo atiende, diana en numerosas ocasiones de las alteraciones de conducta que ha presentado el paciente.

No se han establecido unos límites unificados para evitar, reducir y controlar estos episodios de crisis.

Se produce la situación de que el personal de enfermería llama al facultativo responsable, para realizar una descripción de la situación y ocurre lo siguiente:  se realiza una indicación médica de administración de medicación vía telefónica sin previa valoración del paciente o el facultativo acude a la valoración del paciente incurriendo en desautorizaciones sobre indicaciones previas dadas por enfermería con lo que les deja bajo el papel de “poli malo” mientras el facultativo pasa a ser el “poli bueno”.

CONCLUSIÓN

Las alteraciones de conducta con descontrol de impulsos y situaciones de crisis con auto/heteroagresividad, requieren de una intervención interdisciplinar  coordinada y consensuada del equipo terapéutico, con la que se consiguen alcanzar mejor los objetivos propuestos para el paciente, así como conseguir un ambiente en la unidad menos hostil y tenso que beneficie al resto de pacientes y no suponga un nivel de estrés demasiado elevado para los profesionales de enfermería que son quienes de forma más directa y continuada se dedican al cuidado de la persona.

BIBLIOGRAFÍA

1.- Navarro-Leis Manuela, López Hernández-Ardieta Marcos. Terapias cognitivo conductuales para el tratamiento de los trastornos de personalidad. Acción psicol.  [revista en la Internet]. 2013  Jun [citado  2016  Ene  24];  10(1): 33-44. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1578-908X2013000100004&lng=es.  http://dx.doi.org/10.5944/ap.10.1.7031.

2.- Villarejo Ramos A. Las bases biopsicológicas de la imputabilidad en la conducta impulsiva. Cuad. med. forense  [revista en la Internet]. 2012  Jun [citado  2016  Ene  24];  18(2): 63-70. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-76062012000200003&lng=es.  http://dx.doi.org/10.4321/S1135-76062012000200003.

3.- Galián Muñoz Inmaculada, Bernal Torres Juan, Díaz Sánchez Juan, De Concepción Salesa Asunción, Martínez Serrano José. Protocolo de Atención a Pacientes con Agitación y/o Heteroagresividad. Hospital psiquiátrico Román Alberca, Servicio Murciano de Salud. Disponible en:

https://www.murciasalud.es/recursos/ficheros/270474-pacientes_agitacion.pdf