Recomendaciones de Enfermería ante el citomegalovirus y el embarazo
El citomegalovirus (CMV) pertenece a la familia de los virus que provocan el Herpes y se relaciona con los virus que provocan la varicela y mononucleosis infecciosa. Se encuentra en todo el mundo. Una vez penetra en el cuerpo de la persona, permanece ahí para siempre.
Autores:
- Laura Pérez Pérez, diplomada universitaria en Enfermería.
- Zahira Villa Campos, diplomada universitaria en Enfermería.
- Miriam Domínguez Campos, diplomada universitaria en Enfermería.
Autor responsable: Laura Pérez Pérez
Palabras clave: Complicaciones del embarazo. Embarazo. Citomegalovirus. Educación en Enfermería.
Resumen:
Por lo general, no provoca síntomas o sólo provoca síntomas leves tales como:
- Dolor de garganta
- Ganglios linfáticos inflamados
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Debilidad
- Dolores musculares
- Pérdida de apetito
Ingresa en los líquidos corporales como la saliva, sangre, orina, semen y leche materna. Una persona puede trasmitir el virus a otras personas sólo cuando esté activo en el sistema, no latente.
Se diagnostica con un análisis de sangre.
Si se está infectada con el citomegalovirus (CMV) durante el embarazo, tiene una de tres probabilidades de trasmitírselo al feto. Alrededor de una a cuatro mujeres de cada cien, tiene el citomegalovirus (CMV) durante el embarazo.
Se puede trasmitir en cualquier momento del embarazo, pero es más probable que le cause problemas si el contagio sucede al principio del embarazo. También se puede contagiar en el parto o con la lactancia materna, en esos casos es menos probable que tenga problemas de salud.
Está, especialmente predispuestas las gestantes con otro hijos en guardería, personal de guardería e infantil o personal sanitario.
Los síntomas en el recién nacido se manifiestan en el 10% de los fetos infectados durante la gestación. Algunas lesiones pueden manifestarse ya durante la vida intrauterina y detectarse en ecografía.
- Microcefalia
- Convulsiones
- Lesiones oculares y auditivas
- Hepatoesplenomegalia
- Anemia, ictericia y disminución de plaquetas
- Muerte intrauterina o neonatal
Podemos prevenirlo extremando las medidas higiénicas:
- Lavado de manos frecuente, especialmente después de tener contacto con pañales o dar de comer a niños pequeños.
- Evitar el contacto con secreciones nasales o saliva, cepillos de dientes, comida, tenedores de niños, chupetes…
- No compartir comida con niños.
- Lavar juguetes.
Desde Enfermería debemos realizar educación para la salud a las mujeres embarazadas en general, haciendo más hincapié en los grupos de riesgo nombrados anteriormente. Debemos explicarles los riesgos y sobre todo las medidas higiénicas ya especificadas.