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Pacientes politraumatizados en el area extrahospitalaria: tecnicas de volteo y movilización con tabla espinal larga.

Pacientes politraumatizados en el area extrahospitalaria: tecnicas de volteo y movilización con tabla espinal larga.

RESUMEN: Las lesiones medulares hacen referencia a los daños sufridos en la médula espinal a consecuencia de un traumatismo, enfermedad o degeneración. Hasta un 90% de los casos se deben a causas traumáticas. Como profesionales sanitarios, debemos minimizar las posibles consecuencias medulares ante la movilización y traslado de pacientes politraumatizados. Por ello, el conocimiento de técnicas y protocolos en movilización y traslado es esencial en nuestra profesión.

AUTORES: Javier González Quesada, Técnico en emergencias sanitarias.

María Dolores Sillero Ruz, Diplomada en Enfermería

Rafaela Sillero Ruz, Graduada en enfermería.

PALABRAS CLAVE: lesión medular, paciente politraumatizado, movilización

INTRODUCCIÓN:

Según la OMS, el término lesión medular hace referencia a los daños sufridos en la médula espinal a consecuencia de un traumatismo (por ejemplo, un accidente de coche) o de una enfermedad o degeneración (por ejemplo, el cáncer). No existen estimaciones fiables de su prevalencia mundial, pero se calcula que su incidencia mundial anual oscila entre 40 y 80 casos por millón de habitantes. Hasta un 90% de esos casos se deben a causas traumáticas, aunque la proporción de lesiones medulares de origen no traumático parece ir en aumento.

El riesgo de mortalidad alcanza su nivel máximo en el primer año después de sufrir la lesión y se mantiene elevado en comparación con la población general. Las personas con lesiones medulares tienen entre 2 y 5 veces más probabilidades de morir prematuramente que las demás.

Como profesionales sanitarios, debemos minimizar las posibles consecuencias medulares ante la movilización y traslado de los pacientes politraumatizados desde el área extrahospitalaria hasta el área hospitalaria. El conocimiento de técnicas y de los últimos protocolos disponibles nos ayudará a llevar a cabo nuestra labor de forma segura tanto para el paciente como para los propios profesionales.

MOVILIZACIÓN DE PACIENTES POLITRAUMATIZADOS.

Se denomina movilización de urgencia a cualquier maniobra de levantamiento, arrastre o acarreo que se realiza a un paciente, para evacuarlo de una zona con un peligro efectivo o potencial.

Ante un paciente politraumatizado, nos podemos encontrar dos situaciones diferentes:

  • Paciente que se encuentra en el suelo: en caso de sospecha de lesión medular o fracturas óseas, procederemos a la inmovilización y posteriormente al traslado.
  • Paciente atrapado en vehículo o similar: se realizará inicialmente una extracción de urgencia del paciente, movilizándolo hasta una zona segura y posteriormente procederemos a la inmovilización y traslado en ambulancia.

En este caso, nos centraremos en los pacientes que se encuentran en el suelo.

  • Consideraciones generales:
  1. Antes de cualquier movilización espinal, hay que inmovilizar la región cervical.
  2. Ante un paciente politraumatizado, lo primero será una valoración primaria para detectar lesiones potencialmente mortales.
  3. La extracción con material requiere tiempo. Tener en cuenta la «hora de oro» del politraumatizado (primeros minutos tras un politraumatismo grave; en un paciente con lesiones graves, el objetivo debe ser recibir tratamiento quirúrgico adecuado durante esta primera hora para aumentar la supervivencia y evitar complicaciones y secuelas).
  4. Un paciente politraumatizado se movilizará, siempre que sea posible, en bloque respetando el eje cabeza-cuello-tronco. Serán necesarios tres o cuatro rescatadores y un material que no suele estar disponible en los centros de Atención Primaria (AP), pero sí en las unidades de soporte vital básico y avanzado (SVB/SVA), por lo que se solicitará apoyo de estas unidades para la movilización, salvo indicación de extracción rápida.
  5. Nadie realizará movimientos sin esperar la orden del rescatador que inmoviliza la cabeza (líder). Este dará órdenes claras (1, 2, 3) y se asegurará de que el equipo está preparado antes de dar la orden.
  6. Antes de utilizar los dispositivos de movilización espinal, se debe colocar al paciente en decúbito supino con técnicas de volteo.
  7. Si el paciente presenta dolor, poner analgesia antes de realizar la manipulación.
  8. Nunca pasar material por encima del paciente para evitar accidentes.
  9. Antes de levantar al paciente, fijarlo al dispositivo de movilización utilizado (tablero o camilla de cuchara) con cinchas o sistema de «araña» para evitar caídas accidentales.
  10. El traslado de estos pacientes debe hacerse sobre un colchón de vacío, está contraindicado hacerlo sobre el material de movilización.
  11. El colchón de vacío es un dispositivo de inmovilización, por lo que está contraindicado para la movilización.
  12. Antes de valorar y tratar las lesiones de miembros, descartar otras lesiones más importantes.

A continuación desarrollaremos la técnica de inmovilización de la región cervical.

La técnica consiste en tomar la cabeza del paciente entre ambas manos y llevarla a la posición neutra, limitando los movimientos anteroposteriores, laterales y rotacionales. Nos colocaremos arrodillados o tumbados, por encima de la cabeza del paciente que está en decúbito supino. Situamos las manos a ambos lados de la cabeza, cubriendo las orejas con las palmas.

Los dedos se abren de tal forma que estabilizan la cabeza. El cuarto y el quinto dedos de cada mano deben rodear la parte posterior del cráneo. Los codos y los antebrazos deben apoyarse en el suelo o en las rodillas del profesional que asiste para obtener un mejor apoyo. Con la ayuda del segundo rescatador, colocaremos el collarín, pero esta vez la parte posterior del collarín la meteremos por el hueco natural que queda entre el cuello del paciente y el suelo. Una vez haya pasado ajustaremos la parte anterior del mentón y cerraremos con el velcro.

Está absolutamente contraindicado movilizar la cabeza hasta la posición neutra si esta maniobra provoca cualquiera de los siguientes efectos:

  • Espasmos de los músculos del cuello.
  • Incremento del dolor.
  • Aparición o exacerbación de signos neurológicos.
  • Compromiso de la vía aérea o de la ventilación.

Los collares cervicales no inmovilizan completamente, pero protegen la columna cervical de la compresión y contribuyen a reducir el rango de movimientos de la cabeza. El mejor collar es capaz de reducir en un 75% el rango de flexión. Son un elemento importante, pero siempre debe usarse como parte de la inmovilización manual de la columna cervical.

La elección del correcto collar es esencial. Para ello será importante elegir la medida y presión de cierre adecuados al paciente. Un collar adecuado y correctamente aplicado debe permitir que el paciente abra la boca y no debe entorpecer el manejo de la vía aérea o la aspiración de secreciones o vómito.

Continuaremos con la técnica de volteo para pasar a un paciente de decúbito prono a decúbito supino. Se necesitará un mínimo de 3 rescatadores.

  • El rescatador 1 será el más experimentado y se situará a la cabeza del paciente:

Liderará la maniobra.

Se encargará en todo momento de la estabilización manual de la cabeza y el cuello.

Sujetará la cabeza del paciente, pero teniendo en cuenta que deberá colocar los brazos calculando el giro para evitar cruces que imposibiliten la maniobra al rodar al paciente.

Determinará el lado hacia el que rotar al paciente en función de las lesiones, espacio disponible, etc. Preferiblemente, voltear al lado contrario donde se encuentra la cara.

  • El rescatador 2 alineará las extremidades superiores, articulación por articulación con movimientos suaves y sin forzar. Dejará el brazo contrario al que se realizará el giro pegado al tronco y el brazo del lado hacia el que girará extendido hacia la cabeza. Se colocará en el costado del paciente del lado al que girará y sujetará el hombro y la cadera contrarios. Con la mano que sujeta la cadera, cogerá también el brazo del paciente.
  • El rescatador 3 alineará las extremidades inferiores y posteriormente se colocará junto al rescatador 2 sujetando la pelvis y la rodilla.

Rodar al paciente hasta decúbito lateral. Si se dispone de un tablero espinal, aprovechar este momento para colocarlo sobre la espalda del paciente.

En un segundo tiempo, rodar hasta decúbito supino con la ayuda del tablero espinal. De no disponer de este, continuar la maniobra con movimientos en bloque para poder hacer una correcta inmovilización cervical y control de la vía aérea.

Proceder a inmovilización cervical adecuada.

Técnica de colocación del tablero espinal largo mediante volteo lateral.

Para su colocación, procuraremos mantener al paciente siempre alineado, para después voltear preparar al paciente para su recogida en decúbito supino.

Para esta técnica necesitaremos como mínimo tres rescatadores, siendo lo ideal cuatro. Deberemos girar al paciente sobre el costado que no se encuentre lesionado. Se debe girar al paciente aproximadamente 45º, luego colocar la tabla larga debajo de él en forma de cuña, apoyarlo en ella y finalmente ir bajando en bloque con el paciente.

Se procederá de la siguiente manera:

  1. Rescatador 1: se encargará de inmovilizar la cabeza manualmente, para girar en conjunto con el resto del cuerpo. Será el líder y dará las órdenes durante la operación.
  2. Rescatador 2: Se arrodillará en el costado no lesionado del paciente, a la altura de los hombros. Se encargará de alinear brazos y sujetará por el hombre y por la mano con la pelvis, con el fin de levantar esta sección del cuerpo.
  3. Rescatador 3: se arrodillará a la altura de la pelvis y procederá con sus brazos al igual que el rescatador 2. Tomará con una mano la cadera y con el otro la pierna, levantando esa sección del cuerpo.
  4. Rescatador 4: se colocará en el costado opuesto al resto de rescatadores. Colocará la tabla larga en forma de cuña cuando el paciente esté girado 45º. La levantará hasta hacer contacto con él y ayudará a bajar el conjunto paciente-tabla.

BIBLIOGRAFÍA.

  1. Lesiones medulares. Organización mundial de la salud. [internet] Nov 2013 Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs384/es/
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