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Grupos de apoyo mutuo en salud mental

Grupos de apoyo mutuo en salud mental

La autoayuda y la ayuda mutua son, en esencia, tan antiguas como los seres humanos. Aprendemos a cuidarnos y a ayudarnos unos a otros desde muy pequeños y este aprendizaje está integrado y es parte esencial de toda nuestra vida. Lo que sí es novedoso es el hecho de que los profesionales de salud y de servicios sociales estemos tan interesados actualmente por los beneficios de los grupos y programas encaminados a potenciar la autoayuda y en general los sistemas informales de ayuda.

Autores:

María José Álvarez Padilla, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

Isabel Ortiz Ramírez, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

Mónica Merlo García, DUE Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

RESUMEN                                                                                                         

Entre otros factores creo que este interés está relacionado con el gran crecimiento de las organizaciones de autoayuda en el Estado español, con el cansancio y los límites que los profesionales de los servicios sociales y de salud estamos experimentando y con la no creencia de que la ayuda profesional puede dar respuestas a todas las situaciones de dificultad y promoción de distintos grupos de la población con los que trabajamos. También nos influye la cantidad de literatura proveniente de EE.UU., que con mayor o menor rigor científico, expone los beneficios de las organizaciones de autoayuda incluidas los llamados «grupos de ayuda mutua».

Entre los investigadores y profesionales de la intervención psicosocial de nuestro país cada vez son más los estudios y publicaciones sobre los beneficios de los grupos de apoyo y la autoayuda en general integrados en la literatura de Psicología Comunitaria y más específicamente sobre Apoyo Social. A partir de esta literatura podemos identificar una variedad de grupos de apoyo que ya existen o que podemos impulsar en la comunidad y los beneficios que producen en las personas que participan en ellos. A lo largo del artículo iremos viendo las características, las funciones y los aspectos más importantes a tener en cuenta de estos grupos en el contexto de la colaboración entre los sistemas de ayuda profesionales e informales.

PALABRAS CLAVE: Grupos de autoayuda. Grupos de apoyo. Metodología de intervención. Salud mental.

¿QUÉ SON LOS GRUPOS DE AYUDA MUTUA?

Un grupo es un conjunto de personas que están juntas por algo que las une: actividades, objetivos, valores o problemas. Analizando las diferentes y múltiples definiciones revisadas se pueden constatar puntos comunes que sirven para perfilar las características más idiosincrásicas de los Grupos de Ayuda Mutua o GAM. De forma más o menos explícita apare-cen: El hecho de compartir un problema común, el carácter voluntario de la asociación en forma de GAM, el objetivo de cambio (en las vidas de sus miembros o en la manera de enfocar su problema), la especificidad de sus objetivos (que se refiere al problema compartido), el hecho de compartir experiencias y conocimientos, el requisito de funcionar sin la presencia de profesionales, el pequeño tamaño de los grupos y el reforzamiento de la responsabilidad, la identidad y la autoestima.

Por lo tanto, un grupo de ayuda mutua es un foro en donde los individuos que comparten un problema o situación similar, que se reúnen para hacer alguna cosa para superarlo y conseguir cambios sociales y/o personales, compartiendo sus emociones, sentimientos y experiencias y que se brindan apoyo mutuo.

Los Grupos de Ayuda Mutua (GAM) surgen de la idea de que toda persona, con sus habilidades y su experiencia personal, tiene una valiosa capacidad para ayudar a los demás y por extensión ayudarse a sí misma; las personas que participan en él lo hacen de forma voluntaria y generalmente, en ausencia de un profesional dentro del grupo, aunque puede dar apoyo puntual siempre que el grupo lo solicite, de manera que son los miembros del grupo los que constituyen el espacio y es el propio grupo quién toma las decisiones por mayoría democrática.       

CARACTERÍSTICAS DE LOS GAM

Más allá del colectivo de personas que se reúna o el objetivo concreto que tenga cada grupo, hay algunas características distintivas que definen a los Grupos de Ayuda Mutua y los hacen diferentes de otros grupos y actividades. Entre estas características distintivas, encontramos las siguientes:

1.-Compartir experiencias/necesidades: El principal punto de unión de las personas es el compartir una experiencia en común y/o una misma necesidad. Este hecho es fundamental para que pueda surgir una verdadera ayuda mutua, ya que quién mejor te entiende y te puede ayudar es aquella persona que ha pasado por la misma experiencia que tú.

2.-Participación voluntaria: Los que forman parte de un Grupo de Ayuda Mutua asisten a los encuentros por iniciativa propia. Ninguna persona está obligada ni a vincularse ni a asistir a las sesiones. La voluntariedad es necesaria para que la persona se sienta implicada con el grupo, pueda abrirse a compartir sus problemas y abandone el rol pasivo enfrente a sus dificultades.

3.-Periodicidad de los encuentros: Para que un GAM se constituya, funcione y pueda cumplir sus objetivos es necesario que las personas se encuentren regularmente a lo largo de un cierto tiempo. No hay Grupos de Ayuda Mutua de sesión única. Hace falta que haya vinculación y constancia por parte de sus miembros. Esto permite desarrollar un clima de confianza mutua y trabajar cuidadosamente los temas que puedan aparecer.

4.-La cantidad de personas vinculadas: Los Grupos de Ayuda Mutua (GAM) han de estar formados por un grupo reducido de personas. Esto favorece que todos y todas puedan participar, que no se queden temas si ser tratados, que los intercambios sean cercanos, que los turnos de palabra sean dinámicos, que los miembros se conozcan de forma más rápida y profunda, etc. Cada grupo tiene que pactar su tamaño, pero es recomendable que los límites sean entre 5 y 10.